Une surprise pour l'âme

2.1K 177 132
                                    

√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√•√°√•√•√•√•√•√

Vaggie y angel ya estaba preparados para irse a la dichosa fiesta de Valentino.

Ambos iban acordes a la vestimenta.

Angel no había cambiado demasiado, su pajarita era un rosa más pastel y Vaggie había cambiado su ropa por un vestido escotado y corto color negro pegado al cuerpo.

-Cualquier cosa Charlie, llámame y vendré de inmediato para acá ¿Okey?-

Vaggie no dejaba de besar y abrazar a Charlie, no quería ir, pero era una oportunidad para relajarse un poco y escapar de sus labores.

Charlie ya se estaba cansando ante su insistencia.

-Ya Vaggie, deben irse antes de que se haga más tarde, con cuidado por favor-

-Seguro rubia... nos vemos luego bebé-

Husk asqueado por el sobrenombre, se largo de ahí para ahogar sus malos ratos en licor barato.

Niffty se fue a su habitación recién acabadas todas su labores de limpieza.

Una noche en calma,leyendo y escribiendo le vendrían bien.

Alastor no se había presentado desde la mañana y Charlie ya estaba preocupada.

Aunque a Vaggie eso no le molestaba en lo absoluto, es más, rezaba por qué algo le pasará y nunca más estuviera en el hotel.

Ambos se fueron después de muchas despedidas, montándose en un elegante auto negro que Valentino había enviado por angel y su "ardiente y sexy" amiga.

Charlie suspiro y se fue a su habitación.

Se retiró los zapatos y el el chaleco que tenía puesto, se tumbó en la cama y saco su celular, divagando en sus redes sociales, viendo videos de diversos postres y gatitos.

×'°¥¶£°€{¢¶®÷£°¥¶£]¶'=©✓'÷÷¥°'√÷®°~°¥¶®

Alastor ya tenía preparada su sorpresa, pero sería en el mismo hotel.

Había regresado de una exitosa caza.

Capturó a un gran conejo gordo, un venado hermoso y de carne tierna, también había recolectado diversas frutas de temporada según el mundo humano.

Es correcto, había ido al mundo humano gracias a su amigo Blitz, quien accedió inmediatamente por esa carismática y alegre sonrisa.

Dejo todo en la gran barra de la cocina y puso manos a la obra.

Preocupado no estaba por molestar a sus amigos en vida.

Niffty se encerraba en su habitación con música alta, y Husk siempre terminaba noqueado si bebía más alcohol del habitual.

Puso manos a la obra en su cena especial.

La tierna carne de ciervo la había puesto a marinar en un vino fuerte.

La carne de conejo la había puesto a hornear con una salsa agridulce ligeramente picante, con rodajas de piña y naranja.

Las frutas las había puesto en el congelador para después hacer un cóctel de estas, pero debían estar frescas.

Con la carne marinada, comenzó a cocinar mientras una pasta de penne se cosía.

La pasta se cosio y la preparo en una salsa de tomate decorada con una ramita de perejil.

Con sal y pimienta al gusto.

La carne estuvo en su punto, soltando el delicioso sabor a vino, Alastor pego una mordida a la carne cruda, encontrando el sabor adecuado, deleitándose por este.

M4$0QU¡$T4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora