-Mamá, creo que llegaré algo tarde hoy--dije
-¿Es por tu nuevo trabajo?--preguntó y asentí
-Aún no me has dicho que es--dijo
-Luego te cuento, ya se me hace tarde--dije y besé su mejilla
Salí de casa y corrí hacía la parada del auto bus para subirme a este que justo recién llegaba. El camino no era ni tan largo ni tan corto, en menos de lo esperado ya había llegado a la parada del bus.
Caminé hacía la gran edificación enfrente y solté un suspiro, no se en qué me estoy metiendo.
Fuí hacía la puerta trasera y ahí me encontré con Yuna quien me apresuraba para entrar, una vez adentro de la gran casa real ella me tomó de la muñeca y me llevo hacía un lugar en dónde habían unas habitaciones.
-Bien, esto es--dijo tomando un uniforme y me lo colocó sobre las manos
-¿Duermen aquí?--pregunté
-Si, pero solo cuando se amerita--dijo--no siempre
-¿Hay días libres?--pregunté y asintió
-Esos los debes cuadrar con la señora Lee--dijo
-¿La anciana temible?--pregunté
-Si, y que no te escuche decir eso Tn--dijo y asentí riendo
-Bien, te explicaré las cosas por aquí--dijo--viven tres personas, el rey y los dos príncipes, el mayor siempre se va y regresa unos meses después pero el menor siempre permanece en la casa
-El rey es algo serio y le gustan las cosas que estén bien, el heredero mayor es un poco enojon así que cuando estés a su alrededor no hagas algo estúpido y el heredero menor, es un amor con todos pero si se enoja puede hacer que esta casa explote
-Parecen una familia multifacética--dije
-Lo son--dije
-Cambiate cambiate, antes de que venga la señora Lee
Ella salió de la habitación y saqué mi ropa para colocarme el uniforme, bueno, no era incómodo de hecho era bonito. Salí de la habitación y caminé en busca de Yuna,
-Yuna, Yuna!--escuché el grito de la señora a la que ella tanto le huye
-La nueva--me dijo llegando hacía mi
Ay no...
-Buen día señora...--dije haciéndole una reverencia
-Ven conmigo--comentó y la seguí
Entramos a la cocina y ella tomó un frasco de pastillas junto con un vaso de agua y los colocó sobre una bandeja de plata.
-El príncipe debe tomar esto cuando despierte así que solo déjalo en su habitación y revisa si sigue vivo, tiene el sueño profundo
-S-si...--dije
-¿Cuál de los dos?--pregunté
-Jungkook--dijo
-Tercer piso puerta número cinco--dijo y asenti
La vi irse y tomé la bandeja para subir tal cual y cómo me lo indicó. Estaba asombrada por lo grande y lujoso que es este lugar, puede que un baño sea del tamaño de mi casa.
-Puerta cinco...--dije buscando la puerta por el pasillo
-Aquí--dije
¿Debería tocar o solo abrirla?
Sostuve la bandeja en una mano y con la otra ahora libre di unos tres toques en la puerta pero no tuve respuesta alguna. Volví a hacerlo pero nada, suspiré y tomé la perilla para bajarla y abrir la puerta lentamente.
Entré y casi me caigo de la impresión por ver la gigante habitación, creo que enserio si era del tamaño de mi casa. Tenía de todo aquí, solo le faltaba un parque de diversiones.
Mi mirada se posó en la gran cama que es el triple de la mía y observé un cuerpo tendido sobre ella, supongo que debe ser el joven príncipe.
Dios, estoy como a diez pasos del heredero al trono de corea y ni yo misma me lo creo.
Caminé hacia el chico y lo vi tranquilamente dormido con sus labios entre abiertos mientras soltaba uno que otro leve ronquido. Mi hermana estuviera desmayada en estos momentos por poder detallar al joven príncipe de esta forma.
Dejé la bandeja en la mesa de al lado y me acerque un poco a el, toqué su hombro con mi dedo índice para ver si se levantaba pero no, creo que si tenía el sueño pesado.
-Uh...¿señor? ¿Su majestad? ¿Jungkook?...--pregunté tratando de saber de qué manera llamarlo
-Eres tan linda, bésame...--dijo sorprendiendome por completo
Aún seguía dormido y parecía estar teniendo el sueño de su vida con una chica. Coloqué mi mano en mi boca aguantando las ganas de reír cuando vi sus labios formarse en un puchero cómo si estuviera besando a alguien.
Salí de la habitación y cerré la puerta para reírme en el pasillo, luego recordé en donde estaba y volví a estar completamente seria para volver hacía la cocina.
Narra Jungkook
-Ash..--dije una vez me desperté mientras pasaba mis manos por mi rostro
Observé mi reloj al lado el cuál marcaba las diez de la mañana, también noté la bandeja con las pastillas y el vaso de agua que siempre dejaba la señora Lee en las mañanas.
Me senté en el borde de la cama y me tomé una de las pastillas de vitamina que habían dejado para mi. Me levanté y estiré mi cuerpo dejando que algunos huesos sonaran por estar tanto tiempo en una posición y caminé hacia el baño.
Mi cara se veía desastrosa en las mañanas así que la lave con jabón y después cepille mis dientes. Me saqué la ropa y entré a la ducha para bañarme con la increíble agua caliente, lavé mi cabello y simplemente me quedé pensando ahí por un buen tiempo.
Una vez terminé con la ducha iba a tomar mi toalla pero no estaba, cerré mis ojos en frustración por haberla dejado afuera y por suerte en ese momento escuché la puerta de mi habitación cerrarse.
-Señora Lee...--susurré
Salí de la ducha y abrí solo un poco la puerta.
-Señora Lee ¿puede pasarme la toalla?--pregunté
No escuché respuesta alguna y después de unos segundos observé una mano mucho más joven extenderme la toalla con frenesí.
Al ver que no la tomaba por seguir viendo su mano simplemente me la tiró en la cara haciéndome volver a la realidad.
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Príncipe Jeon (Jungkook & Tn)
FanfictionTodas las noches veo su rostro, sus expresiones, su lindo cabello moverse con las corrientes de aire, su sonrisa calida que coloca a latir mi corazón fuertemente, si, todas las noches la veo ser feliz a mi lado pero, siempre solo es un sueño. Solo q...