Capitulo 4 - El hot tub

85 11 8
                                    

Mi amiga salió del baño y yo seguía parada sin moverme
-Todavía es temprano, ¿No vas a seguir durmiendo?- me pregunta mientras camina hacia su cama y se recuesta
-Eh... si- reacciono y camino a la mía
- Estas rara ¿Te paso algo?- me dice Amanda cerrando los ojos para seguir durmiendo
-No, estoy con sueño, voy a seguir durmiendo - le digo, claramente estaba mintiéndole, no me gusta mentirle a mi amiga pero no le puedo decir la verdad, se que me odiaría. Una vez me contó que su hermano estaba saliendo con una chica y Amanda le hizo la vida imposible hasta que cortaron, ella decía que no soportaba que su hermano esté en una relación porque le gustaba su familia así como estaba y no quería que nadie se pusiera en el medio. Eso me deja bastante claro que le debo ocultar todo lo que sucedió y lo que siento.
Amanda se quedo dormida en menos de 1 minuto y yo no pude, después de lo sucedido era imposible poder relajarme y dormir, los recuerdos de ese beso no podrían salir nunca de mi mente y la escena se repetía una y otra vez en mi cabeza.

Eran las 11 de la mañana, yo no pude pegar un ojo en todo el tiempo que estuve en mi cama después de "lo sucedido" pero mi amiga recién se había despertado.
-Dormí muy bien ¿Y tu Oli? - me me preguntó Amanda
-También - le mentí
-Vamos a desayunar, estoy muriendo de hambre- dice ella mientras se pone sus pantuflas y sale de la habitación. Yo hago lo mismo y salgo detrás.

-Buenos días - nos dice Martin, que estaba apoyado en la isla  que había en el medio de la cocina mientras se comía unos cereales con leche.
-Hola - decimos yo y mi amiga al mismo tiempo. Mis ojos tratan de evitar completamente mirarlo, trato de actuar normal, como si nada de lo que pasó hubiese sido real.
Con Amanda nos servimos cereal con leche y nos sentamos en unas sillas que habían alrededor de la mesa.
Cuando iba a empezar a comer no encontré la cuchara que había sacado de un cajón de la cocina hace algunos segundos. Estaba segura que la había dejado justo a un lado del plato con cereales.
-¿Buscas esto? - dice Martin mientras se agacha a recoger mi cuchara del suelo
- Sí - le digo mirándolo a los ojos, tener un secreto con el me hace sentir algo dentro de mi, un tipo de adrenalina, me gusta mucho la sensación. Estiré mi mano para recibir la cuchara y al pasármela nuestras manos se tocaron y nuevamente sentí lo que siento cada vez que hay algún contacto entre mi piel y la suya.
-Gracias - le digo mirándolo a los ojos y desviando la mirada rápidamente

El día se paso muy rápido, con Amanda tocamos guitarra, nos bañamos en la piscina, caminamos, fue un día muy divertido. Ya eran mas o menos las 7 de la tarde, estábamos en el living con mi amiga, su hermano estaba sentado en el sillón de enfrente mirando su celular. Ricardo apareció por la puerta.
-Martín, hijo, con tu madre queremos usar en la noche el hot tub ¿Podrías echarle leña para que esté listo cuando lo queramos usar? - le dice a Martín
- Claro papá, voy enseguida - le responde mientras se guarda su celular en el bolsillo y se va a hacer lo que su padre pidió
-Nosotras podemos usarlo mas tarde, cuando mis padres se vallan a dormir. Ahí también nos podemos tomar unas cervezas - me dice mi amiga despacio para que su padre no la escuche
-¿Estás segura? ¿No te da miedo que te descubran las botellas de cerveza vacías? - le pregunto
- Si pasa algo así, le pido a mi hermano que me cubra- me responde guiñándome el ojo.

Pasó el tiempo y ya era hora de comer, ayudamos todos a hacer las pizzas y comimos hasta dejar los platos completamente vacíos.
-Si alguien quiere postre, hay helado y fruta en la cocina - dice Estela - Nosotros con Ricardo iremos al hot tub
Con Amanda nos fuimos a nuestra habitación mientras yo me comía una manzana y ella una naranja.

-Mis padres ya deben estar durmiendo, es hora de ir, pongámonos los bikinis y vamos- me dice mi amiga con la voz a un volumen bajo para que nadie escuche.
Nos pusimos los trajes de baño, cada una agarró su toalla y partimos hacia la cocina a buscar las cervezas. Amanda antes de agarrar las cervezas agarra una botella de tequila.
- 3 shots cada una para pasarlo aún mejor - me dice mi amiga con una sonrisa en su cara
- Está bien - respondo preparándome para mi primer shot
Al tercer shot yo ya estaba "feliz" y Amanda aún más. Cada una sacó una cerveza y las escondimos bajo la toalla.

Era verano, pero aún así hacía bastante frío, estábamos llegando y prendí la linterna de mi celular para alumbrar el hot tub
Al alumbrar di un salto y un chillido salió de mi garganta y de la de mi amiga. Martín estaba dentro, y una carcajada ronca salió de su boca.
-Tranquilas soy yo - nos dice mientras sigue riéndose
- Martín, no te enojes conmigo - dice mi amiga mientras saca la cerveza de su escondite
-Ay hermanita ¿que voy a hacer contigo? - dice mientras se hunde un poco más en el agua
- ¡Por eso eres el mejor hermano! - exclama Amanda con una sonrisa en su rostro.

Al meterme al hot tub me sentí extraña, estaba en bikini y vi como los ojos de él estaban concentrados en mis pechos. Estuvimos en silencio por un tiempo y mi amiga fue la que rompió este silencio
- Tengo que ir hacer pis - dijo con una pequeña risita mientras salía del agua - vuelvo enseguida
La silueta de mi amiga se alejaba y veía como se tambaleaba por la culpa del alcohol. Yo no sentía ningún efecto de ese tipo pero se que si intentaba caminar no sería una tarea fácil .

-Solos de nuevo - dice Martin mirándome a los ojos. Yo podía ver todo ya que la luz de la luna y las estrellas dejaba la vista clara a pesar de que sea de noche.
- Martín, tu fuiste el que dijo que no podía pasar de nuevo lo que pasó, así que no vengas con esto ahora por favor - le dije con una voz de mujer madura
- Yo no he dicho nada, parece que acá te estás pasando cuentos tu sola - me dice con un tono muy engreído.
Yo me quedé callada, no tenía nada para decirle. Él soltó una risa y se acercó a mí, quedó sentado justo a mi lado.
Sentí como su mano me rodeaba y me abrazaba la cintura por  detrás, por abajo del agua.
Dios mío , no lo entiendo, no entiendo nada de lo que hace. Recién me había echo sentir como una niñita patética y ahora estaba haciendo esto.

Veo su otra mano salir del agua  e ir directo hacia mi mentón, lo agarró y lo acercó suavemente hacia el.
-No te entiendo - le dije sin dar mas rodeos.
- No trates de entenderme - me dijo dándome un beso en la comisura de mis labios.
Comenzó con besos suaves y todo comenzó a ponerse mas intenso, introdujo su lengua en mi boca, luego yo en la de el, su boca también tenía sabor a cerveza, al igual que la mía, aunque también había un dejo a menta, al parecer el sabor a menta nunca salía de ahí.
Lo que me hacía sentir es indescriptible, su mano que estaba en mi mentón bajó hacia mi cintura y luego sus dos manos bajaron de mi cintura a mis caderas y me levantaron de donde estaba para subirme sobre sus piernas, quedé a horcajadas sobre él. Con sus manos en mis caderas me apretaba fuerte contra el, mientras pasaba de darme intensos besos en la boca hasta fuertes besos en mi cuello y en mi clavícula con sus suaves labios.

Sentí como su mano se acercaba a mi pecho desde mi abdomen, nunca había llegado a niveles así con ningún chico, siempre pensé que en situaciones así iba a entrar en pánico, pero estando ahí sobre él no quería que esto se acabara nunca. Cuando su mano estaba a punto de tocar bajo la parte de arriba de mi bikini escuchamos un ruido a lo lejos. Era Amanda, estaba riendo de algo,  con alcohol hasta las cosas mas insignificantes dan risa. Los dos nos pusimos en la posición en la que estábamos antes de todo lo ocurrido y esperamos a que mi borracha amiga llegara.

Imposiblemente posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora