Capítulo 61

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Jimin despertó con una sensación muy extraña, sentía como si algo estuviera por pasar, no sabía exactamente cuando pasaría o que pasaría, pero estaba seguro que sería algo que lo dejaría en shock y que también algo cambiaría en él, talvez le daría alivio en cierto modo, pero no sé que estoy diciendo porque ciertamente ni yo se lo que le pasará al bajito.

Se levantó de la cama y se fue hacia el baño, se lavo la cara, los dientes y agarró el celular. Lo desconectó y lo encendió, hizo todo ese procedimiento que tenés que hacer cuando compras un celular nuevo, le envío un mensaje a Jin y después a los chicos, luego bajó a desayunar.

Ahí estaba su madre y Jungmin también, ya estaban desayunando. Saludo y la sirvienta le sirvió el desayuno, pero cuando estaba por empezar recibió un mensaje de Jisung.


JIMIN. Por fin me hablas, creí que no lo harías. Ven a desayunar con nosotros.

Y con una sonrisa aceptó. Se levantó de la mesa, recibiendo la mirada de Jungmin y su madre.

Jungmin: ¿oye, no vas a desayunar?

Jimin: tengo que irme. Adiós.

Sra. Park: ¡HIJO ESPERA! ¿a dónde vas?

Jungmin: ¿ya tomaste el medicamento?

Esa pregunta quedó en el aire porque Jimin ya había cruzado la puerta. Caminó hasta la casa de sus amigo y al llegar tocó el timbre, Jisung lo atendió y lo dejó pasar con una linda sonrisa. Sorprendido por el nuevo look de su amigo.

Jisung: ¡me encanta tu look! – le tocó el cabello – está re lindo – sonrió nuevamente – te queda muy bien.

Jimin: ¿tú dices?

Jisung: ¡por supuesto!

Jimin: okey. Gracias.

Jisung: ¡ya llegó Jimin!

Y pasaron al comedor y ahí se sentaron para desayunar. Alabaron a Jimin por su nuevo look, lo hacían reír y reían con él. Hablaban de todo, aunque ya sabían todo el uno del otro, todos estaban muy entusiasmados con lo que hablaban y un tema llevaba a otro y a otro y así con cualquier cosa que decían.

Contaron anécdotas que habían vivido y se reían de las tonterías que habían hecho alguna vez en su vida.

Terminaron de desayunar, limpiaron y volvieron a hablar de locuras cometidas anteriormente. Pusieron una película de comedia y volvieron a reír como nunca antes lo habían hecho. La casa tenía mucha alegría, e incluso ya les dolía la panza de tanto reír y las lágrimas eran inevitables en ese momento.

La película terminó y comenzó el karaoke, la mañana era eterna pero eso no les molestó, por el contrario, les encantaba que el tiempo fuese eterno, aunque no necesitaban que lo fuera porque ya no corrían peligro y estaban muy felices.

El celular de Jimin sonó, era Jungmin. Cortó. Volvió a sonar y cortó, nuevamente volvió a sonar, pero cortó de nuevo. Jisung lo miró al igual que los otros dos y Jimin también los miró.

Bin: ¿no deberías responder?

Jimin: no es importante, así que no lo haré.

Confía en mí 💎 VKook/YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora