» 9 « +18

7.7K 356 104
                                    

You're so fine
And you're mine
I'll be yours
'Til the end of time
'Cause you made me feel
Yeah, you made me feel
I've nothing to hide

Like a virgin
Touched for the very first time

***

A la mañana siguiente, Steve hizo la reservación pertinente para los días que pasarían fuera, haciendo provecho de que no era temporada alta y había sitio en el lugar que había estado investigando días atrás. El secretismo de su parte tenia a Natasha impaciente, pero decidió dejarlo hacer todo a su manera... ya llegaría su momento de recobrar el control. 

La partida estaba prevista para el medio día de ese viernes, el rubio le esperaba a la entrada del complejo, con una sonrisa de lado, solo recargado contra el viejo y restaurado camaro que había comprado por insistencia de los demás. Natasha creía que si no se ponían en marcha pronto, terminaría por lanzársele encima y bautizarlo a él y al coche a la vez. 

Mierda, que difícil sería contenerse.

—¿Lista?— Preguntó Rogers, al verla acercarse. Besó su mejilla y tomó el pequeño equipaje de la pelirroja, para dejarla junto a la suya en el porta equipaje.

—¿A dónde es que vamos?— Preguntó intentando comenzar alguna plática que le hiciera distraerse de sus bajos instintos. 

—Si te lo digo, dejaría de ser una sorpresa... debes ser paciente— Le sonrió con satisfacción— Confía en mi. Te gustará... 

—De eso, no tengo duda.

Caballerosamente, Steve abrió la puerta del copiloto dejando pasar a la pelirroja y después cerró la puerta tras ella, para ir rodear el coche e ir a su lugar tras el volante.

—¿Es muy lejos de aquí?—Preguntó Natasha, colocándose el cinturón de seguridad.

—Cosas buenas vienen para aquellos que esperan...

—¿En cuanto tiempo llegaremos?—Inquirió con notoria ansiedad, mientras tamborileaba los dedos en el descansa brazos de la puerta.

—Nat... si no estas segura podemos...

—No estoy acostumbrada a ceder el control, esto es diferente.

—A veces un cambio viene bien, ¿No crees?.

—Espero que si, Rogers, espero que si...

Natasha encendió la radio y buscó a través de las estaciones hasta encontrar la música adecuada para distraer a su cerebro de lo que sucedería en algunas horas. Su cuerpo ardía con anticipación y casi no podía mantener sus manos quietas... se preguntaba que diría Steve si ella improvisara un poco y le hiciera sexo oral mientras conducía. Rió sonoramente ante la idea de la reacción del rubio. Él giró la vista hacia ella solo unos segundos, sin dejar por tanto tiempo la atención al camino.

—¿Nat?— Preguntó curioso.

—No es nada, solo recordé un chiste que me contó Clint— Se excusó— Demasiado sucio, no lo entenderías. 

Eso fue suficiente para mantener a Rogers lejos de sus pensamientos. 

El recorrido no fue tan largo, solo un par de horas hasta llegar a la cabaña mas inusual que había visto en su vida... si podía llamársele así. De lejos parecía un rectángulo a base de cristal y madera, pero conforme se acercaban, se podía apreciar lo estético de esa casa en el bosque. 

Like a VirginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora