Painted With Roses (Oreki x Chitanda) (Historia de opplayerv23)

Capítulo 21 - Llavero de hámster

Lenta y constantemente a medida que el tiempo avanzaba, los dos terminaron su pequeña, torpe (para Oreki, es decir) charla y helados.

Había un pequeño punto de crema cerca de la boca de Oreki. Aunque no se dio cuenta, Chitanda lo vio y se inclinó hacia él, limpiándolo con su limpio y blanco pañuelo. Eres como un niño pequeño, Oreki-san, bromeó. Sus mejillas sonrojaban un color rojo claro y evitó el contacto visual con esos ojos violetas.

Inesperadamente, su teléfono entonces vibró, un icono de mensaje que aparece en la pantalla.

"Ah, ¿es un mensaje, Oreki-san?" Chitanda se dio cuenta, preguntando.

Dijo que no hizo nada en respuesta y leyó el mensaje. Era de Fukube.

oye, Houtarou, ¿dónde fuiste? Mayaka e ir cerca de la torre grande. Encuéntranos allí.

Oreki se calló y miró alrededor del parque, echando un vistazo a la torre que Fukube había mencionado. Vamos, dijo.

"¿A dónde, Oreki-san? ¿Es posible que nos encontremos con Fukube y Maya-chan?"

"Si."

Los ojos violetas de Chitanda se abrieron de par en par y brillaron. Ella se puso de pie y parecía una chica muy emocionada recibiendo un nuevo juguete. "¡Apresúrense!" Ella exclamó y huyó temerariamente hacia una dirección al azar.

Oreki se preguntó por su sentido de la dirección. "Chitanda, es al revés."

Giró la cabeza y le miró fijamente. Ah, se dio cuenta, y luego empezó a reír suavemente.

Su cara alegre sombreaba un rubor casi transparente rojo-rosado en las mejillas de Oreki. Miró hacia otro lado y le dio la espalda, empezando a dirigirse hacia la torre.

Chitanda, aún sonriendo, lo alcanzó y ambos caminaron para encontrarse con los otros dos.

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Oh mira, aquí están, dijo Fukube, agitando su mano en alto mientras Oreki y Chitanda empezaban a revelarse.

"¡Chii-chan~!" Ibara le gritó, saludando también con una cara radiante.

Chitanda se rió mientras la veía y saludó, mientras Oreki, sin duda, caminaba con una cara sin expresión, sus ojos verdes mirando a Fukube.

"¡Ah, Chii-chan! ¡Estuviste con este tipo todo el tiempo!", dijo Ibara cuando ella y su amiga cercana se reunieron una vez más, consternación y lástima llenando su voz. Sus ojos proyectaban una mirada innegablemente fría hacia Oreki, pero él la ignoró a propósito a cambio.

¡Houtarou, Houtarou! ¡Cuéntame todo!, insistió Fukube, sus intereses lo dominaban.

Oreki lo ignoró, pero al final se molestó por su continuo acoso. Comí helado, contestó simplemente.

Fukube se echó a reír y lo terminó con un largo suspiro. Se encogió de hombros juguetonamente, expresando una oh buena expresión y sonrió a Oreki. Le echó una mirada oscura y sucia.

"¡Busquemos un poco más antes de regresar!" Gritó Fukube.

Las chicas animaron y huyeron mientras los chicos exploraban cerca. Oreki se paró frente a un puesto que estaba lleno de llaveros destinados a las chicas.

Eligió uno, y allí ilustró un hámster adorable, cubierto con su suave piel. Era gordo y parecía muy alegre. Sus ojos redondos eran incuestionablemente el más lindo y podía hacer que cada muchacha se derrite con asombro. Esto debe ser, pensó. Mientras lo compraba, Fukube estaba junto a él y vio el llavero.