Capítulo 12

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Kyuhyun lo llevó a la habitación, dejando el albornoz y sus cosas en la piscina. Tiraba de él sin dejarlo protestar. Claro que Ryeowook no iba a protestar. ¿Por qué iba a hacerlo? Deseaba a Kyuhyun y cuanto antes mejor.

Si Ryeowook había esperado que se sintieran incómodos en el dormitorio estaba muy equivocado. Kyuhyun se quitó el bañador con gesto decidido, sonriendo cuando él abrió los ojos de par en par.

Su erección era magnífica, gruesa, larga...

-Quítate el bañador.

Temblando, Ryeowook llevo sus manos a la prenda. Kyuhyun había sido su novio en la universidad, su primer amor, su primer amante. Ahora era un hombre maduro, en la cúspide de su sexualidad, y él sentía el calor de su deseo.

Ryeowook iba a quitarse el bañador pero Kyuhyun, impaciente, lo tomó entre sus brazos para besarle la cara, el cuello y, por fin, su pecho. La sensación fue como una descarga eléctrica.

Su miembro erecto rozaba la cadera de Ryeowook, el vello de su torso acariciaba la sensible piel de su pecho. Kyuhyun tomó los bordes del bañador y tiró con fuerza de él, rasgando la tela. La prenda cayó al suelo y Ryeowook se abrazó a él, enterrando la cara en su cuello.

Kyuhyun lo levantó en brazos, apoyándolo contra la pared antes de penetrarlo. Era grande pero Ryeowook estaba preparado para él.

-¿Ryeowook?

-¿Si? - murmuró él, con los ojos cerrados.

-¿Estás bien?

¿Bien? Esa palabra no podía describir lo que sentía en ese momento.

-No pares.

-Lo que diga el señor - bromeó Kyuhyun. Su trasero desnudo golpeaba la pared mientras Kyuhyun lo embestía una y otra vez...

-Kyuhyun...

No pudo decir nada más. Con los ojos cerrados, notó que también Kyuhyun se dejaba ir. Cuando todo terminó, Kyuhyun lo llevó al dormitorio para dejarlo sobre la cama y se tumbó sobre él, con la cabeza sobre su pecho.

Y el corazón de Ryeowook se detuvo durante una décima de segundo.

Tal vez se quedó dormido durante unos minutos, Ryeowook no estaba seguro. Kyuhyun parecía profundamente dormido. Le gustaría tanto acariciar su pelo... pero contuvo el deseo porque sabía que no podía encariñarse con él.

Torpemente, se apartó intentando no despertarlo y entró en el cuarto de baño de puntillas. Después de darse una ducha rápida, se puso uno de los lujosos albornoces que colgaban en la puerta y asomó la cabeza en el dormitorio.

Kyuhyun se había despertado.

-No te hace falta ese albornoz.

-¿No?

Kyuhyun lo llamó con un dedo.

-Vuelve a la cama.

Cuando entraba en el dormitorio vio que Kyuhyun tenía una caja de preservativos en la mano.

-Antes se nos ha olvidado. Lo siento, Ryeowook, ha sido culpa mía.

-No es el momento del mes, no creo que haya ningún problema.

-Entonces, no perdamos el tiempo.

El albornoz cayó al suelo.

Ryeowook tembló pero no tenía nada que ver con la temperatura de la habitación sino con el hombre que estaba tumbado en la cama, mirándolo como un predador esperando su presa.

Por venganza o por amor [KyuWook] ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora