Amanda
Nos dirigíamos hacía la heladería del otro día la verdad creí que esta salida iba a ser muy incomoda, pero Tobías me contaba historias y chistes como si fuéramos amigos de toda la vida. No era tan malo como creía.
-Supongo que al ser nuestra primera cita puedo preguntarte cosas?-dijo mirándome a los ojos.-
-No es una cita.-dije.-Solo por que soy buena podes preguntarme 3 cosas.-
-Que generosa terroncito.-dijo entre risas. Lo fulminé con la mirada.- ¿Tenes hermanos?.-preguntó
-Hermanastros, dos-dije. Hace tiempo que no los veía mucho antes de mudarnos.
-Espero que no sean celosos.-me guiñó el ojo.-¿No piensas preguntarme nada?.-dijo apoyando su brazo en mis hombros.
-Acabas de gastarte una pregunta querido.-le dije guiñándole el ojo.-Y prefiero guardármelas para algún otro momento.-Aparté sus brazos de mí.
-No es justo eso terroncito.-Dijo acercándose a mí.
-Oh si que lo es.-Te dije 3 preguntas, y me preguntaste 2, una inconscientemente no es mi problema que seas tan tonto.-dije a unos pocos metros de su cara.
-Me gusta tu actitud, gatita.-me dijo. Lo hace para provocarme idiota.- Mi ultima pregunta es ¿Tenes, tuviste o dejaste un novio por allá antes de mudarte?.-pregunto con cierto interés.
-No tuve, no deje y no tengo.-Era la total verdad, nunca me atrajo un chico que valga la pena estar en una relación seria. Con mis amigas y amigos me sobraba felicidad.
Me miró raro, tampoco soy un bicho feo.
¿Puedo preguntar por qué?.-dijo.
-Creí que solo te dí 3 preguntas.-le dije.
-Si pero como soy tu único y nuevo amigo aquí, ¿habrá una excepción?.-dijo haciendo pucheritos.
-Está bien.-dije rendida hacia sus pucheros. Maldito idiota adorable.-Solo nunca encontré al chico indicado.-
-Hasta ahora.-me susurró al oído.
Llegamos a la heladería y nos ubicamos en una mesa lejos de todos y por supuesto al lado de una ventana. Fuimos por los helados y nos atendió el chico de la otra vez cuando estaba con mi madre, que no me reconozca por favor.
-¿De que sabor queres terroncito?.-me preguntó Tobías. El chico el cual desconozco el nombre giró y abrió los ojos como si me hubiera recordado, sonrío.
-Vainilla y no me llames así.-le sonreí falsamente.
-Dos de vainilla.-le dijo al chico el cual no sabía su nombre. Algo me decía que pronto lo iba a saber.-
-Toma.-le dijo entregándole el helado a Tobías y luego dirigido hacia mí.- Y el otro para la bella joven.-dijo. Susurré un gracias.
Nos sentamos en nuestra mesa y todo se volvió un gran silencio incomodó.
-¿Lo conoces?-. Negué
-Me atendió la ultima vez que vine acá ¿Celos?.-
-No, para nada, pero ningún chico coquetea con mi terroncito y menos en nuestra primer cita.-dijo
-¡QUE NO ES UNA CITA!-Le grite.
-Sabes el primer paso para admitir algo es la negación.-
-¿Y el segundo paso sería?.-
-Un beso.-
-.Lastima que no beso a los chicos en no citas.-
-Tenes suerte que yo sí, pero tranquila te besaré cuando me lo pidas.-me dijo.
-Já, entonces seguí soñando cariño.-le dije.
-Ya veremos terroncito.-
Después del helado Tobías decidió acompañarme hasta casa caminando por que según él no iba a poder dormir al saber que no me acompaño.
-No puedo creer que voy a decir esto pero.-me interrumpió
-¿Que me amas?
-No, pero.-me volvió a interrumpir.-¿Que fue la mejor cita de tu vida? Lo sé, lo sé.-dijo.
-No, ¿podes dejarme hablar de una vez?-le grite exasperada.- ¡Y no fue una cita!
-No puedo creer que voy a decir pero, me la pasé bien hoy contigo, no me lo hagas repetir o te cortaré las pelotas.-le dije seria pero bromeaba y el lo sabía.
-Vamos superando la parte de negación, debo decir que yo también me la pase bien, excepto las veces que me gritaste una y otra vez que esto no era una cita.-dijo lo cual provocó de parte de mí risas.-
Me acerqué y le deposité un beso en su mejilla.-
-Tal vez en otro momento tengamos nuestra primer cita.-le dije y me adentre a mi casa. No lo deje ni reaccionar al pobre. Sonreí para mi, me había gustado este día, pero mas me había gustado ese beso en la mejilla.
Espero que les guste, un beso y disfruten!
PD:perdon por haber tardado en subir!
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Sujeta mi mano. (Editando)
Teen FictionTobías Pock todos los días de la semana va a la biblioteca a buscar un libro, todos lo conocen por su amabilidad pero un día una chica que él nunca en su vida había visto en la biblioteca se sienta en su lugar. Quizás ella este en problemas, o qui...