Todas las noches veo su rostro, sus expresiones, su lindo cabello moverse con las corrientes de aire, su sonrisa calida que coloca a latir mi corazón fuertemente, si, todas las noches la veo ser feliz a mi lado pero, siempre solo es un sueño.
Solo q...
-Exijo un descanso--dije mientras apoyaba mis manos en mis rodillas controlando mi respiración
-Llevamos corriendo cinco minutos--dijo Jungkook riendo
-Tu haces esto todos los días, estás acostumbrado--dije
-Tranquila, ya te acostumbraras--dijo tomando mi mano para hacerme correr de nuevo
Continuamos corriendo por horas, estos días Jungkook me ha puesto a hacer ejercicio como nunca y he estado comiendo todas las comidas sin vomitar alguna, realmente no quería preocuparlo y no quería enfermarme.
-¿Solo vamos a correr?--pregunté completamente cansada
-No, esto es solo para empezar--dijo
Caminamos de nuevo hacía la casa y pasando por la cocina observé una puerta la cual Jungkook abrió y esta tenía unas escaleras, bajamos y observé las luces encenderse mostrandome un gimnasio, joder, tenían un gimnasio bajo tierra.
-Wow--dije
-Hay muchos lugares de mi casa que no conoces aún--dijo riendo
-Me doy cuenta
-¿Entonces aquí es dónde te me escapas cada mañana?--pregunté y él asintió
Jungkook me tuvo con él haciendo ejercicio por dos horas, estaba más cansada que nunca mientras él parecía como si nada. Me había sentado un momento mientras tomaba algo de agua y Jungkook seguía corriendo en la máquina.
Bebía agua mientras mi mirada se posaba en mi novio el cual se veía perfecto corriendo en la máquina, no traía camiseta así que tenía una perfecta vista de su torso desnudo. Dejó de correr en la máquina y pasó sus dedos por su cabello peinadolo hacia atrás, posó sus manos sobre una barra de metal y comenzó a elevarse con ayuda de sus brazos dejándome ver los músculos de su espalda moverse, sumandole los pequeños gruñidos que soltaba por el esfuerzo que hacía.
-¿Ya estás cansada?--preguntó acercándose a mi
-Si--dije--¿dos horas te parece poco?
-Además, ya quiero desayunar--dije en un puchero
-Bueno vamos--dijo tomando mi mano
-¿Vamos a hacer esto todos los días?--pregunté
-No, ya que estás debilucha y probablemente mueras--dijo haciendo que le pegara en el estómago
-No...era necesario..la agresión--comentó con su mano en el estómago
-Me molesta que ya no sientas tus agresiones hacia mi--dijo mientras me abrazaba por detrás
-La señora nos lo dejó claro, cuando las almas gemelas están unidas ya dejarán de sentir lo mismo que el otro
-Porque se tienen y no les faltará nada más--dijo haciéndome sonreír
-Si
-¿Qué pasa si algún día dejamos de sentir algo por el otro?--pregunté
-Por mi parte no te esperes eso, me tienes loco--dijo riendo
-De mi tampoco te esperes eso--dije sonriente girandome para verlo
-De alguna manera u otra ibamos a terminar juntos así que, nunca nos separaremos--comentó y asentí
-¿Sabes en dónde más podemos hacer ejercicio?--preguntó tomándome de la cintura
-¿En dónde?
-En la cama--susurro en mi oído
-Jeon Jungkook--dije sonrojada apartandolo de mi para subir corriendo las escaleras
El solo me siguió muerto de la risa y me volvió a atrapar en sus brazos mientras caminábamos hacia la habitación.
Ambos tomamos una ducha y nos colocamos ropa más decente que la de hacer ejercicio. Bajamos hacia el comedor para disfrutar de nuestro desayuno juntos, realmente me sentía mejor gracias a él, es todo lo que necesito.
-¿Todo bien por aquí?--preguntó la señora Lee llegando hacia nosotros
-Mejor que nunca--le respondió Jungkook mientras acariciaba mi mano
-Me alegra--dijo
-Princesa, hoy tiene un día conmigo ¿lo recuerda no?
-Si, lo recuerdo--dije y ella asintió
-Después de su desayuno la espero en el jardín
-Va a llegar un poco tarde, debo enseñarle algo primero--dijo Jungkook
-¿Cree que puede ir en contra de mis reglas?--le preguntó la señora Lee
-¿Cree que puede preguntarme eso?
-Ash, venga cuando se desocupe--dijo y yo asentí riendo
Cuando terminamos de comer subimos para cepillar nuestros dientes y luego Jungkook cubrió mis ojos con sus manos para sacarme de la habitación y hacerme caminar por la casa.
Después de unos minutos me pidió que no abriera los ojos así que eso hice, escuche una puerta cerrarse detrás de nosotros y me hizo dar unos cuantos pasos más.
-Listo ya puedes ver--dijo y abrí los ojos parpadeando un par de veces para acostumbrarme a la luz
En frente mío observé una vitrina con cuatro coronas hermosas y brillantes, habían dos en el centro y las otras dos a los lados.
-Esta es la de mi papá--señaló Jungkook la corona más grande
-Esta era la de mi mamá--dijo señalando la Corona que estaba al lado de la de su papá
-Ha estado ahí por mucho tiempo
-Mi hermano--señalo la corona de lado izquierdo
-Y la mía--dijo señalando la de él que estaba a lado derecho
-Son muy bonitas--dije viéndolas con detenimiento
-¿Te gustan?--preguntó y asentí
-Que bueno porque--comentó haciéndome girar un poco hacía nuestra derecha
-Ahí está la tuya--dijo enseñandome una linda corona que abajo tenía "Tn" escrito en una placa
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Jungkook, es hermosa--dije aún sorprendida
-A ver, veamos--comentó abriendo la vitrina y tomó la corona entre sus manos
Se acercó un poco más a mi y colocó la corona suavemente sobre mi cabeza para luego darme una tierna sonrisa.
Me observé en uno de los espejos del lugar y me gustaba como se veía, no puedo creer que enserio era mi corona.
-Mi corazón va a explotar--dijo tomando su rostro entre sus manos
-Me gusta mucho--dije mientras lo miraba completamente enamorada
-Y a mi me gustas tú, princesa
Unió nuestros labios en un dulce beso, el me sostenía de la cintura mientras yo dejaba reposar mis manos sobre sus hombros, me sentía muy segura con el, no tenía duda alguna de que entregarle mi corazón ha sido la mejor decisión de mi vida.
