Por venganza o por amor [KyuWook] ADAPTACIÓN

Capítulo 7

La mañana del día catorce de mayo amaneció soleada y cálida. Toda la casa se levantó al amanecer y Chaerim le llevó el desayuno a la habitación: café, tostadas con jamón y medio pomelo.

Ryeowook, que llevaba un rato despierto, se apartó el pelo de la cara.

-No tenías por qué traerme el desayuno.

Chaerim se sentó al borde de la cama.

-Un joven merece un tratamiento especial el día de su boda. Minwoo y el hermano del señor Cho se han llevado a la niña a dar un paseo en el cochecito. Lo único que tú tienes que hacer es relajarte y dejar que te mime.

Ryeowook intentó comer una tostada, pero no podía tragar. Ni siquiera el café lo animó.

Estaba asustado.

-¿Tú crees que hago lo que debo, Chaerim?

Unos días antes, Kyuhyun y Ryeowook habían decidido contarle la verdad a la pareja. No era justo ocultarles secretos a las personas que iban a cuidar de Soomin mientras ellos iban de luna de miel.

Chaerim pasó una mano por el embozo bordado de la sábana.

-¿Te he dicho que el señor Cho nos ofreció a Minwoo y a mí una enorme cantidad de dinero si queríamos retirarnos?

Ryeowook la miró, sorprendido por el cambio de tema.

-Sé que os dio la opción de hacerlo pero que no habías querido marcharos.

-No - asintió Chaerim - Y nos ha doblado el sueldo, así que vamos a hacer un crucero en otoño por primera vez en nuestra vida.

-Me parece muy bien. Tenéis que divertiros.

-Yo he trabajado toda mi vida y no sabría estar de manos cruzadas. Los antiguos propietarios de esta casa eran muy mayores y no tenían familia... y Minwoo y yo tampoco hemos tenido hijos. Hasta que tú viniste a vivir aquí con Soomin, me faltaba algo - la mujer se detuvo, sonriendo - ¿Qué hay de malo en dejar que el señor Cho te ayude?

-Pero no es un matrimonio de verdad. No somos una familia.

Chaerim se encogió de hombros.

-Puede que no lo seáis ahora mismo, pero las cosas ocurren por una razón. Lo he visto muchas veces en mi vida. Date tiempo. Venga, acaba con el desayuno y métete en la ducha. Hoy es el día de tu boda.

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Kyuhyun había contratado un avión privado que despegó a las diez y media. El corto vuelo de Seúl a la costa fue una constante fuente de fascinación para Soomin, que iba sentada sobre las rodillas de Chaerim, con la nariz pegada a la ventanilla.

Siwon y Kyuhyun iban hablando de negocios mientras el amigo de Kyuhyun, el juez de paz que iba a celebrar la ceremonia, leía el periódico. Y Ryeowook iba charlando con la sobrina de Chaerim, Sulli, que tenía unos ojos casi tan grandes como los de Soomin.

-Nunca había viajado en avión y menos en uno privado - estaba diciendo - Es maravilloso.

-Te agradezco mucho que vayas a quedarte con Soomin mientras nosotros estamos de luna de miel.

Sulli sonrió.

-Me encantan los niños y cuando el señor Cho se ofreció a pagarme la matrícula del año que viene a cambio de que me quedase con Soomin no pude decir que no. Mis tíos y yo cuidaremos bien de la niña, no te preocupes.

Ryeowook tragó saliva. Su deuda con Kyuhyun aumentaba por segundos.

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El avión aterrizó poco después. En la pista los esperaban tres coches que los llevaron a un muelle y desde allí, en una brillante motora, se dirigieron a la isla.