Estábamos entrando al Castillo, tenía puesto mi uniforme con un saco extra porque realmente hacía mucho frío. Se podía observar la nieve cubriendo cada montaña y hasta el agua estaba congelada, perfecta para patinar sobre ella. Viktor se dió cuenta de lo que estaba pensando e hizo un gesto que me decía "No tenemos tiempo, apurate". Como siempre estábamos llegando tarde. Ingresamos al colegio y comenzamos a caminar, estaba desierto ya que recién mañana comenzaban las clases. Al final del pasillo se encontraba nuestro director, que miro un poco extrañado a Viktor puesto a que yo no debía de estar aquí. Ingresamos a su oficina y el comenzó a hablar con mi hermano, sinceramente no le preste atención a la conversación hasta el momento que escuché mi nombre.
-La señorita Krum no podrá ir, he decidido llevar a unos pocos alumnos y entre ellos no habrá mujeres.
A lo que yo lo observe detenidamente, cosa que comenzó a incomodarlo. Antes de que yo comience a hablar y genere un problema, Krum tomó la palabra.
- Si Phoenix no va, yo no voy- mencionó mientras miraba muy seriamente a Karkarov- Phoenix no se va a alejar de mi ni siquiera un centímetro, ella va, yo voy. No hay nada más que discutir- dijo mientras se paraba y me hacía un gesto para irnos.
Ambos nos dimos media vuelta y comenzamos a caminar, cuando llegamos a la puerta principal se escucho un fuerte ruido, Karkarov se había caído pues estaba corriendo. Luego de pararse y acomodarse la túnica comenzó a hablar.
-Está bien, la segunda semana al amanecer partiremos.
Ambos sonreímos y comenzamos el viaje de regreso a casa. Habíamos decidido no sistir al colegio hasta el día del viaje. Viktor me había comentado que iríamos a Londres para una especie de prueba. Comencé a empacar mientras veía a Viktor hacer lo mismo, este estaba poniendo en su baúl diferentes capas hechas con piel bastante gruesa a lo que comencé a reír y él me miro confundido, le hice una cara burlona y seguí con lo mío. Estaba metiendo mi bikini y el sonido de su voz me asustó.
-Sabes que el agua estará estaba congelada para nadar no?
-A esta altura en Londres hace el doble de grados que aquí, así que obviamente aprovecharé eso.
Él decidió no hacerme caso. Luego de un tiempo agarró mi mano y nos aparecimos dentro de un barco. Viktor se fue a su habitación y yo gracias a ser la única chica tenía una completamente para mi. Cuando entré me si cuenta de lo amplia que era y decidí buscar algo para comer así luego dormiría hasta llegar a Londres ya que no me sentaban muy bien los viajes en barcos mágicos.
Cuando regresé a mi habitación me tire en la cama para luego caer en un profundo sueño.
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