Luego de un par de días ya comenzaba a aburrirme. Ví a dos pelirrojos muy llamativos, ya que se la pasaban riendo y me acerqué a ellos.
Toqué sus hombros asustándolos.
Cambié mi expresión dura a una más amable y comencé a preguntar...
-Disculpen la intromisión pero como verán, soy de Durmstrang y me he estado aburriendo estos días. Que hacen aquí para divertirse?
Ellos me estaban por contestar hasta que un castaño lindo pasó el brazo sobre mis hombros y me llevó con él.
-Si quieres nos divertimos juntos- sonrió
-Paso- mi expresión otra vez se tornó dura y comencé a alejarme
-Que era una bromaaaa- dijo riéndose
-Esta Bien, te doy la opción de la duda- dije curiosa
- Te quería invitar a salir conmigo, no hoy porque anuncian a los campeones pero mañana quieres?-soltó nervioso
-No lo sé, a Viktor no le gustará esto-pensé
- Oh, perdona, no sabía que era tu novio
-Dije eso en voz alta verdad?- pregunté mientras el asentía con una leve risa- Krum no es mi novio- solté
-Entonces aceptas mi propuesta?
-Nunca dije que sí
-Tampoco dijiste que no- mencionó gracioso mientras iba al gran comedor ya que era hora de comer.
Me dirigí hacia mi hermano, estaba algo tenso lo que significa que está nervioso.
Antes de que se sentara en la mesa lo abracé. Cuando se dió cuenta que era yo se relajó y me estrujó contra él.
Ambos nos sentamos y tomé su mano, lo único que escuché fue su nombre.
Cuando quise felicitarlo él ya no estaba, lo busqué con la mirada y lo encontré siguiendo a Fleur y entrando a una sala. Luego lo siguió el castaño que me había hablado antes.
Antes de poder pararme para salir del lugar un grito hizo que me sobresaltara.
-HARRY POTTER!
Unos minutos más tarde un chico con lentes de acercó al barbudo y entró a la habitación en donde se encontraba mi hermano.
Raro, pensé.
Sin hacer caso a lo que pasó me dirigí a la orilla del lago a esperar a Viktor.
Claramente tenía miedo de que pueda llegar a pasar algo pero confiaba en él.
Nunca se atrevería a dejarme sola, verdad?
A lo lejos lo podía ver, sus amigos lo estaban alzando y cantaban una especie de canción, inaudible para mi ya que estaba demasiado lejos.
Una hora más tarde decidí ir a mi habitación, era obvio que ya no iba a venir a verme.
En el camino, sin querer choque con alguien y caí al suelo. El azabache me ofreció su mano para levantarme, cuando la tomé quedé demasiado cerca de él y lo pude observar mejor, era el último campeón.
-Gracias, perdona por chocarte, andaba distraída. Felicitaciones y suerte - Dije mientras iba hacia la sala común de Slythering.
Fui a mi habitación y me tiré en la cama sintiéndome algo triste.
Capaz que Viktor no recordó que lo esperaría en el lago, mañana lo vería de todas formas.
Sin darme cuenta caí en un profundo. sueño
