Capítulo 5

33 2 0
                                    

- Andrés es súper majo ¿sabes?-me dice Jana.

- ¿A si? Que intesante...- miento y alzo los ojos.

- Si, sus padres son abogados. ¿Lo sabias?

- No, ni me importa...

- ¿Que tienes contra él?- me dice impaciente- Dime.

- ¿Que? No tengo nada contra nadie. Sólo me cae mal...

- Entonces, ¿porque te cae mal?

- ¡Ay!¡No lo sé!¡Me cae mal y ya está!- cuando se pone a interrogarme me estresa.

- Vale, vale ... Como te pones ¿eh?- dice intentando picarme.

- Dejalo estar, eres insoportable...

- ¡Gracias!- dice esbozando una pícara sonrisa.

- No era un cumplido- digo sacando la lengua.

- Ya lo sé...- suelta una carcajada.

Llego a casa. Hay silencio. Mi padre está en el comedor, y la puerta de su habitación está cerrada. Supongo que mi madre está dentro. Cierro la puerta tras de mi.

- Hola papá. ¿Y mamá?- le pregunto mientras me acerco para besarle la mejilla.

- Está en el cuarto. Por favor ve a hablar con ella e intenta convencerla.- me dice preocupado.

- ¿Convencerla de que?

- Ya lo verás...

Voy hacia el cuarto de mis padres casi corriendo. Mamá siempre hace estupideces de las que después se arrepiente. Tan solo espero que no sea muy grave, o muy tarde...

Entro en el cuarto. Mi madre tiene la cara roja, y se nota que acaba e llorar. Hay una maleta semillena encima de la cama. La llena sin pararse a mirar que su querida hija ha entrado en la habitación.

- Mamá, ¿pero que éstas haciendo?

- Me voy. Ya me he cansado de todo esto.- dice sin girar la cara para mirarame.

- ¿De todo que mamá?- digo soltando un soplido.

- De tu padre, del trabajo, de la vida que llevamos, de todo.

- Otra vez no mamá. Sabes que esto se va a acabar tarde o pronto y que volverás a sentirte invencible. No puedes dejarnos a papá y a mi. ¿No recuerdas la ultima vez que papá hizo la cena? ¡Podría provocar un incendio!

- No cariño, no me entiendes, esto es demasiado para mí.

- ¡No mamá! No lo es... Al menos prometeme que te lo vas a pensar, solo hasta mañana. ¿De acuerdo?

- Bueno...- dice al final- pero solo lo hago por ti.

- Gracias mamá. Enserio, gracias...

Me da un beso y voy a hablar con papá. Seguramente, ella no dejará que esta noche duerma con él, así que le ayudo a improvisar una cama en el sofá. Con su bipolaridad, nunca se sabe cuando va a volver a su estado normal. Espero que pronto. Durante el resto del día, nadie de mueve el cuarto en el que está. Ni siquiera para cenar, aunque no me importa, no tengo mucha hambre...

El lado oscuro de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora