ᴇ ʟ ᴇ ᴠ ᴇ ɴ

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— ¡Dame otro del mismo!. —Dijo prácticamente gritando para que el chico de la barra la escuchara, ya que la música estaba alta.—

— ¡Eso es, amiga!. —Animaba Eunbi a Mina.— Esta noche la vamos a pasar muy bien. —Se sonrieron ambas, para luego chocar el pequeño vaso, tomando del mismo de un solo sorbo, para luego meterse a la pista de baile y disfrutar de la música ellas dos.—

Ya llevaban bailando 3 canciones seguidas y ya iban por la cuarta canción, hasta que Eunbi sintió como su teléfono estaba vibrando en el bolsillo de su pantalón por lo que decidió ver de qué se trataba. Al ver que Jackson la llamaba corrió hacia el baño para poder contestar y que pudiese escuchar ya que la música no la dejaría; siendo seguida por Mina claramente.

Al llegar Mina solo observaba a Eunbi la cual tenía una cara un poco preocupada, lo cuál le hacía sentir que no era una buena noticia.

— Ya voy para allá, ¿de acuerdo?, ten cuidado y quédate acostado por favor. —Fueron sus últimas palabras antes de colgar el teléfono.— Tendré que irme, Mina. Jackson al parecer se enfermó más, y ahora no sólo es el dolor de cabeza, sino que al parecer también tiene fiebre, y ya sabes los síntomas. —Suspiró, mirando a su amiga.—

— Dios, que lástima. Ni siquiera es media noche y apenas estábamos comenzando a disfrutar. —Suspiró también Mina, pues su noche de diversión al parecer sería para otro día.—

Las dos salieron del baño con sus cosas -Las cuales eran pocas-, luego saliendo también del bar y al final despidiéndose; Eunbi yendo a pie hacia su casa ya que quedaba cerca, mientras que Mina pidió un Uber.

Mina tomó su celular mientras iba en el asiento de atrás del Uber y vio la hora; deseaba que hubiesen podido pasar bien la noche, pero el novio de Eunbi estaba enfermo y era algo que no podían evitar, aunque debía admitir que estaba emocionada ya que podría pasar la noche con Chaeyoung así como ella se lo había pedido antes de irse.

Poco después, Mina ya se encontraba pagándole al Uber, para así bajarse del coche, quedando en frente de casa de Chaeyoung, lugar donde se estaba quedando por las vacaciones y que extrañaría, porque tendría que irse ya la otra semana.

Entró tranquilamente a la casa ya que tenía llaves. Vio el licor en la pequeña mesa de la sala, por lo que pensó que tal vez Chaeyoung la estaba esperando y le emocionaba eso, tal vez podría asustarla en cuánto la vea. Todo iba bien, Mina estaba caminando con una sonrisa buscando a Chaeyoung, aunque se fue borrando aquella sonrisa en cuánto comenzó a escuchar gemidos, los cuales iban aumentando al pasar de los segundos.

No quería pensar en nada, pero ya su respiración se estaba agitando un poco por los nervios y la presión que sentía en su pecho, pues esos gemidos no eran buena señal. Llegó al cuarto, y soltando un suspiro muy pesado, abrió lentamente la puerta de la que era la habitación de Chaeyoung, solo dejando un pequeño espacio para ver que estaba sucediendo mientras pedía al mismo Dios que no fuera lo que pensaba.

Al asomarse vio a Chaeyoung de espalda, veía cómo penetraba a aquella chica la cual no le había agradado del todo desde que la conoció.

No podía dejar de mirar, no quería, pero ver a Chaeyoung en esa situación con otra chica le estaba doliendo y sus ojos al parecer no querían que dejara de verla en esa situación. Fueron tan solo unos segundos después cuándo lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

No hizo, ni dijo nada, sólo salió de aquella casa y se fue a la única casa en la que sentía que tal vez podría estar a salvo, y quedarse esa noche.

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— E-Eunbi... ¿P-Puedo quedarme en tu casa?.. —Su voz estaba entrecortada, mientras sus mejillas eran decoradas por lágrimas.—

𝚂ó𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚛𝚎𝚝𝚘 - 𝙼𝚒𝚌𝚑𝚊𝚎𝚗𝚐 [𝙶!𝙿]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora