𝚂ó𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚛𝚎𝚝𝚘 - 𝙼𝚒𝚌𝚑𝚊𝚎𝚗𝚐 [𝙶!𝙿]

ɴ ɪ ɴ ᴇ.

— Chae, basta. —Decía entre risas, tratando de quitar las manos de la contraria que estaban acariciando su abdomen, mientras se colocaba detrás de ella.—

— Oh vamos Minari. —Comenzó a dar pequeños besos en su cuello, espalda y hombro, mientras trataba de subir sus manos sin importar qué su amiga intentara evitarlo.—

— Chae... En serio, ahor-... —Detuvo sus palabras al instante en que sintió como una mano intrusa, se adentraba en su ropa interior, tocando su intimidad.—

Una sonrisa apareció en la menor continuando con sus acciones, mientras que la contraria mordía su labio inferior para callar todo sonido que pudiese salir de su boca. Mina ya no iba a detener a Chaeyoung, en ese punto ya no y debía admitir que le estaba gustando que estuviese haciendo eso.

Ese momento fue interrumpido al momento en que comenzó a sonar el celular de Mina dando a entender que la estaban llamando. Chaeyoung quería ignorar la llamada, pero Mina sabía que debía contestar, así que no le quedó de otra más que dejar que contestara y que bueno que lo había hecho.

— ¡Hola mamá!. —Se llevaron una sorpresa las dos, al escuchar de quién se trataba.—

— ¡Hola hija!, ¿cómo estás?, ¿te olvidaste que tienes papá y mamá?. —Mina soltó una pequeña risa nerviosa, no podía negar que llevaba tiempo sin volver a escribirles.—

— Disculpa mamá, es que últimamente he estado muy distraída, sabes que me la paso muy bien acá.

— Lo sé, hija, no te preocupes. ¡Oye!, ¿y cómo está la pequeña no tan pequeña de Chaeyoung?, ella tampoco me ha vuelto a escribir mucho.

— Pues está bien, está acá conmigo, se está tomando un jugo en estos momentos. —Dijo mientras la miraba, y la contraria solo la miraba mientras tomaba de su jugo, aunque inevitablemente mostrando una pequeña sonrisa; hace rato no veía a la Señora y a él Señor Myoui.—

— Dale saludos de mi parte.

— Esta bien, mamá.

— Y cuéntame hija, ¿Qué tal la estás pasando?, ¿Ya no vas a volver a tu casa?. —Obviamente lo decía molestando, o por lo menos la señora no creía que Mina se fuera de la casa en unos buenos años.—

— Pues aún queda bastante tiempo hasta que acabe el verano, así que, sigue extrañandome y viendo mis fotos recordando la grandiosa hija que tienes.

El tono de princesa no iba a faltar.

— Quitando el "Grandiosa", todo estuvo bien. ¿Y van a hacer algo hoy?.

— Pues, creo que hoy vamos a salir un rato.

— Me alegra, hija. Pues espero la pasen bien, y no te olvides de tu papá, saludalo por llamada o por mensaje. Te quiero, hija, hablamos otro día. Adiós.

— Adiós mamá. —Al colgar la llamada, miró a su mejor amiga, quién estaba tomando su segundo vaso de jugo, junto con unas galletas.—

— ¿Así que vamos a salir?, no lo sabia. —Llevó un pedazo de galleta a su boca.—

— Pues sí, así que arreglate que quiero salir hoy. —Le roba una galleta antes de salir de la cocina, dirigiéndose al cuarto de Chaeyoung que era donde ahora dormía y tenía su ropa.—

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— A ver, cuéntame, ¿Conociste algún chico en este tiempo que no he estado contigo en la escuela?. —Hablaba la más pequeña, mirándola a los ojos, mientras esperaba un poco más para tomar de su café frío.—

Habían decidido ir a una cafetería, pero estaba haciendo calor así que se sentaron en unas mesas que estaban al exterior de la tienda.

— Pues en realidad no, ¿pero no es una respuesta obvia?, porque si fuese así ni siquiera pasaría todo lo que está pasando entre nosotras. —Alza la ceja burlona.—