Grito Silencioso (Soojun/Yeonbin)

07

— El joven Yeonjun – lo miro serio – Perdió al bebé, su cuerpo estaba en un estado crítico y no pudimos salvar al feto a tiempo – Soobin se quedo callado. Yeonjun había perdido un bebé ¡un bebé! – Pero por suerte él si lo hizo, debo de hacerle una pregunta joven Choi ¿usted sabía del embarazo de su amigo?

Soobin negó aún atónito. No podía creer lo que escuchaba todavía.

— Entiendo. Su amigo ha sido muy fuerte, los hematomas y demás heridas producidas en todo su cuerpo no son de dos o tres meses atrás son de casi 1 año – Soobin trago con dificultad ¿1 año? – Así que deberá quedarse una semana internado para poder ver su estado durante esos días. Tiene severos traumas en su cuerpo por suerte no en la cabeza si no sería más complicado – Soobin grababa cada palabra.

— ¿Él estará bien no?

— Esperemos que sí, puede ir a verlo si desea – Soobin se levantó y se retiró.

Soobin caminaba sumergido en sus pensamientos, ¿1 año lo estuvo soportando? ¡1 año! Podía sentir como su sangre hervía, no podía creer que ese tal Hwuang le haya dañado por tanto tiempo hasta mandarlo al hospital ¡Maldito bastardo! Y eso que la palabra le quedaba corta para todo lo que le hizo a Yeonjun.

— ¿Cómo está? – entró y vio a ambos chicos llorando – Lo siento me iré para....

— No esta bien, ya hemos hablado lo necesario – dijo Beomgyu limpiándose las lágrimas – Ven no te quedes ahí

Soobin se acercó un poco tímido y se sentó a lado de Beomgyu.

— Soobin ¿no? – asintió – Gracias por todo...de verdad – sollozó y Soobin se alertó.

Recordó las palabras del doctor. Yeonjun estaría muy sensible por todo era normal debido por todo lo que paso. Y necesitaría de apoyo y lo más importante cariño.

— Los dejo necesito llamar a mi madre – Soo asintió y el platinado salió dejándolos solos.

— Oye..perdón por no responderte la otra vez pero.. es que...e-él...mgh..– sollozó y sus lágrimas caían de tan sólo recordar.

Soobin tomó la mano temblorosa de Yeonjun y le dio un pequeño pero firme apretón. Con cuidado quitó las lágrimas con su pulgar de esos ojos preciosos y le brindó una cálida y sincera sonrisa.

— Esta bien no pienses en nada, sólo descansa – le dijo con voz suave.

— Soobin...gracias – apretó igual su mano.

El de cabellos morados desde ese día se prometió algo. Nunca soltar esa mano que lo sostenía con fuerza y miedo. Jamás.

— ¿1 semana? – Soobin asintió – Por dios, aún no puedo creer todo lo que me dijiste, que él haya...– bajo la mirada.

— Lo sé pero, era algo de vida o muerte – apretó el volante.

Soobin dejó a Beomgyu en su hogar y se fue a su apartamento. Sólo se iría a dar un baño rápido y volvería al hospital. Es más pasaría las últimas noches ahí, a lado de Yeonjun.

Yeonjun perdió a sus padres y sólo tiene un hermano mayor pero rompieron comunicación por lo mismo, Yeonjun lo alejó. Las palabras del platinado llegaron a su cabeza si Yeonjun no tenía a nadie, tenía a Beomgyu y ahora a él.

Y no lo iba a dejar solo nunca más.