¡Yo te elijo! [Pokemon x Fem!Trainer]

CYNDAQUIL

Estaba nerviosa, podía oír el latir apresurado de su corazón retumbando en sus oídos. Este es un día especial y único, donde elegiría a su Pokemon inicial. Durante mucho tiempo, hizo lo posible de conocer todo sobre los iniciales, desde sus debilidades hasta las desventajas. Y a pesar de que tenía una idea que rumbo tomaría su equipo de Pokemon, su madre le dijo que eso podía cambiar en el viaje.

Uno siempre tiene una idea, pero puede cambiar a último momento.

La elección de su primer pokemon sería de gran influencia en parte, y cuanto más veía las tres PokeBalls enfrente suyo, más nerviosa se ponía.

Estiro su mano temblorosa, y antes de poder tomar la misma, la pokeball rojiza a su lado emitió un sonido, advirtiendo que un Pokemon salió de su refugio redondo.

Cyndaquil soltó un sonido adorable, como si hubiera acabado de despertar. Incluso el profesor se veía sorprendido dado que ese tipo de Pokemon es en extremo tímido y asustadizo.

Ambos compartieron una mirada silenciosa y el Pokemon tipo fuego se acercó a olisquearla.

(T/n) se acuclillo a su altura, extendiendo una mano y dejando que pudiera revisar su palma igual que un Growlithe curioso.

—...Cyndaquil, ¿irías de viaje conmigo? —preguntó en voz alta, y cuando este se abalanzo a su pecho con un gorgoteo alegre, (T/n) supo que serían inseparables.

(T/n) inicio su viaje con trece años, yendo por las diferentes ciudades y enfrentando todo tipo de batallas y peligros. Aprendió mucho junto a sus Pokemones, y Cyndaquil siempre se encontraba a su lado sin importar que. Todo fue así, durante siete años, en donde (T/n) pasaba por su hogar en épocas festivas, para luego retomar sus rumbos, enfrentar gimnasios y seguir participando en ligas.

Ya para ese entonces, su equipo no era un grupo de bebés Pokemon con movimientos débiles; ya todos habían evolucionado y crecido correctamente, siendo un equipo experimentado.

Typhlosion se inclinó por encima de su hombro, estirando el cuello para admirar la pantalla del aparato entre las manos de su entrenadora.

—Los trenes son muy útiles, ¿no crees, Typh? —pregunto, usando la mano libre para acariciar el hocico de su Pokemon, que solo emitió un ronroneo—. En media hora llegaremos a la otra ciudad...Galar es más grande de lo que pensaba.

Empezar de cero en una región nueva siempre le daba una ligera ansiedad, que se mezclaba con la emoción de conocer nuevas personas y Pokemones. (T/n) tuvo varias oportunidades para cambiar su inicial, sobre todo al encontrarse con los diferentes profesores y profesoras, que, al reconocer a una Campeona tan joven, insistían en que eligiera uno de los pokemones de dicha región.

Sin embargo, (T/n) los rechazaba de la manera más amable posible.

No necesitaba de ningún otro inicial, Typhlosion sería su inicial y compañero principal para toda circunstancia.

El sonido del tren acercándose la hizo retroceder unos pasos, guardando el celular en el bolsillo de su mochila.

—Iniciaremos una aventura nueva, ¿seguro que quieres continuar conmigo? —muchos pokemon a determinada edad perdían el gusto por las batallas, y solo querían pasar sus días tranquilos en compañía de sus seres queridos.

El rugido y las llamas potentes en su espalda le hicieron saber que todavía, al igual que cuando era un pequeño Cyndaquil, mantenía esa fiereza y valentía que lo distinguía. Con una última sonrisa, (T/n) lo tomo de su gran pata y subieron juntos al tren (a Typhlosion no le gustaba pasar tanto tiempo dentro de su Pokeball).

El paisaje nuevo, el césped brillante y el aire prometían algo; una aventura inolvidable.

Aventura que, vivirían juntos, hombro conhombro. 

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Lamento la tardanza! Las clases virtuales me dejan incluso menos tiempo que las presenciales lol en estos días subiré el pokemon restante y abriré una nueva tanda! 

Nos vemos la próxima!