Después de subirse el "tag de los rules".
Mientras gaelini volvió a su depa.
Yo me quedé con diego.
—¡muy bien Dieguini dolo quedamos tu y yo!—dije yo levantándome del sofa.
Me acerqué a Diego que estaba en la cocina.
—¡si mi hermano!—
—¿que vamos a comer?—
—pensaba en comer unas hamburguesas a la parrilla—
—se oye delicioso—
—yo comeré eso—
—¿tu?,¿y yo que?—
—ahora que vi el video me di cuenta que cuando me diste ese golpe contra la almohada, no te iba a cocinar más, ósea tu veras que comer—dijo riéndose.
—¡hay no seas malo!—dije yo jugando, estoy seguro de que no me matara de hambre.
—¡no pos que flojo me salió el niño!, aprende a hacer algo—
—apoco te vas a enojar Diego—
—no me enoje, solo que siempre cocino yo, ya hasta tu sirviente parezco—
—es que no se cocinar—
—ándale, no esta tan difícil, yo te enseño y ya—
—va, vamos—
Diego me enseño a preparar la carne de las hamburguesas, la carne molida.
—tienes que meterle más presión, sino no se forma Jorge—
—si le meto mas presión se va a aplastar y no quiero que salga así—
—¡no se va a aplastar!, confía en mi—
—¡bien!—
Hice lo que Diego me indicó y la hamburguesa se quedo plana como supuse.
—¡te lo dije!—dije yo con orgullo.
—¡lo hiciste mal!,¡es super sencillo!—
—tan sencillo no veo que sea—
Diego tomo mis manos y empezó a darle forma a la hamburguesa, con mi mano.
—a no más, si esta fácil—dije yo riendo nervioso.
La manos de Diego son calientes.
Tal vez por eso le salen bien las carnes.
—hoy hicieron una comentario de sus suposiciones—
—¿suposiciones?—dije yo confundido.
—si, ¿acaso no viste mi historia?—
—estaba durmiendo—
—vaya, bueno, dijeron algo sobre ti y ya sabes...—dijo el algo incómodo.
—no, no se—dije yo riendo.
Su cara se puso roja.
El me mostró su teléfono, con la ultima historia que grabo, del "quien es mas probable que.."
—¿enserio?—dije yo incomodo.
—pues si, creo que estas cosas se están pasando—
—neta, me sacaron de onda....—
—a mi también...—
Mire nuestras manos, con una mano Diego tomaba el celular y con la otra tomaba mi mano.
—eh.....iré a calentar la parrilla—
—s-si...—dije yo muy nervioso.
El me soltó y se fue.
De cierta forma, me incomodo mucho.
Sentí un especie de giro en mi estomago, supongo que tengo hambre.
Me lavé las manos y me fui a hacer otras cosas.
Mientras Diego terminó todo.
—¡listo mi hermano!,¡ya estamos!—dijo Diego recargándose del marco de la puerta de mi habitación.
—bien...—
Comimos en la terraza.
—¿dale a un partido de tenis después?—
—no lo se, estoy muy empachado y cansado—dijo Diego poniendo las manos a la cabeza.
—bien...oye Diego...eh estado pensando....—
—¡¿tu pensando?!,¿y a que se debe?—dijo el riendo.
Yo le pateé por debajo la mesa.
—es enserio Diego..—
—ya,ya—
—¿sacaremos la segunda parte del tag?—
—dale, podríamos hacerlo con Gaelini—
—suena bien, ¿el querrá ir a jugar tenis?, solo un partido—
—Jorge ya es tarde—dijo el riendo.
—bien....—dije yo algo molesto.
¿Porque debo hacerle caso a el?,¡ya soy un adulto!.
—no irás a jugar tenis Jorge—dijo el riendo.
—¿como rayos?—dije yo sorprendido.
¿Como supo lo que estaba pensando.
—ya esta bien de noche, además te lo digo por tu bien, no es bueno hacer tanto ejercicio físico y dormir poco—
—no es mucho...—
—hiciste ejercicio en la mañana, ve a dormir y mañana jugamos si quieres—
—¿los dos?—dije extrañado.
—si quieres, pero ve a dormir—
—bien—
—bueno, mi hermano, ¡te toca lavar los platos!—dijo riendo y se fue.
—¡Diego!—
Me levante de la mesa y empecé a perseguirlo.
—¡te toca!—dije yo persiguiéndolo.
El me lanzó una almohada de las sillas, yo la esquivé y le lance otra.
Empecé a pegarle con una almohada, mientras el solo se reía.
—¡no mientas te toca a ti!—dijo el escapándo de mi ataque.
Agarro una almohada y me pegó.
El no fue fuerte, pero me resbalé con una agujeta desatada, me golpeé la cabeza con la silla y él codo con el piso.
Sonó muy fuerte.
—¡Jorge!,¿estas bien?—dijo el acercándose a mi.
—si, si, solo me pegué—
El sé puso a mi altura y empezó a revisarme.
—por suerte en tu brazo no tienes nada, ¿en tu cabeza?—
—me duele un poco, pero estoy bien—
—ven, vamos adentro y te ponemos hielo, ¿puedes levantarte?—
—si Diego—
Me ayudó a levantarme y me llevó a la casa.
—ya te dije que estoy bien, solo me golpeé la cabeza—
—pero yo te hice caer, así que déjame ayudarte—
Me ayudo a sentarme en el sofá y se fue a la cocina.
—lo bueno es que si hay hielo—
—que bien—
Él llegó y se sentó a mi lado.
Me puso el hielo tras mi cabeza.
—a ver, quiero ver si tienes algo—dijo el revisando entre mis chinos.
—no tengo nada—dije riendo, mis chinos se movían y me hacían cosquillas en el cuello.
—bien, creo que no—dijo el sonriente.
—¿ves?—dije riendo.
Me apoyo el hielo en mi cabeza.
Yo lo tomé, el sacó su mano de la bolsa, haciendo que se me cayera por la espalda.
—¡hay!—grite yo por el frio.
Me reí.
—¿porque lo soltaste?—dije yo riendo.
Me di la vuelta y la recogí.
—ah....no se, se me resbaló—dijo el sonriente.
—ok—dije yo y agarré el control.
—ver tele no es bueno para cuando te golpeas la cabeza, te puede doler más—
—¿no es bueno?, te dije que no me golpee tan fuerte—dije yo volteando a mirarlo.
—es que si te duele vamos a tener que hacerte ver , con un especialista—
—¿estas loco?, ¿con esto del virus?—
—pues si—
—bien, entonces lo dejo—
El me miro con una sonrisa.
Consiguió lo que quería, que suelte el control.
—tu ojos ya casi esta sano—dijo el sorprendido.
—si, es la medicina—
—es buena....—
—si, lo es...—
Se me quedó mirando un rato.
—si....—
—me voy a dormir, cualquier cosa avísame, ¿si?—
Se levantó y empezó a caminar.
—oye Diego....—
—¿si?—
—¿puedes lavar tu?—dije yo riendo.
El vino y me pegó un golpe leve en la cabeza.
—solo porque te caiste por mi culpa—
—gracias, esperansita—
El me sacó el dedo del medio.
—ándate a la verga—
—yo también te quiero Diego—dije yo mandándole un beso.
¿Que acabo de hacer?.....
Él salió por la puerta.
—¿que te esta pasando Jorge?—dije yo susurrando y golpeándome la frente.
¿Quien hace eso?..
Me quité el hielo después de unos minutos y me fui a dormir.
