Estaba observando como Viktor sangraba y el árbitro ni siquiera le prestaba atención.
-No te quiero distraer, pero estás bien?
Desde una posición bastante alta comenzó a bajar casi en picada junto al buscador de Irlanda, este último terminó en el duro suelo. Krum extendió su brazo y en su mano había un resplandor dorado, la snich. Él me buscó con la mirada, y sin que yo le pudiera reprochar algo vino volando a toda velocidad, me cargo en su escoba y empezó a sobrevolar todo el estadio, cuando llegó al centro la multitud no paraba de gritar. Me abrazó a lo que yo hice una nueva de disgusto, me había llenado de sangre.
-KRUM HA TOMADO LA SNICH PERO IGUAL HA GANADO IRLANDA!
La cara de mi hermano era todo un poema, lo miré divertida Y saqué mi varita.
-Braquiam Emendo- pronuncié mientras que con el extremo de mi varita apuntaba a su nariz La cara de mi hermano comenzó a verse un poco mejor, ya que a pesar de haber arreglado la fractura en su nariz, seguía lleno de sangre seca, cortaduras y moretones.
-Y no puedes hacer nada para que mi bella cara sea otra vez bella?
-Episkey- su cara volvió a la normalidad exceptuando la sangre- aguamenti- dije entre risas
Un búlgaro totalmente mojado me miraba con algo de rabia.
-Ahora sí que está perfecta tu cara, hasta parece que te bañaste- dije sin aguantar la risa.
Sin querer había mojado a una familia de rubios platinados que me veían muy despectivamente. Krum voló hacia ellos y comenzó a hablar.
-Perdonen a la niña, sólo quería ayudar.
-Tendré que informar al Ministerio que una niña está haciendo magia afuera del colegio...-mencionó el adulto con pelo largo.
-Aunque me podrías firmar un autógrafo no?- dijo un chico que parecía tener mi edad mirando emocionado a Viktor, el cuál firmó su abrigo haciendo una mueca.
-Con su permiso, tenemos que retirarnos, y por si se lo pregunta efectivamente tengo permiso para hacer magia cuando me plazca señor- mencioné mientras los rebajaba con la mirada.
Viktor con mucha prisa dió vuelta su escoba y se dirigió a la salida para jugadores, bajamos de esta y comenzamos a caminar.
-Ya ha sido suficiente por hoy- dijo mientras tomaba mi mano y desapareciamos del campo.
Aparecimos en casa, estábamos solos como siempre. El me dió un abrazo y un beso en la frente y fue hacia el baño. El ruido de la lluvia comenzó a sonar, por lo que deducí que estaba tomando un baño. Fui a mi habitación y tomé mi escoba. Era nueva y algo rara, pero era linda. Viktor me la regaló para la última Navidad.
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Salí al patio trasero de la casa y comencé a sobrevolar el pequeño bosque que había allí. Volar me hacía sentir relajada y tranquila. Luego de un par de horas entre por la ventana de mi habitación y me quedé profundamente dormida.
Alguien me estaba moviendo, comienzo a abrir los ojos lentamente y veo a Viktor con su uniforme.
-MIERDA, tanto dormí?
- No, pero Karkarov quiere verme antes y tu irás conmigo
-Sólo te quiere ver a ti, no es necesario que vaya.
- Luego de que nos fuimos del campo, atacaron a todo mundo allí. Hubo muchos heridos. Quiero que estés conmigo en todo momento, no quiero que te hagan daño.
-Esta bien- dije rodando los ojos- gracias por cuidarme- mencioné mientras lo abrazaba.
