-Tanto tiempo, has crecido mucho - me dijo el guapo chico.
¿Acaso me acaba de decir que he crecido? ¿Acaso se cree un abuelo que me lo dice como si fuera una niña?-pensé
- Hola, tu también haz cambiado - le respondí intentando sonar lo mas madura posible, no podía dejar de mirarlo a los ojos, me perdía en su profunda mirada.
Me ofreció ayuda con sus manos como intentando
decir "¿Te ayudo con el bolso?", le entregue mi equipaje y en el intercambio sentí su mano rozando la mía y un escalofrío me cruzó por todo el cuerpo. Pensé "Esto no me puede estar pasando, esto me pasaba cuando me gustaba un chico a los 12 años, no puede ser que un simple roce con su piel me haga sentir esto".Por un momento había olvidado que Amanda estaba a mi lado, la miré y ella estaba revisando su cuenta de instagram, definitivamente no notó nada de lo que había sucedido. Estoy segura que si hubiera estado concentrada hubiera notado mi atracción hacia su hermano, me conoce y sabe como reacciono en este tipo de situaciones. La madre de Amanda apareció por la puerta que da al estacionamiento y su padre apareció por atrás.
-Que grande y linda estás Olivia, extrañaba verte por aquí- me dijo ella mientras me abrazaba.
- ¡Yo también extrañaba venir Estela! - le respondí, siempre me llevé muy bien con ella
- ¡Como crecen estas criaturas! - exclamó el padre de Amanda mientras me saluda.
Yo me reí y miré disimuladamente hacia donde estába el hermano de mi amiga. El estába mirándome y al hacer contacto visual noté que desvió rápidamente la mirada.Los padres de Amanda se subieron en el auto y nos ordenaron que hiciéramos lo mismo.
-¡Yo me siento al lado de una ventana!- dicen Amanda y Martin al mismo tiempo
- A mi no me importa donde ir - dije riéndome mientras me subía al auto.
El camino fue de aproximadamente 1 hora, la hora mas larga de mi vida. Estaba al lado de mi amiga y de su hermano, mientras Amanda me hablaba de la nueva serie de Netflix que estaba causando tentación yo no podía concentrarme, ya que tenía a Martin a mi lado y podía sentir su cuerpo al lado del mío. A mi parecer el auto era bastante grande como para no tener contacto conmigo pero a pesar de eso él estaba completamente pegado a mi.Llegamos a la casa, estaba igual a como la recordaba. Paredes blancas y techo de tejas, era una casa antigua pero seguía como nueva. Era grande y sobre cada pared habían verdes enredaderas. Ayudamos todos a bajar las cosas del auto y las dejamos en la entrada de la casa, cada uno se llevó su bolso a la pieza donde dormía. Con Amanda fuimos a nuestra habitación y Martín entró a la siguiente. Entre nuestras piezas había un baño que claramente compartíamos.
Nos quedamos con Amanda en la habitación conversando mientras escuchábamos el nuevo disco de Selena Gomez, la cantante favorita de mi amiga. Amanda me contó su historia de amor con el chico que había conocido en una fiesta hace unas semanas, yo la veía muy feliz y eso me hacía feliz a mi. Yo había tenido alguna que otra aventura con algunos chicos pero nunca estuve en una relación seria, mientras Amanda me mostraba fotos de su chico yo me imaginaba como sería tener un novio. A mi me gustan generalmente los hombres mayores, altos, castaños y ojalá de ojos claros. No, no puede ser que mientras me imaginaba a "mi tipo" estaba pensando en Martin. Era el hermano de mi amiga y aunque no lo fuera, el nunca se fijaría en alguien como yo. Debía tener una fila de chicas queriendo llevarlo a la cama.
No se como pasó tan rápido la hora pero ya era casi de noche, Estela nos llamó para pedirnos ayuda en la cocina. Cuando llegamos ella estaba cocinando el arroz mientras Ricardo (el padre de Amanda) cocinaba la carne.
- Amanda necesito que me ayudes a hacer la ensalada, Martin y Olivia por favor pongan la mesa. Hijo, Olivia no sabe donde guardamos las cosas, ayúdala si no sabe donde encontrar algo.- le ordenó la madre de mi amiga a su hijo.Aunque Estela no lo supiera, yo recordaba perfectamente donde estaban las cosas, de pequeñas con Amanda pasábamos todo el día cocinando ahí. Agarré los platos y los comencé a acomodar en la mesa. Martin ponía los tenedores y los cuchillos. Yo estaba muy concentrada e lo que estaba haciendo y sin querer choqué con el. Perdí el equilibrio y casi caí al suelo , pero Martin me sostuvo rápidamente por la cintura. Cuando él hizo eso no pude disimular mi piel de gallina, sus manos provocaban algo inevitable en todo mi cuerpo.
-Cuidado- me dijo riendo, su risa erq ronca y cuando sonreía sus dientes blancos resaltaban y se le formaban hoyuelos en las mejillas.
-Gracias- le dije mirándolo fijamente a los ojos y notando que su mano todavía no se movía de mi cintura.
- ¡Está listo! - exclamó Estela mientras entraba al comedor con una fuente llena de arroz y una sonrisa en su rostro.
Martín quitó rápidamente su mano de mi cuerpo como si hubiéramos estado haciendo algo prohibido.La comida la devoramos rápidamente, todos estábamos con hambre y la verdad es que en esta familia sabían cocinar bastante bien. Al terminar de comer a Ricardo se le ocurrió jugar un juego de mesa todos juntos.
-Yo paso por hoy - dijo Martin mientras le daba un beso en la mejilla a su madre y luego un choque de puños a su padre. -Buenas noches- nos dice a mi y a mi amiga mientras se despide moviendo su mano. Yo me despido con ese mismo movimiento y me preparo para jugar Cachos con el resto de la familia.
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Imposiblemente posible
RomanceOlivia se va de vacaciones con la familia de su amiga. El hermano mayor de su amiga, que siempre fue un amor imposible para ella comienza a verla de una manera distinta.