I Want To Be Like You

Tercera Luna

Taehyung entró a su recámara molesto, más que nada por cómo cerraron las puertas de su templo, también del cuarto, al igual que las ventanas.

Hasta que finalmente se quedó solo Nisiquiera se habían tomado la molestia de cuidar de sus heridas, estaba completamente jodido y sin la posibilidad a que le trataran apropiadamente.

La primera noche fue la más pesada , pues no pudo dormir mucho, ya a la mañana no habían ni dado señales de alimentación, ni al medio día, tampoco a la noche.

Así fueron dos días más, donde el se estaba pudriendo, no solo internamente por la falta de comida, si no externamente a la falta de cuidado a sus heridas.

— Padre!... — Gritó para si solo, pues aparte de él, no había nadie más en el cuarto.

— Mátame padre... — Soportar otro día así ya no era opción, ya no, antes podría haber dado todo lo que tenía por ese hombre a quien llamaba padre, ahora, no podía siquiera verle la cara.

— Ayudenme... — Habló por última vez, comenzando a llorar como ya era común en el.

Ya a la tercera noche escuchó movimiento, cosa que le hizo despertar, ver a todos lados y no encontrar nada más que la oscuridad plena.

Esa noche no había luna, su habitación estaba falta de luz y la vela que aceite que lo acompañaba ya había agotado todo lo que le quedaba para brindar luz.

No importaba quien fuera, a sus ojos era una señal, una mísera posibilidad a que lo hubieran recordado y pensado en que finalmente necesitaba comida, cuidados, la más mínima señal de cariño.

— Habrías estado mejor conmigo. — Aquella ronca voz no hizo más que espantarlo.

— A esto volviste? — Pregunto comenzando a acercarse.

— Para esto? — A cada paso notaba más el cuerpo del chico, pero había algo distinto, esta vez no estaba escapando, ni pidiendo ayuda, aún a sabiendas de que había guardias fuera, no hablaba.

— Para ser tratado como mierda, sin agua, sin comida, como si fueras el perro que la familia odia y aún así te quedas a seguir aferrándote, apesar de que no te quieren. — Por fin dio señal de vida, un sollozo, con eso bastaba, seguía vivo.

— Está vez te dejare decidir, vienes conmigo. O te pudres en tu propio infierno. — Al ver cómo este se levantó de golpe, retrocedió, habían logrado espantarlo...

— Iré... iré, pero deja de hablarme así... yo no pedí nacer en esta familia, ni en este estatus, habría estado mejor siendo como ellos. Sin culpas, sin responsabilidades por mi apellido, vivir de la forma más humilde que mi corazón quisiera... habría sido feliz. — Iba a caer al suelo, estaba tan débil que no se podía mantener en pie por si solo.

Yoongi de inmediato fue y tomó su brazo derecho, pasando este sobre sus propios hombros, tomando su cintura con la mano izquierda para tener más soporte y así comenzar a caminar fuera de aquel cuarto.

— Como entraste... si sales por enfrente, te van a matar y a mi posiblemente también. — Ahora que se ponía a pensar, era cierto, por donde había entrado y por que solo.

— No eres nadie para saberlo, ni yo alguien para contarlo, pero hay soldados que forman parte de nosotros. — Una vez abrió la puerta y lo sacó de aquel cuarto y finalmente del templo, dos guardias ya habían matado a quienes, supuestamente , le estaban cuidando.

- En una hora se hará el cambio de turno, tenemos que irnos antes de que se enteren. - Dijo uno de aquellos dos guardias.

Al llegar a la parte trasera se encargaron de matar a todo guardia que les estorbara, llegando así al pueblo, yendo directamente a la casa del médico, donde Nisiquiera tocaron la puerta, se habían metido como si fuera su casa.

— Seokjin! — Gritó el más pequeño de estatura.

Pero al no tener respuesta, simplemente empujó la puerta donde solía atender a sus pacientes, dejando en la cama al menor, para así hacer que sus guardias esta vez lo cuidaran apropiadamente mientras que se iba a buscar a su mejor amigo.

Casi 10 minutos pasaron donde este finalmente entró a dicho cuarto, viendo que a quien antes había cuidado y visto mejorar ahora estaba de nuevo en esa camilla con ropas de fina tela, inconsciente, por las heridas o por el hambre, este último el más probable.

- Yoongi... quien es el. - No se debía saber que antes lo habían escondido cuando habían ido a preguntar por el.

— Se llama Taehyung, es hijo del Rey, necesito que revises sus heridas, lleva sin atención médica tres días incluyendo hoy, tampoco a recibido alimento, igual por tres días. — El semblante de Seok cambio por completo... de haber sabido eso jamás habría permitido que lo echaran.

- Esto es inhumano... quien? - No terminó con su pregunta, pues de inmediato tuvo respuestas.

— El rey, desde que escapó de mi. — Aquel ya había comenzado con primero quitarle la ropa, dejando su cuerpo al expuesto, cosa que Yoongi no pudo, ni quizo evitar ver.

— Ese mismo día en la tarde atacó a un guardia que estaba cobrando impuestos... vio como destruyeron un local y el enfrentó a esa persona... pero el bastardo del Rey.. —
- Lo golpeó con una espada de madera... hasta romperla. - Interrumpió un guardia.

El silencio dominó en la habitación, aquel noble no se había enterado de nada, estaba más que inconsciente, parecía muerto.

Tras ponerle una tela que cubría su abdomen por la herida en el costado, donde estaban sus costillas y vendar su brazo, estos dos salieron de aquel cuarto, dejándolo descansar.

- Que piensas hacer con el? - Pregunto el mayor, viendo al más pequeño de estatura.

— No es un mal chico, pero es bastante inocente, débil. No puedo usarlo en mis planes aunque sea mucho mejor Rey que su padre, será fácilmente manipulado por el consejo. Tendría que deshacerme de todos. Cosa que lo haría pasar sospechoso. — Debía comenzar a pensar concretamente, pues su plan principal era hacer lo mismo que le habían echo a él.

- No crees que seria mejor preguntarle?... cómo sabes si te apoya, si acepta lo que buscas, dudo que ambos tengan problemas el uno con el otro, si ambos quieren lo mejor para el pueblo. - Era fácil pensar y decir, sin embargo, ellos ya habían comenzado por un mal camino.

— Seokjin, tú sabes de mis métodos, la herida en su costado la hice yo. Lo secuestre y lo golpee. — Pero había algo que no tomó en cuenta.

- Pero escapó de ti, no es así? Cosa que nadie había echo, tiene algo y tu lo sabes, por algo no lo mataste, que viste en el? - Plantó una sonrisa en cuanto vio como aquel apartó la mirada, lo había atrapado.

- Tienes que decírselo, plantearle la situación, el ya vio como tratan al pueblo con las normas del Rey, además el como lo trató por escapar no ahora que le tiene miedo, usa eso a tu favor. - Le dio una palmada en su hombro.

— No voy a obligarlo a matar a su padre. — No iba a ser un monstruo como lo era el rey.

- No te estoy diciendo que lo obliges, si no que te ayude a hacerlo, si derrocas al rey el va a quedar como heredero, hablando sinceramente no crees que el hará mejor a este pueblo? - Ya había pasado un día con el, no era malo y se preocupaba por lo que estaba a su alrededor, sin importar su apellido, había ayudado a cuidar animales y fertilizar tierras apesar de sus finas manos.

— Puede ser... — Mantuvo la cabeza baja pensando por un momento.

— Pero hablando sinceramente, Crees que el me perdone el asesinar a su padre, solo para hacerlo llegar a la corona? Seokjin. Estoy dispuesto a cargar con su odio, pero no con un cachorro que no sabe que hacer sin que se lo dicten. — Finalizó con la charla, regresando al cuarto donde estaba el chico vendado.

Una vez entró, vio su torso al descubierto... pasando la mirada a sus pezones, colocando una de sus manos en su estómago, sintiendo su piel... pasando esta hasta el pecho.

Era un cuerpo delgado, con finas curvas como si fuera una dama, delicada piel y labios bastante apetitosos.

Sin embargo apartó la mirada, al igual que su mano, absteniéndose de alguna estupidez, finamente yendo a sentarse a una silla donde pasaría la noche.

— Kim Taehyung... Yo seré el asesino del bastardo que maltrato tu cuerpo, tu padre morira por mi mano. —