Cap. 4 "encuentros"

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La amnesia se basa principalmente en la perdida de memoria a corto o largo plazo, pero la persona que lo padece reconoce su identidad, es decir, saben quiénes son, pero por el contrario, los síntomas de ésta, nos dicen que no pueden recordar con facilidad acontecimientos familiares ni retener información actual, también pueden generar recuerdos falsos a partir de nada. La amnesia puede ser permanente, y se puede deber a una lesión o daño a zonas del cerebro que se encargan de procesar los recuerdos. Las personas que padecen amnesia no recuerdan sucesos actuales pero tienden a recordar cosas del pasado muy relevantes para la persona, un recuerdo que lo marco, como se dice coloquialmente. Así mismo, la amnesia no afecta la inteligencia, la conciencia, la personalidad ni la identidad del individuo. Las personalidades de cada persona son un mundo entero, formado por recuerdos, influencias y otras cosas.
-mi nombre es Alejandra. -respondió el muchacho.
-no estamos jugando! Será mejor que nos digas quien eres! -dijo Jesús apuntando a la cabeza del joven.
-si no me creen no es problema mío, créeme que no gano nada con mentirles.
-no quieras hacerte el listo muchacho!
-mírate, estás muy exaltado y a ti no te están apuntando con un arma. -respondió Alejandra burlándose. -no tengo nada con que hacerte daño.
-que quieres aquí? De dónde vienes? Dónde está Mauro? -preguntó Arzel.
-lo mataste maldito!? -gritó Jesús.
-hahahah! Una pregunta a la vez por favor. -respondió Alejandra riéndose. -no he secuestrado a nadie, así que no se dónde está su amigo, solo sé que llegue aquí y ya.
-como que no recuerdas nada?
-y a juzgar por lo que acaba de pasar, creo que están en un grave problema, ese tipo dijo que hay más de ellos, se ve que tienen estabilidad, y ustedes tienen tanques de oxígeno rellenos de gas para estufa y uso casero.
-no digas nosotros! No estamos juntos en esto con ellos! -dijo Jesús.
-oye! Que quieres decir con eso? -respondió Ramón.
-esta claro que los buscaban a ustedes, así que es su problema, no nuestro.
-se ve que no conoces a la élite! Yo y mi hermana los salvamos! Ya estarían todos muertos de no ser por nosotros! -respondió Ramón elevando el tono de voz.
-salvarnos? Que yo recuerde fui yo quien disparo al tanque porque tú fallaste el tiro!
-ya cálmate Jesús. -dijo Arzel.
-saben que? No voy a ayudar a unos mal agradecidos como ustedes! Vámonos Mónica!
-si se van a ir está bien! Pero llevense a su idiota de las canas!
-no viene con nosotros ya se los dijimos! -dijo Mónica mientras caminaban lejos del búnker.
-tenías que salir con tus tonterías! -dijo Arzel molesto.
-ellos nos metieron en este problema!
-ya basta! Necesitamos saber dónde está Mauro antes que nada!
-es verdad! Dime dónde está!? -preguntó Jesús a Alejandra una vez más.
-ya les dije que no tengo idea de quién hablan.
-entremos y hablemos más calmados si? -dijo Arzel.
Jesús cedió aunque no muy convencido, los tres entraron y cerraron la puerta al exterior, se quitaron los trajes y los pusieron en su lugar, Jesús y Arzel se quedaron impactados al ver el gran parecido entre Alejandra y Mauro cuando se quitó el traje.
-puedes esperarnos en la sala? -preguntó Arzel a Alejandra.
-claro. -respondió Alejandra seguido de retirarse de ahí.
-no crees que es muy extraño? -preguntó Arzel a Jesús susurrando.
-tambien lo notaste? Son muy parecidos.
-si, demasiado. Tu no hables, déjamelo a mí.
-esta bien! Pero voy a intervenir si es necesario. -dijo Jesús molesto.
Ambos fueron a la sala donde estaba Alejandra y se sentaron junto a él.
-dejame empezar de nuevo si? -dijo Arzel. -mi nombre es Arzel López, él es Jesús Martínez, cuál es tu nombre?
-alejandra.
Arzel se quedó callado esperando que la respuesta de Alejandra fuera más completa.
-alejandra que?
-solo Alejandra.
-tus padres quisieron una niña? -preguntó Arzel. -o por qué el nombre de mujer?
-no sé. -respondió Alejandra.
-entonces tienes problemas con ellos y no usas sus apellidos?
-no sé.
-como que no sabés!? -preguntó Jesús.
Arzel se percató que por el cuello de Alejandra comenzaba a caer sangre.
-tienes algo en la cabeza? Estás sangrando.
-que? No. -dijo Alejandra pasando su mano por su cabeza.
Jesús reviso la zona sangrante y notó una herida en la cabeza.
-tienes una herida.
-ah, debí lastimarme ahí afuera. -dijo Alejandra resistiéndose de la herida.
-mejor acuéstate, no hagas muchos movimientos. -dijo Arzel.
Al cabo de un momento Alejandra se quedó dormido, mientras Jesús y Arzel lo cuidaban, comenzaron a hablar entre ellos.
-crees que tenga un problema de memoria?
-no lo sé, es lo más seguro.
-y ya viste su copete? Tiene este mechón teñido de blanco.
-oye ya basta! Es un poco raro el que lo estemos observando de tan cerca cuando está dormido.
-cierto, dejémoslo descansar.
-que!? Se va a quedar? -preguntó Jesús.
-que quieres? Que los saquemos ahí afuera? Sería matarlo! Peor en este estado, que tal si tiene amnesia o algo así? No recordara como volver a casa!
-y que hay del traje? De dónde lo saco?
-crees que se haya topado con Mauro?
-tal vez pelearon los dos y al tener el traje en tan mal estado por la pelea termino tomando el de Mauro.
-pero eso significaría que en verdad lo mató. Por que salió Mauro en primer lugar? -preguntó Arzel.
-no lo sé, no me di cuenta.
-no te diste cuenta por qué abusaste en el consumo de alcohol.
-eso ya no importa! Lo que importa es que haremos con el! -dijo Jesús apuntando a Alejandra.
-haremos que sus recuerdos vuelvan para que nos diga que pasó. -dijo Arzel. -e iremos a buscar a Mauro.
-deberias estar preparado para lo peor.
-debe seguir con vida, lo sé.

Alejandra (nuestro espacio tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora