𝚂ó𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚛𝚎𝚝𝚘 - 𝙼𝚒𝚌𝚑𝚊𝚎𝚗𝚐 [𝙶!𝙿]

ᴏ ɴ ᴇ

————— Chaeyoung.

10:27 am

Los rayos de sol pegaban directamente en mis ojos, sin permitirme abrirlos bien, haciendo que me ardieran un poco; instantáneamente giro mi cabeza al otro lado, para no recibir más el sol en mi cara. Tomo mi teléfono, para así mirar la hora, y suelto un suspiro un poco pesado, enserio, algún día voy a dormir hasta la tarde, y de mi cama no me levantará nadie.

Reuno todas mis fuerzas para poder levantarme de mi cama, e ir al baño, para lavarme la cara. Muy pocas personas saben el verdadero placer que es estar en la cama, y lo digo de todas las formas posibles; no lo van a entender, tampoco se los voy a explicar. Me dirijo a la cocina, para poder preparar mi desayuno. Vivo sola, en una casa bastante grande, o como lo dicen otras personas "casa de ricos", no, no tengo una sirvienta ni nada por el estilo, no me gusta, ¿y si quieres tener privacidad y poder andar desnudo por tu casa, pero no puedes porque está la sirvienta?, simplemente estúpido.

En medio de mi desayuno, mi celular comienza a sonar, ni siquiera miré de quién se trataba la llamada, solo contesté, esperando a escuchar la voz y adivinar quién me llamaba a estas horas.

— Buenos días. —Digo con voz firme, después de todo, podría ser una llamada importante.—

— Uy, buenos días señorita Son, ¿la molesté?. —Ese tono falsamente ofendida, ni tenía que preguntar quién era.—

— Para tú información, señorita Myoui, si me molestó, estoy a mitad de mi desayuno, y me estas interrumpiendo. —como siempre, siguiéndole el juego.—

— Bueno señorita Son, pues me disculpa molestarla, pero, ¿acaso piensa dejar a su mejor amiga plantada en la puerta de su casa?.

Abrí mis ojos instantáneamente al escuchar sus palabras, ¿Acaso enserio ella estaba acá?.

— Si es joda, estás muerta Myoui

— Compruebalo tu misma, Chaeyoung... —Ese tono tan burlón pero al mismo tiempo tan serio; ya no sabía ni qué esperar.—

Salgo de la cocina, para caminar hacia la puerta principal, y abrir la misma, comprobando si había sido engañada o tendría la oportunidad de volver a ver a mi mejor amiga después de un año.
No tuve más que un segundo de espacio al abrir la puerta, pues unos brazos estaban rodeando mi cuerpo, apretandolo con fuerza, que yo sin pensarlo, hago lo mismo.

— Dios, ¡Te extrañé tanto!. —Me decía con esa voz dulce pero al final se alcanzó a cortar su voz, que por un momento podría decir que ya esta llorando.—

No dije nada, simplemente seguía abrazandola sin querer separarme de ella; después de un año, por fin nos podemos ver, y ella por fin puede estar acá. Un minuto después de ese abrazo tan sincero y tan satisfactorio, nos separamos, mirándonos con una grande sonrisa en nuestro rostro.

— Si que has crecido. —Todo iba tan bien, todo iba tan bien.—

— Vale, vete de mi casa ya. —Señalo la puerta, en un tono serio, aunque quería reírme.—

— Ya, ya, relájate Chae, que lo digo en joda, que sensible —Se burla de mi.—

— Bueno, ¿te vas a quedar ahí parada con las maletas o quieres que te enseñe la casa?. —La miro alzando mi ceja, esperando su respuesta la cuál era obvia.—