El lado oscuro de la luz

Capítulo 3

Al llegar a casa, mis padres ya han llegado. Discuten, como de costumbre. Podría ser de muchos temas: de dinero, de política, de familia, y muchos más, pero hoy se han puesto a discutir sobre la carrera que debería escoger: maestra o traductora. No les importa mi decisión, siempre es como ellos dicen,y eso me empieza a cansar. Me cierro en mi habitación con llave y subo al máximo la música, porque sé que dentro de poco, querrán involucrarme en su discusión.

- Estoy segura de que a ella le gustaría más el tratar con niños, y enseñarles: los colores, el alfabeto, los números,...

- ¡¿Pero que no lo entiendes?! Siendo maestra, no va a ganar tanto dinero como para mantenerse ella sola, y tener una vida decente. En cambio,si fuera traductora,ganaría tanto, que podria comprar un coche por año de trabajo.

- ¡Pero tiene que trabajar en algo que le guste! Yo siempre quise ser maestra, y estoy segura de que a mi niña también le va a gustar. Y mucho más que trabajar de "traductora", que entre idiomas y viajes le va a explotar el cerebro.

Siguen así hasta la hora de cenar. Como siempre ensalada. Acabo rápido por si me hacen preguntas, y aunque el tema parece olvidado, nunca se sabe con mis padres... Mañana hay tutoría, así que seguramente, hagamos la presentación para "conocernos mejor". Vaya bobada...y vaya vergüenza voy a pasar encima de la tarima, sola, y exponiendome al público, como un mono en una jaula. Es así como me siento cuando demasiada gente me mira. Me estresa.

Me preparo la bolsa, y la ropa para mañana en el instituto. No tengo nada de batería en el móvil, así que lo pongo a cargar. Me pongo el pijama y me acuesto. Sueño, que es verano, y estoy en la playa tomando el sol. De pronto,unas grandes y feas nubes,tapan al agraciado sol de playa, dejando frío y oscuridad. Eso significa que las cosas cambian. Que en cualquier momento pueden cambiar,y que no hay nada que impida ese cambio ya sea para bien o para mal. Al final del sueño veo un rostro. Es la cara de un chico. Me mira y sonríe. Es una cara bonita, pero deaconocida. Como si de un libro se tratara, tengo ganas de saber quien es ese misterioso chico rubio.