Es ese momento en el cual estás cansado de todo, no quieres más, hasta lo que parecía bueno, es malo, hasta lo que era tu refugio, es ahora un infierno. Es ese momento en el cual todo lo ves negro, estás agotado, francamente exhausto... Pero tienes que seguir adelante, a pesar de la presión, del calor, del desgaste, a pesar de no ver el camino de salida, simplemente tienes que continuar.
Pero te paras, llegó la ocasión, esto no quiere decir que no puedas seguir más adelante pero ahora necesitas paz, tranquilidad, te necesitas a ti y tu soledad; que lejos de asustarte, te agrada.
El camino seguirá ahí, no tienes nada que temer, todo estará bien... O al menos, eso quiero creer...