sᴇᴄᴜᴇsᴛʀᴀᴅᴀ [𝐏𝐚𝐫𝐤 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧]

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟓

Pase el resto de la mañana recostada en la que ahora era mi habitación, mirando un programa donde los invitados eran celebridades, dos golpes en la puerta la cual estaba abierta captaron mi atención; Jimin se encontraba apoyando en el marco de esta con una sonrisa.

—Ya está listo el almuerzo por si quieres bajar o puedo subirlo si así lo prefieres—. Dijo el manteniendo su sonrisa

—No te preocupes voy a bajar—.

—Está bien, entonces te espero—. Dijo para luego desaparecer de mi vista

Apagué la televisión y por inercia me miré en un espejo que estaba a un lado de la cama, estaba con un buzo de color rosado y unos pantalones oscuros; luego recordé que la noche anterior yo traía un vestido de color rojo.

Eso quería decir que Jimin me había visto desnuda o mejor dicho semidesnuda; daba igual todo había sido sin mi consentimiento.

Luego de eso caminé por el pasillo el cual parecía no tener fin hasta que me topé con las escaleras, una vez en la planta baja caminé sin rumbo, me encontraba totalmente perdida; la casa era gigantesca y a eso sumarle que era mi primera vez aquí.

Seguía caminando y cuando creí que era hora de rendirme choque contra alguien; cuando levante mi vista era Jimin que me mostraba una sonrisa.

—¿Estás perdida?—. Dijo con una sonrisa burlona

—Si—. Dije para rascar mi nuca y mirando al suelo ya que el tan solo verlo y pensar que me vio casi desnuda no ayudaban en este momento

—Es por aquí—. Dijo para tomarme de la cintura y dirigirme a al comedor

Una vez sentados en la gigantesca mesa y aún lado de Jimin, el cual se posicionaba en la cabeza de esta; comenzamos a comer.

—¿Cómo esta la comida?—.

Lo medite unos segundos antes de contestarle.

—Esta delicioso—.

—Me alegra que te guste—. Dijo para continuar comiendo

—Tengo una pregunta—. Dije de la nada captando rápidamente su atención

—Si, adelante—.

—¿Tú me cambiaste de ropa?—. Dije esperando una respuesta

Él solo se limitó a reír un poco por mi pregunta y mi rostro tenía confusión.

¿Qué tenía de gracioso el verme semidesnuda?

—Si te preocupa el hecho de que probablemente te vi semidesnuda, no es necesario que lo hagas, en cuanto llegaste mi empleada de confianza te cambio de ropa, nunca te vería desnuda sin tu consentimiento—. Dijo lo cual me hizo casi ahogarme en mi vaso de agua

—Ahora me siento mejor—. Dije inaudible

—¿Dijiste algo?—.

—No nada—.