Por venganza o por amor [KyuWook] ADAPTACIÓN

Capítulo 3

Dos días después, Kyuhyun llamó con los nudillos a la puerta del despacho de su hermano antes de entrar. Siwon estaba casi escondido tras una pila de papeles. Era la mente maestra tras el imperio financiero Cho mientras Kyuhyun se encargaba de los proyectos de desarrollo. Él disfrutaba con el reto de crear nuevos productos pero era Siwon quien los había hecho ricos.

-Hola, no esperaba verte hoy.

Se veían formalmente dos veces al mes y era habitual que comieran juntos un par de veces por semana, pero Kyuhyun no solía ir a su despacho.

Kyuhyun se acercó a la ventana. Nunca se cansaría de admirar el hermoso cielo de Seúl...

-¿Qué planes tienes para el día 14 de mayo? - le preguntó.

Siwon apartó la mirada de la pantalla del ordenador.

-No tengo ningún plan. ¿Por qué?

-He pensado que te gustaría ser mi padrino.

-Lo dirás de broma, ¿no?

-La vida te da sorpresas.

Siwon lo miró, pensativo.

-¿La o lo conozco?

-Sí, lo conoces.

-¿Y desde cuándo lo conoces tú?

-Desde hace años.

-¿Y acabas de descubrir que estás enamorado de él?

-Un hombre no tiene que estar enamorado para desear a un joven.

-Entonces, solo te gusta físicamente.

-Nos estamos yendo por las ramas - dijo Kyuhyun - Te he preguntado si quieres ser mi padrino y con un sí o un no me basta.

-Deja de ser tan misterioso. ¿Quién es él? ¿Voy a conocerlo antes de la boda?

-Aún no lo he decidido porque no quiero estropear las cosas... pero prométeme que estarás el día catorce, con esmoquin.

Siwon se levantó del sillón.

-No me gusta nada cómo suena eso. Y cuando todo se vaya al infierno no me vengas llorando. Tu libido es muy mala empresaria - le advirtió - Sé inteligente, Kyuhyun. Tal vez no merezca la pena.

Kyuhyun entendía la cautela de su hermano. Lo que Siwon no sabía, sin embargo, era que él tenía un plan. No quería vengarse, ésa era una palabra demasiado fuerte para lo que tenía en mente. No odiaba a Kim Ryeowook, al contrario. Solo quería que entendiera que aunque seguía encontrándolo sexualmente atractivo, era completamente inmune a sus encantos.

Ya no era el chico que había estado loco por él. Esta vez, Kyuhyun tenía el poder. Ryeowook lo necesitaba y eso significaba que lo tendría en su casa, en su cama, bajo su control. La cuestión era sacar a Kim Ryeowook de su corazón para siempre.

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Ryeowook estaba a punto de ponerse a gritar. Mudarse en cualquier momento era una tarea agotadora pero si, además, había que contar con un bebé de siete meses, el asunto era casi imposible. Por fin había conseguido que Soomin se durmiera la siesta y estaba envolviendo vasos en la cocina cuando sonó el móvil.

-¿Qué? - respondió, irritado.

-Nunca te había oído tan enfadado. Creo que me gusta.

-Perdona - se disculpó él, frustrado - ¿Qué querías, Kyuhyun?

-Nada en particular. Llamaba para ver si tú necesitabas algo.

-Un trío de forzudos me vendría bien. Cuidar de una niña tan pequeña mientras haces una mudanza es agotador.