lemon trees; fargexby!

XIII.

A principios de Agosto, Alejandro comenzó a ausentarse nuevamente. Un día aparecía, y al otro no. Decía que debía cuidar de su abuelo, quien estaba enfermo y que se le complicaba un poco ir y volver de su casa a la de David.

Sin embargo, cada vez que ambos se encontraban, pasaban un día lleno de risas y reforzando el amor y cariño que sentían el uno por el otro.

Un sábado, luego de almorzar, David escuchó la puerta de su casa abrirse y cerrarse de un portazo. Segundos después, Alejandro entró a la cocina soltando insultos. Estaba completamente sacado, fuera de sí. Rojo de cabeza a los pies, con las manos cerradas en puños. Hablaba con mucha rapidez y a los gritos, logrando asustar a David.

─Tranquilo, Alex. ¿Qué ocurre, cariño? Cálmate.

─¿Que me calme? ¿Cómo quieres que me calme? Es imposible tío. No puedo creer que ellos me pusieron aquí y ahora quieran llevarme con ellos otra vez.

─¿De qué estás hablando, Alex?

─¡Mis padres! "Alex, ve con tu abuelo, te ayudará el cambio de aire" decían. "Alex, ¿por qué no vas donde tu abuelo y pasas el verano allí?" "Será lo mejor para ti, amor". Pero ahora me piden que vuelva porque me quieren cerca de ellos.

─No comprendo. ¿Por qué? ¿Y qué ocurrirá con tu abuelo? Si está enfermo, ¿por qué te piden que vuelvas?

─¡No lo sé, tío, no lo sé! No sé, David.

Y todo el enojo de pronto se convirtió en sollozos. Alejandro se dejó caer en el frío suelo de la cocina y comenzó a llorar y a llorar. David se agachó a su lado y envolvió el débil cuerpo de Alejandro entre sus brazos.

─No quiero volver, David, no quiero irme. No quiero alejarme de ti. No dejaré que me alejen de ti.

─Eso no ocurrirá, Alex. Eres tú quien decide, a fin de cuentas. Si no quieres volver, no lo hagas. Tu abuelo te necesita.

Alejandro levantó la cabeza y miró a David frente a él. La mirada tan llena de sufrimiento hizo que el estómago del mayor se revolviera y un nudo se creara en su garganta, amenazando con hacerlo llorar en cualquier momento.

─Yo también te necesito.