EP 2. NO HAY ESCAPE

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Es turno de dirigirnos a las vías del tren más escondidas de esta misma ciudad, mejor conocidas como la cárcel de los vivos. No pienso obligarles a que me acompañen, muchos temen acudir a este lugar porque temen ver lo que les espera, para los valientes y persistentes que gusten hacerme compañía, será un placer para mi dirigirlos y explicarles la historia de este lugar, esperando que puedan vivirlo con cada sentido de su cuerpo. Tengo que advertirles algo, una vez adentro, no hay vuelta atrás, saldremos hasta que el lugar nos lo permita. 

Hace años comenzaron a correr rumores de que este lugar es la muerte en vida para los seres humanos existentes, pueden sentir como el aire se encierra y disminuye con cada paso que den, esto es la representación de todo lo que en nuestra vida vemos como afrontar nuestros miedos, ya sean dirigidos con objetos, personas, animales, situaciones, etc. Es bastante doloroso saber que dentro de nuestros miedos existen historias que nos han vuelto como lo que somos ahora, que en cualquier segundo de nuestra vida, pasa algo que nos rompe, tan fuerte que marca nuestra vida, en algunos casos para el resto de esta.

Miedo, una de las emociones más fuertes del ser humano, todos lo hemos experimentado pero pocos hablan acerca de como impacta en nuestras vidas, para esto, les hablaré de Helen, una chica de 15 años que a su edad, pensó haber encontrado al amor de su vida, John. Experimentar el enamoramiento por primera vez es como darle dulces totalmente azucarados a un niño de 6 años, le va a gustar, lo va a querer constantemente y no va a querer dejarlo. Así es el enamoramiento por primera vez, sin aviso, sin preparación y con una alta posibilidad de no querer dejar a esa persona. En este caso, John y Helen duraron 3 años juntos por lo que para su edad fue demasiado y por cuestiones como la escuela, crecimiento personal y diferencias ideológicas hicieron que se separaran. Por un lado John eligió alejarse de Helen, pero ella tomó un camino de apego a una relación que no existía más. 

Después de mucho tiempo en el que Helen pudo entender que las relaciones pueden o no funcionar, comenzó a tener miedo, ¿a qué?, amar. Una vez que se experimenta una situación no satisfactoria para una persona que le resulta totalmente dolorosa es que sucede el miedo, a que se repita la misma situación porque se crea una generalización dentro de todos los ámbitos de su vida diaria.

Es así, el miedo puede cegarnos, no hace vulnerables y con menos voluntad a afrontarnos a ese temor, sin embargo no significa que esto dure para siempre. En el momento en que decidimos no dejar que el miedo controle nuestra vida, es donde se comienza a disfrutarla, claro que esto no se hace tan fácil como se dice; déjenme hacer esto más claro para ustedes.

Helen pidió ayuda a sus amistades para que estas pudieran estar presentes cuando ella pudiera necesitarlo y lograr entender que es lo que podía hacer para el cuidado de sí misma, no estancarse en el miedo a amar y reconocer que amar a alguien no significa sólo a una pareja, sino con familia, amistades y sobretodo a uno mismo.

Así que si, así es como el miedo se comporta, mejor dicho, lo que nosotros hacemos ante este. Este lugar pudo hacerlos sentir solos, encerrados y frustrados por no encontrar una salida, pero es por esta razón, la salida de el miedo no está en salir corriendo de el, sino, afrontarnos y creer lo suficiente en nosotros mismos para ver nuestra capacidad de hacer las cosas aún con miedo.

Se les permitirá salir de este lugar hasta que se hayan permitido sentir el dolor, vivirlo y reconocer que eso no los hace débiles, los hace aprendices de una vida larga que les tocará seguir después de este trayecto, créanme, esto es sólo el inicio de todo lo que les aparecerá más adelante.


Laberinto ReflejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora