Cuando terminen de leer el capítulo uno vayan a escuchar la canción que dejé y verán que es como si Wei Ying se la dedicara a Lan Zhan xd
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Como cualquier otro día, Lan Wangji despertó temprano por la mañana, se encontraba recostado en su gran y cómoda cama arropado por sábanas de ceda blancas y a lado se encontraba su gran almohada con forma de conejito con la que dormía todas las noches. Giró la cabeza y miró el reloj de su mesita de noche, eran las 5 am.
El jade se levantó con lentitud de su cama, se estiró un poco y se encaminó directo a la ducha que tenía dentro de su habitación; una vez dentro comenzó a quitarse la ropa interior -ya que usualmente solía dormir en bóxers- se adentró a la ducha y abrió el grifo; el agua comenzó a caer, las gotas deslizándose por su cuerpo bien tonificado con delicadeza, como si éstas le acariciaran. Comenzó a lavar su cabello que le llegaba un poco más debajo de los hombros y posteriormente su cuerpo, repasando cada músculo de su piel; después de unos minutos de pie en la ducha sin un solo rastro de jabón ya en su cuerpo, el jade se mantuvo ahí estático, con la cabeza alzada y los ojos cerrados, sólo sintiendo el agua fría caer en su cara con delicadeza, siempre hacía eso al ducharse, de alguna manera le relajaba y se olvidaba de todo lo demás que le abrumaba.
Salió de la ducha y se colocó un pantalón de vestir, una camisa de cuello blanca y unas zapatillas, salió de su habitación y se dirigió a la cocina. En el gran comedor se encontraba su desayuno servido, habían cereales, tostadas, huevos revueltos, frutas; un desayuno saludable como su nutricionista personal lo había recomendado. Se sentó y una de las sirvientas se acercó a él con algo en una bandeja.
-Señor, aquí tiene su té -dijo la chica mientras dejaba la taza en la mesa con mucha delicadeza -También el periódico de esta mañana -dijo igualmente entregándoselo en sus manos.
-Gracias, puedes retirarte.
La chica asintió, dejando al jade sólo mientras disfrutaba de su desayuno y leía las noticias más recientes, pudo observar en el periódico que se buscaba camarero en una cafetería cualquiera de la ciudad. Ahora que lo recordaba, hoy era su día libre, en ese caso no sería malo dejar de lado su monótona vida y salir a las calles a tomarse algo, ¿no? Después de todo, no tenía nada en particular de lo qué encargarse ese día.
Sacó su teléfono de su bolsillo y llamó a su chofer.
-Necesito que me recojas en cinco minutos.
Luego de esto finalizó la llamada, se dirigió a la entrada principal, tomó su abrigo de color marrón y caminó hasta la entrada de la mansión en la cuál se hospedaba, le dio unas cuantas tareas a los empleados y se subió a limosina que lo esperaba pacientemente en la entrada.
-Buen día, señor.
-Buenos días, Wen Qing -saludó a la chofer.
-¿A dónde quiere que lo lleve hoy? -preguntó mientras lo observaba a través del retrovisor.
Seguidamente el Lan le indicó la dirección y la joven comenzó a conducir. Lan Wangji y Wen Qing se conocían desde hace bastante tiempo, mucho tiempo podría decirse, ella era la hija del mayordomo de su difunto padre, la pequeña Wen solía jugar con los hermanos Lan cuando eran niños, teniendo una relación cercana con ambos jades, pero sobre todo con el menor de los Lan habían, con el cual había entablado una buena química debido a sus personalidades un tanto similares, podría decirse que eran algo así como mejores amigos.
Cuando el padre de Lan Wangji falleció en un accidente de tráfico, tanto él como su hermano Xichen tuvieron que tomar las riendas de la compañía desde una muy temprana edad, afortunadamente su tío Lan Qiren los instruyó en ello. El menor de los Lan fue el que peor la pasó, era muy joven aún y no tenía la seguridad suficiente como para creerse capaz de manejar una compañía, fue en ese entonces que Wen Qing escogió seguir los pasos de su padre y trabajar para el menor de los Lan, aunque sólo fuera para transportarlo y así de alguna manera apoyarlo.
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Una Nueva Oportunidad - Wangxian ((PAUSADA))
أدب الهواةUn dia de tantos, el multimillonario Lan Wangji algo cansado de su vida de lujos y cenas lujosas decide entrar a una simple cafeteria de una plaza a tomarse una taza de té y relajarse mientras lee un libro; teniendo así un repentino encuentro con ci...