El Día Que Conocí A Tom Hiddleston

Capitulo 4

Con sus manos acaricia mis hombros mientras baja los tirantes de mi vestido, muy lentamente me quita el vestido, me desabrocha el sostén y libera mis senos. Los cuales tienen una imperiosa necesidad de ser acariciados, lamidos, besados. Él los toma entre sus manos, los acaricia y los besa. Gimo. Mis pezones se ponen duros y noto que comienzo humedecerme. Va bajando su boca lentamente hasta mi braga, con sus manos, me la quita, abre mis piernas y mete su cabeza entre ellas hasta llegar a mi vagina, comienzó a lamerla y yo a derretirme, a fundirme con cada caricia de su lengua, es un experto en lo que hace, así que me dejo llevar y disfruto. Su lengua hace círculos en mi clítoris, lo lame, lo besa. Baja a mi vagina. Juega con la lengua en ella. Me retuerzo y gimo.

- Qué estás haciendome?
- No te gusta?
- Mmmm,,, siiii!

Mete un dedo en mi abertura mientras me recorre con la lengua. Me dejo llevar, me corro... Y quiero más.

- Es tu turno - le digo.
- Aquí no hay turnos.
- Lo sé...

Lo miro coqueta, le quito el boxer, liberando su pene firme, duro, grande. Maravilloso. Lo cojo con mi mano derecha, lo acaricio, arriba y abajo. Lentamente. Mi mano izquierda se coloca en sus testículos, juega con ellos. 

- Siiii..!!!

Aumento el ritmo de mi mano derecha y me acerco con mi boca. Beso la punta. Saco la lengua y lo lamo completamente, de abajo a arriba. Mientras, lo miro a los ojos y lo rozo con mi lengua. Me mira, se deja llevar. Le gusta como lo miro. Bajo mi vista y me dedico por completo a él. Boca, labios, lengua, círculos, lamidas... Aumento el ritmo. Mientras él me toca el clítoris, necesitamos liberar la excitación que sentimos. Suavemente me levanta. Le miro sorprendida y con una ligera cara de reproche.

- Iba a correrme y aún no quiero - me dice serio, imperturbable.
- Y qué quieres?

Me mira a los ojos. Me coge y me pone en cuatro. Yo muevo mis caderas, provocativa, intuyendo lo que va a pasar. Giro mi cabeza hacia él para mirarlo mientras rompe el envoltorio del preservativo y se lo pone. Me gusta ese momento, me excita ese instante previo, saber que se está preparando para penetrarme. Me mete un dedo, dos, en la vagina y yo no puedo más. Me retuerzo y necesito más. Se para detrás de mí, se acerca a mi oído.

- Confías en mí?

Y sin tener la oportunidad de responderle mete su pene de un solo golpe. Entra fácil, estoy muy mojada. Entra y sale, con fuerza. Me gusta. Le gusta. Me embiste con su enorme erección de una manera deliciosa, agarrandome fuerte para que no me caiga porque con cada embestida hace que me estremezca y acabe suplicandole mas y mas.

- Quieres más?
- Mmmmmmm siiiii quiero maaaaaaaas!!!!

Mientras me penetra, toca mi clítoris y siento como un orgasmo viene. Grito.

- Oooohhh diosss oooohh diossss!!!!

Para, sale de mí, me da la vuelta y me tumba sobre la cama. Se arrodilla y se acerca a mis pies. Los coge, los mira, los acaricia y me mira con una sonrisa.

- Tienes unos pies preciosos.

Les da un par de besos y se los mete en la boca. Empieza a lamerme los dedos, con calma, pasa la lengua por toda la planta, por el espacio entre los dedos. Nunca me habían hecho algo así pero me gusta. Es placentero y me relaja un poco tras el orgasmo intenso que he tenido. Veo que él no está relajado, al contrario, su miembro está erecto aún más que antes y eso me excita. Deja mis pies y abre mis piernas. Me penetra de nuevo, coloca mis piernas en sus hombros, llegando más profundo.

- Eres hermosa Naomi.... Y eres mía...
- Siiiii siiii siiii oooohhh siiiii!!

Sigue con ritmo y con fuerza, nos dejamos llevar, nuestros seguimos son mucho más fuertes, me penetra cada vez mas rápido. Gritamos, llegamos juntas al climax total, se desvanece sobre mí. Sonrío satisfecha. Tras unos segundos de relajación se incorpora y me mira. Qué ojos!