Capítulo 17

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Era casi medianoche cuando volvieron a Seúl. Siwon los esperaba en el aeropuerto para llevarlos a casa y Kyuhyun y él se sentaron delante mientras Ryeowook iba en el asiento de atrás.

Siwon miró por encima de su hombro.

-¿Qué tal en Key West?

-Muy bien - respondió Ryeowook.

Una vez en casa, Siwon los ayudó con el equipaje y después de despedirse le dio un beso en la mejilla.

-Llámame para contarme qué tal está Soomin.

-Sí, claro.

Chaerim los recibió en el vestíbulo.

-Soomin está durmiendo - le contó - El médico ha dicho que tiene una infección de oído...

Ryeowook se llevó una mano al corazón.

-Dios mío.

-No te preocupes - intentó tranquilizarlo Kyuhyun - Seguro que no será nada importante. Gracias, Chaerim, Ryeowook y yo nos encargaremos de la niña para que tú puedas descansar un poco.

-En la mesilla están las medicinas y las horas a las que hay que dárselas. Y he dejado un biberón preparado.

-Gracias.

Una vez en la habitación, Ryeowook se acercó a la cuna sin hacer ruido. Soomin dormía profundamente, con el culito levantado, como era su costumbre.

-Está bien, ¿lo ves? - dijo Kyuhyun - ¿Por qué no te pones el pijama? Es tarde.

Ryeowook le puso una mano en la frente a la niña.

-Sigue estando muy caliente.

-Está tomando antibióticos y podemos poner el despertador para la siguiente toma. Venga, ve a cambiarte, está agotada.

-Muy bien.

Después de una ducha rápida, Ryeowook se puso un pijama más discreto que el que había llevado a Key West. Ahora que estaban en casa se sentía inseguro, como un adolescente preguntándose si le gustaba a un chico. Todo le había parecido tan sencillo, tan natural en la isla.

Pero de vuelta en el territorio de Kyuhyun, volvían todas sus aprensiones. ¿Esperaría bien que compartiesen habitación?, se preguntó.

Pensativo, volvió a la habitación de Soomin... y se quedó inmóvil en la puerta. Porque sentado en la mecedora, en medio de aquella habitación pintada con nubes y dibujitos infantiles, estaba Kyuhyun, con Soomin en brazos.

El contraste entre aquel hombre tan grande y el diminuto bebé hizo que se le encogiera el corazón. Aquello era lo que Siwon había temido, que Kyuhyun se encariñase con Soomin.

El propio Kyuhyun había dicho que entendía el lazo entre padres e hijos y, evidentemente, su sobrina le había robado el corazón. Y al ver juntas a las dos personas a las que más quería en el mundo, Ryeowook se dio cuenta de que tenía un serio problema.

Kyuhyun ya no creía en el amor romántico y tal vez él era el responsable de eso. Pero si se había encariñado con Soomin, ¿cómo iba a llevarse a la niña cuando llegase el momento? ¿Cómo iba a romperle el corazón por segunda vez?

Kyuhyun estaba canturreando una nana y, al escuchar su voz ronca, se emocionó. Antes de hablar, tuvo que aclararse la garganta:

-Yo me quedaré con ella si quieres ducharte.

Kyuhyun levantó la mirada.

-¿Vas a dormir en mi habitación?

Su marido era de los que siempre iban al grano.

Por venganza o por amor [KyuWook] ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora