Capítulo 21

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Después de comer pasaron la tarde hablando de temas sin importancia, pero Kageyama no podía pensar en otra cosa más que en el encuentro que habían tenido con Iwaizumi. Podía ser que quisieran detectar una rutina para atacar en cualquier momento, ó tal vez lo que querían era conseguir información por otros medios, quizás hicieron caer la atención en Hinata para luego ir por la madre de este obteniendo el mismo resultado.

Pensamientos así eran lo que rondaban la cabeza del más alto, algo que no pasó por alto para Hinata. La mirada de Kageyama parecía perdida, estaba muy serio comparado a esa mañana, se había estado comportando así desde que el el soldado... había hablado con él, al no saber qué era lo que lo inquietaba no podía hacer nada.

—¿Está todo bien?— preguntó Hinata a Kageyama cuando su madre había ido a la cocina, el más alto simplemente lo miró y se relajó un poco.

—No pasa nada de lo que debas preocuparte por ahora— dijo al mismo tiempo que dirigía una de sus manos a la mejilla de Shoyo, el pelinaranja colocó una de sus manos sobre la de Kageyama reteniendola en su lugar.

—¿Por ahora?—dijo mirándolo, Kageyama simplemente asintió y retiró su mano de la mejilla del contrario, esta se sintió fría sin el contacto del más bajo, pero decidió ignorarlo, debía pensar que hacer para adelantarse al seijoh, no podían ser sorprendidos.

Lo que faltaba de la tarde pasó de manera rápida, no hubo ningún cambio en la actitud de Kageyama y las palabras que le había dicho simplemente despertaron aún más su curiosidad y miedo.

Cuando menos lo pensaron ya era momento de ir a su hogar, se despidieron de Kageyama y salieron en dirección a su apartamento. Cuando llegaron a la entrada, se encontraron con la sorpresa de que el padre de Hinata estaba abriendo la puerta.

—Que bueno que llegaste—dijo Chinami abrazando a su esposo, cuando entraron los tres se sentaron en la sala de estar y comenzaron a hablar sobre el trabajo de su padre— Me alegra que todo haya salido bien.

—Sobre todo ahora, estamos buscando una forma de... —Shoyo había dejado de escuchar, lo único que pasaba por su mente era el momento que había pasado con el más alto esa misma mañana, junto con las palabras que le había dicho unas hora después.

—Creo que iré a dormir, me siento cansado— dijo levantándose de su asiento bajo la atenta mirada de sus padres, quienes lo miraban confundidos.

—Está bien, mañana debes levantarte temprano para ir a la preparatoria—había dicho su madre, Shoyo asintió y caminó hasta su habitación. Chinami le dirigió una mirada preocupada a su esposo quien la miraba de la misma manera—¿Qué le pasará?

—No lo sé, esperaba que tú contestaras la pregunta—dijo Kenjiro mirando a su esposa, ella simplemente le dió un pequeño golpe y volvieron a sumirse en un silencio un poco incómodo.

Hinata miraba el techo de su habitación con sus ojos entrecerrados, no sabía qué pensar respecto a lo que había pasado esa mañana. Cada vez que recordaba la calidez de los brazos del más alto, algo en su estómago se removía con fuerza y sentía su rostro calentarse.

Aún no sabía lo que sentía con exactitud por el más alto, lo único que sabía era que se había sentido seguro cuando lo abrazó, se había sentido muy bien, era muy extraño.

Kageyama sostenía el teléfono en sus manos, se encontraba sentado en la mesa mientras que al otro lado de la línea Takeda hablaba sobre el extraño comportamiento del Aoba Johsai.

Han perdido actividad a lo largo de todo el país, no tengo más información que eso—fue lo que dijo Takeda. Kageyama tiraba suavemente de sus cabellos en un signo de desesperación, soltó un suspiro buscando relajarse, pero fue en vano, la tensión en sus hombros era cada vez mayor.

Guardaespaldas (Kagehina)Where stories live. Discover now