Esta historia toma la ambientación de Hwarang, sin embargo cabe resaltar.
- La historia será completamente diferente, solo se toma el sitio y la ambientación en ropas y costumbres.
- Para evitar condiciones y problemas se mantendrán los nombres y...
- Lo siento realeza me temo informarle que vamos a secuestrarlo y también a matarlo. -
Los semi gritos del noble comenzaron a intentar salir de su boca, sin embargo, estos fueron callados por la mano en su boca y aquel objeto en su costado, que comenzó a recibir más presión, llegando más adentro de su carne, manchando el suelo con la sangre que brotaba del mismo.
— Basta, tenemos que irnos. — Habló nuevamente aquel que parecía el líder, para así acercarse hasta el noble, dándole un fuerte puñetazo, dejándolo inconsciente.
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- Cuanto más estará así? - Dijo una voz impaciente.
El dolor en su costado era fuerte, pero no más que sentir su cuerpo siendo presionado por unas cuerdas, contra algo bastante duro.
- Despiértalo. - Indico con un movimiento de manos.
Uno de esos hombres asintió, tomando del suelo un balde con agua y arrojándolo así al rostro de aquel castaño, despertándolo de golpe, haciendo que no solo soltara un grito de miedo, si no que al momento en que levantó la vista e intentar moverse, soltar otro grito, esta vez por el dolor en el costado de su cuerpo.
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— Donde estoy?— Pregunto rápidamente, levantando la cabeza y viendo al dueño de la voz.
- Necesitaré que me contestes unas preguntas, que mantengas la calma y... - Fue interrumpido.
Aquel comenzó a gritar por ayuda, sin saber siquiera dónde estaba, con la cruel inocencia de que alguien vendría a su ayuda para liberarlo y dejarlo ir.
Sin embargo, al segundo grito... una fuerte bofetada se marcó en su mejilla izquierda, causando así, que finalmente guardara silencio.
- No me gusta lidiar con niños, así que te lo dire una sola vez. Tenemos reglas así que síguelas, no hablaras a menos que te lo diga, ser hostil puede causarte la muerte, responde a lo que pregunte y tu situación irá mejorando. - Remarcó esto último.
- Hicimos un mapa de tu casa, en el templo mayor hay veinticinco habitaciones sin contar la sala del trono, esta se encuentra en el centro del templo, detrás de el están las cuatro salas de conferencia, las otras veinte están en su mayoría vacías. Cual de todas es donde tienen los pergaminos reales. - Aquel no comprendió bien su pregunta, pues el no tenía permiso de acceder a ellos, ya que estaban en el dormitorio de su padre.
— No lo se, no tengo permitido siquiera respirar cerca de ellos. — Estaba nervioso, no comprendía la magnitud del problema donde estaba metido.
