Me desperté, me dolía horrible la cabeza, estaba con la ropa de ayer, apesto a alcohol.
Abrí un poco mis ojos y palpe a mi lado la cama.
—Diego...cierra la persiana...—dije yo para ver que el no se encontraba ahí.
—¡Diegoooo!,¡amooooor!, ¡¡cierra la maldita persiana por favor!!—dije yo escuchando pasos en la sala.
Solo sentí como camino en el cuarto y cerro la persiana.
—gracias amor, ven—dije yo extendiendo mis brazos.
Sentí como me tomo la mano y yo lo jale a mi, se recostó a mi lado y me apoye en su pecho.
—¿que pedo chinos?—escuche la voz de Sahit, medio riendo y nervioso.
—¿Sahit?—dije sorprendido.
Me levanté rápidamente y vi a Sahit recostado en la cama mientras reía.
—¿que paso hermano?—dijo el.
—n-nada—dije cruzándome de brazos.
—¿creíste que era Diego?—
—¡claro que no!,¡obvio sabía que eras tu!,¿apoco te la creíste?—dije riendo falsamente.
Se río.
—bien romeo métete a bañar, que apestas a muerto—dijo el dándome unas palmaditas en el hombro.
—esta bien—dije riendo—oye....¿donde esta Diego?—
—ayer se fue con Lalo al dormitorio, estaba enojado contigo—
—mierda....¿pero que hice?—dije yo intentando recordar.
—yo que se, bueno nos vemos al rato—
—esta bien—
El se fue.
¿Me porté mal con Diego ayer?, el alcohol me pone mal.
Tome una toalla y sin querer roso mis uñas, estas me dolieron mucho.
Mire mi mano, estaban rojas, ayer me las mordí, odio cuando pasa.
Es un tik de la borrachera.
Levanté la toalla y me metí a duchar.
Escuche la puerta abrirse y cerrarse.
—¡¿Diego?!—
—¡si!—escuche como me respondió.
Abrí un poco la puerta.
—ven, se esta agusto aquí—dije yo sonriente.
El me miró con mala cara y se acercó.
—vamos, amor, no te enojes—
—¿ahora si soy "amor"?,¿no un maricon?, vaya cambio—dijo cruzando los brazos.
—Diego, por favor no te lo tomes a mal, lo decía jugando—dije haciendo un puchero.
El suspiro y bajo sus brazos.
—me dolió—
—vamos, lo decía jugando, pero si te lo dolió, lo lamento mucho—
El sonrió por la mitad.
—si te sirve de consuelo, esta mañana casi beso a Sahit—dije sonriente.
—¿como rayos me serviría eso de consuelo?—dijo molesto nuevamente.
—¡no, no!,¡lo entendiste mal!, ven y te cuento—
Puse una carita triste.
El acepto.
Le conté todo y el termino riéndose.
Al final nos abuenamos por lo que le dije a los chicos ayer.
Parece contento.
El día fue divertido hicimos unas cosas, fuimos a cenar y luego a dormir.
Diego parecía bastante entretenido, no me prestaba mucha atención, supongo que es normal, el día fue cansado y mañana peor aun.
...
Me desperté y Diego estaba en la computadora.
Me acerqué a el y me apoye en su regazo, el dirigió su mano a mi cabello.
—buenas—dije yo sonriente.
—buenas, buenas, ¿dormiste bien?—dijo el sin dejar de ver la pantalla.
—super, ¿y tu?—
—bien también—
Mire su pantalla.
—¿que haces?—
—trabajo—Dijo serio.
—¿que te parece si dejas el trabajo para mas rato?....—dije yo acariciando su barba.
—coki tengo que trabajar por favor, estoy super ocupado—dijo el molesto levantando un poco la voz.
—bien....—dije yo y levante mi mano.
El se quedo en silencio.
Me sentí incomodo.
Me levanté y me cambie.
—iré a ver a los chicos—
—esta bien—
—¿seguro?—
—si, si—El no dejo la laptop.
Camine donde los chicos un rato, no estaban haciendo nada, decidimos hacer el reto de los hot dogs.
Pedimos la comida y fuimos a nuestra habitación para grabar.
Primero iría yo y luego los chicos, iban a vestirse.
Toque la puerta, ya que me había olvidado la llave adentro, puedo jurar que la traje conmigo.
—¿quien?—
—soy yo—
El abrió la puerta.
—me olvide la llave—
—tarado—dijo seco.
—¿grabamos?—
—¿que cosa?—
—un reto que se nos ocurrió con Lalo—
—esta bien, me explicas pero—
Tome un vaso y me serví agua.
—¿que hiciste?—dije yo sonriente.
—trabajar y trabajar—
Se sento en el taburete.
—pobre yeyo—dije yo y me acerqué a el.
—si pobre de mi—dijo riendo e hizo un puchero.
Le di un pico.
El me abrazo la cadera mientras se apoyaba en mi pecho.
Escuche la puerta cerrarse.
—¿esa era la puerta?—dije yo sorprendido.
Ambos nos levantamos y vimos la puerta cerrada.
—creo que no—dijo Diego.
—debió haberse caído algo—dije yo riendo y regrese a abrazar a Diego por la espalda.
—¿me dirás sobre el reto?—
—si, claro—
Me separé y nos sentamos en los taburetes.
Le expliqué todo y mas rato tocaron el timbre.
—¡voy!—dije yo y fui a abrir.
—¿quien?—dije yo al llegar.
—¡yo!—escuche a Lalo.
Abrí la puerta y vi a los chicos sonrientes.
—ven, me dijeron que debemos ir a hacer el encargo abajo, porque es muy grande—
—esta bien, ¡ya vengo Diego!—dije yo y el solo levantó el dedo mirando el teléfono.
—yo voy con el—dijo Sahit y entro.
Bajamos mientras Lalo me comentaba algunas ideas más.
—oye, ¿y como van las cosas con Diego?,¿todo bien?—dijo el riendo.
—¿si.....?—dije extrañado—¿porque estarían mal?—
—ya sabes por lo de la otra noche—
—¿que paso?—
—por lo que se enojó Diego—
—¿te dijo Diego?—dije yo muy sorprendido, ¿diego le contó sobre lo de la otra noche?,¡¿que le contó Diego?!.
—no me dijo mucho, pero claramente lo incomodo mucho y se notó—
—pues.....supongo que....—dije nervioso no sabia que decirle.
—¿ustedes bromean mucho así?—
—¿como así?—dije confundido.
—así, ya sabes......besándose....—dijo Lalo mirando el piso.
Estaba incómodo.
—¿b-besos?—dije yo nervioso.
—s-si—
—¿si el me beso a mi o yo a el?—dije yo intentando recordar, normalmente somos bastante discretos.
—si Jorge, tu lo besaste la otra noche—
—¿y-yo?—dije muy sorprendido.
—si, tu lo besaste en el bar la otra noche y Diego dijo que era una broma, pero estaba muy molesto—
—no me acuerdo de nada—y era verdad.
—bien....—
Se quedo incomodo el ambiente.
—Jorge....voy a ser directo, ¿acaso ustedes tienen algo?—dijo Lalo mirándome serio.
—¿algo?—dije yo fingiendo confusión.
—Jorge....Sahit entro a su habitación hace rato y los vio besándose, también me contó lo de ayer—
—¿e-enserio...?, Lalo...lo de ayer...yo estaba jugando y hoy....—
—Sahit encontró tu llave abajo y subió a entregártela—
—Lalo no—
—Jorge por favor no me mientas—
—es que la verdad es que Diego y yo no somos nada—
—Jorge...—dijo y me miró decepcionado.
¿Voy a decirle?, ¡Diego va a matarme!
—estoy diciendo la verdad...Diego y yo, no somos algo...aun no...no lo se—me sonroje y me mordí el labio.
Vi como la expresión de Lalo cambió por completo.
A una de sorpresa y felicidad.
—espera un momento—dijo el y me paro.
Nos quedamos quietos.
—¿osea que tu y Diego....?,¡no puedo creerlo!,¿cuando paso?,¿que paso?—dijo Lalo emocionado.
—no lo se....solo paso y ya....en Acapulco, nosotros...ya sabes—dije yo algo nervioso.
—wow, enserio yo no....wow, no....bueno....es algo muy bueno—dijo Lalo en shock.
—realmente me gusta Diego y empezamos recién...—dije yo sonriente.
—eso es hermoso Chinos, se nota que también le gustas—
—¿neta?—dije sorprendido.
—las miradas de Diego no se las da a cualquiera—
—¿las miradas de Diego?—dije yo riendo.
—es que en todos sus últimos videos y ahora que los vemos, Diego siempre te mira y se nota la química entre ambos—dijo Lalo sonriente.
—¿enserio?, nunca me di cuenta—
—es enserio...es muy lindo realmente—Lalo se quedo callado un rato y cambio la expresión en su rostro.
Me dio un codazo en mi estomago.
—no mames Lalo—dije yo sin aliento.
—te lo ganaste por lo de la fiesta, por como lo trataste—dijo el.
Estoy completamente de acuerdo con que lo mecería.
—esta bien, lo merezco—dije yo y seguimos caminando.
—¿y ya hablaron algo?—
—¿crees que estaríamos aquí de haber sido así?—
—tal vez si, tal vez no, no lo se, pero de haber sido así ¿nos lo habrías contado?—.
Aun dolía, pero no tanto.
—bueno...supongo que si...tendríamos que hablar con Diego y decidirlo.—
—¿le dirás que me dijiste?—
—debo hacerlo...no puedo mentirle, pero no se que decirle—
—¿ya hablaron sobre esto?—
—¿la neta?, algo así...pero yo aun no quería decirle nada a nadie—
—¿tu?—
—si...yo...hubieron muchas veces en las que me sentí muy incomodo—
—¿incomodo?—
—si, supongo que es porque el...es un hombre...y yo también lo soy—dije yo algo avergonzado.
Lalo pidió y nos sentamos a esperar.
—¿entonces te sentías incomodo porque que son hombres?—
—es algo raro...yo nunca tuve nada con un hombre, Diego si...pero yo no...—dije yo avergonzado.
—¿acaso importa?, amor es amor, no importa el genero—
Se me vino a la cabeza la canción de la morrita.
Me reí un poco.
—lo se—
—¿entonces cual es el problema?—
—no lo se....—dije yo pensando.
—deberías besarlo—
—¿besarlo?—
—si, hazlo, no cuando estén solos, sino con nosotros—
—¿con ustedes?—
—si, ¿que mejor forma de demostrarle lo que sientes?—
—eso....suena bien—dije yo sonriente.
Apareció una chica con un carro enorme.
Nos fuimos arriba y dejamos todo afuera.
Entramos tocando la puerta.
Todo el camino recibí palabras de aliento por parte de Lalo, estaba muy decidido hasta que escuche el sonido de la puerta.
Lalo me miró sonriente y señalo a Diego con la cabeza.
Vi como llevo su mano el hombro de Sahit, luego me empujó con la otra.
¿Enserio voy a hacerlo?.
Mi corazón empezó a palpitar muy fuertemente.
Estoy muy nervioso.
Cada paso se volvía infinito, hice tres pasos largos y llegué a su lado.
El me miro confundido, le dediqué una sonrisa tonta y una risista nerviosa.
—¿que sucede mi hermano?—dijo el sonriente mirando a los chicos de reojo.
Yo negué con la cabeza.
Lleve mis manos a su cuello y me incliné, lo bese, como nunca antes lo hubiera echo.
El se levantó y también me tomó del cuello.
Me separé de el y le sonreí.
El solo suspiro nervioso.
—voy a matarte—me susurro y se río.
Juntamos nuestras frentes y reímos juntos.
—tarado—dijo el riendo.
Rápidamente lo abracé y el también a mi.
Escuchamos los aplausos de los chicos por detrás.
Ambos les sacamos el dedo del medio.
—¡bravo!—grito Lalo.
—¡muy bien!—grito Sahit.
Ambos nos festejaron.
Nos pusimos a grabar.
Después nos quedamos descansando, estábamos muy cansados y nos dolían los estómagos.
Me recosté en la cama y Diego recargo su cabeza en mi regazo, mientras los chicos de recostaron abajo.
Empecé hacer remolinos en el cabello amarillo de Diego.
Se veía genial.
¿Ahora que éramos Diego y yo?.
—¿entonces Jorge?—dijo Sahit.
—¿q-que?—
—coki, si quieres ir a comer mas tarde a la parrillada—
—s-si, claro—
—¿que hay en el cabello de Diego que es más entretenido que nosotros?—dijo Sahit riendo.
¿Como decirles que todo?.
Me mordí el labio.
—nada—dije yo sonriente.
Diego me jalo y me beso rápido.
Nos quedamos un rato hablando hasta que llego la hora, los chicos fueron a cambiarse y nosotros también lo hicimos, al final nos reunimos todos y nos fuimos allá.
Estoy decidido, hoy le pediré a Diego ser algo mas formal.
Estuvimos un buen rato entre amigos, hasta que me llevé a Diego un rato, a un lugar mas privado y alejado.
Nos quedamos los zapatos ya que era la playa.
—¿que sucede mi hermano?—dijo diego muy curioso.
Le dije que debíamos hablar algo del trabajo.
—Diego.....te quiero—dije yo riendo.
Vi como el sonrió.
—yo también te quiero tarado—dijo el riendo.
—yo...yo te quiero muchísimo yeyo y yo quiero que...—
—¿que quieres?—dijo el sonriente.
—quiero que seamos algo mas que amigos...con derechos—dije yo algo avergonzado por lo que dije.
El me miro pícaramente.
—me encantaría coky—dijo el riendo.
—¿neta?—dije sonriente.
Salté sobre el y lo besé.
Nos reímos como tontos, nos besamos y jugamos.
Después de un rato tuvimos que volver, para pasar el rato con nuestros amigos.
Estuvimos todo el rato tomados de la mano por debajo de la mesa o sino pierna a pierna.
Fue súper divertido, después nos fuimos a la habitación a dormir, estábamos exhaustos.
~~~
Hola chicos, ¿soy Vale como están?, acaba de pasar algo con la Luna, ella esta bien, pero algo asustada, me pidió que les despidiera el capituló y les pidiera disculpas por lo desconectada que ha estado.
Y chicos lo siento, Luna ha a estado un poco estresada y chicos, la cuarentena nos afecta a todos, de diferentes maneras claro, lo lamento, intentamos ser lo mas francas posibles con ustedes que nos leen, muchas gracias.
Debo decirles que vamos a estar intentado publicar mas seguido, pero el Luna la que escribe y no puedo forzarla a escribir nada.
Gracias a todos!, sin mas que decir, me despido, adiós, que os vaya bien!.
Gracias por leer, votar, comentar y compartir, cuídenseme.
Adiosistooooos!.
IG: xixioxik
