Cold Outside [Miya x Minju]

Siete

— Minju ¿Puedes comprar estas cosas por favor?

Mi mamá entro a mi habitación, la verdad no tenía cosas que hacer. Así que fui en busca de las cosas que necesitaba.

Eran días fríos, así que precisaba salir algo abrigada, el mercado era algo lejos, cerca de Shinjuku, pero al caminar empezaba al recordar todo lo que había pasado hasta el momento y como la profesora Miya había alterado mi mundo de un día para otro.

㋅

Al llegar me encargue de hacer las compras, lo único que faltaba era la carne.

— Carne, carne, carne, carne...

— Carne, carne, carne, carne...

Escuche una voz muy cerca de mi oído, voltee rápidamente y me eche para atrás, claramente sorprendida.

— ¡¿Profesora Miya?!

— ¡Hola! ¿Haciendo compras?

Su manera de vestir era diferente, era un estilo urbano que se adecuaba muy a ella, la hacía ver más jovial.

— Si.

— ¿Te ayudo a cargar esas bolsas?

Dudé por un momento, pero no pude negarme a la sonrisa "inocente" que me mostraba.

— Gracias...

Trataba de evitar su mirada, si alzaba mi mirada, sabía que podría decirle que vi todo ese día.

— ¿Te enseño un buen lugar para comprar carne? Estamos cerca.

— Esta bien.

Al caminar unas calles más arriba, llegamos a un pequeño puesto de carnes, pero a pesar de ser pequeña estaba lleno de gente.

— La carne de ahí es de muy buena calidad.

Al final obtuvimos la carne, después de que la profesora empujara a una que otra señora. Fue una escena algo graciosa.

— Usted vive cerca de mi casa ¿verdad?

— Si, pero para la dirección contraria.

Me hacía un croquis imaginario de donde era su residencia, en algún momento nos quedamos sin hablar, solo me acompañaba a la estación de tren.

— ¿Te gusta Natsume Hiroki? Digo, tu ensayo sobre el escritor fue muy profundo.

— Si, me soy una admiradora de su trabajo.

— Yo también ¿leíste su último libro? Última nevada.

Mis ojos brillaron, hace mucho tiempo que no hablaba de mi escritor favorito y cuando lo hacía eran algún foro de internet.

— No, aún no lo he leído, no he podido comprarlo más bien, estoy ahorrando.

— ¿Enserio? Yo lo tengo ¿quieres que te lo preste? Realmente es asombroso, el mundo de fantasía que creo, no te voy a decir mucho porque seguro habrás leído alguna reseña, pero realmente es muy bueno.

La profesora hablo rápidamente y se avergonzó al hacerlo, muy al final. Yo solamente escuchaba atentamente lo que me decía.

— Sí, quisiera leerlo la verdad.

— Entonces... Vamos a mi departamento.

"Su departamento. Iremos a su departamento"

No pude evitar avergonzarme en todo el camino, mientras me hablaba de como el gran escritor Natsume Hiroki impregnaba en sus sentimientos, algunas de los pensamientos e ideas que decía, las comprendía perfectamente.

— Llegamos.

Dijo alegremente, como si no fuera raro que una profesora y su estudiante estuvieran en el departamento de esta.

— Yo espero afuera, no te preocupes.

— Claro que no.

Tomo mi mano y me obligo a entrar. Su mirada era muy masculina. No sabía bien, si ese término le vendría bien a una chica como la profesora, pero era lo más cercano que podría encontrar en mi repertorio.

Era mentira, en realidad ya había comprado el libro y lo había leído dos veces. No pensé que mi fantasía podría hacerse realidad. Porque la mirada tan ruda que me dio, era como la de una liebre a un lobo.

Profesora... ¿me podrá perdonar esta mentira piadosa?