d o c e 🥧

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Narrador omnisciente.

Pasaron cuatro meses que Sakichi tomó la decisión de vivir con Kou. Lo cual no sabía si hizo bien o mal su decisión.
A veces pensaba que era mejor estar con él, y no en una enorme casa donde la ignorarían 13 personas, y que además le harían burlas e insultos.
Sakichi sabía que Kou traía chicas para acostarse con él. Hubo una ocasión cuando Sakichi lo descubrió por primera vez;
Era sábado por la noche, Sakichi volvía del Hospital por sus pastillas para ayudarla con la Leucemia. Obviamente estaba exhausta, así que tomó un remis para llegar más rápido, ya que no siempre se quería aprovechar de la ayuda del doctor. Ella entra con silencio, ya que era la hora que Kou se "dormía" 11:20 pm, marcaba su celular, suspiró aliviada cuando no vió que Kou se acercaba y la regañaba por no hacer la cena.
En la entrada ve los zapatos de mujer, tacón alto y negros. Pensó que sería la amiga de la infancia de Kou, la que casi siempre venía a visitarlos y merendar junto a ellos, era una buena chica y nunca le dió miradas de disgusto a Sakichi.

—¡Ah, Ahm, Sí! –Gemidos fuertes se escuchan provenientes de la habitación de Kou. Eran finos y soltaba risas al final de cada uno. — ¡Kou, es tan gruesa me romperas!

Sakichi se sonrojo de arriba para abajo y luego caminó a pasos silenciosos directo de la habitación donde salían los gemidos y jadeos de placer.
Abrió nerviosa la puerta del cuarto, y se encontró lo que más temía. Kou abrazaba a la chica(su amiga de la infancia) como nunca la abrazo a ella, sus pieles desnudas y sudadas chocaban con pasión. Los gemidos retumbaban en toda la oscura habitación y salían sobre la puerta de madera directo a los oídos de Sakichi. No pudo ver más y cerró la puerta con absoluto cuidado.
La cara de sorprendida paso a una de tristeza y odio hacia ella misma, se culpó por no seguir el estereotipo de chica ideal para Kou. Se culpó por no tener un cuerpo con el que desea Kou abrazar y besar con ternura, sintió náuseas y eso empeoró todo.
Corrió rápidamente con lágrimas en los ojos y con la boca tapada para no soltar el líquido y ensuciar el piso de madera.

Vomitó, y siguió sacando todo dentro de ella, mientras las lágrimas salían como cascada. Pero ella no gritaría, no podía.
Había perdido mucho peso, pero aún así Kou no la veía con deseo.

Se levantó y miró el espejo, había bajado peso, 20K, y era bastante para cuatro meses. Pero ella aún así se veía más y más gorda, tocaba su piel con asco, clavando sus uñas débiles al cuerpo completamente lastimado.
Se podía notar sus huesos, ya que nunca estuvo tan gorda antes, solo tenía grasa de más. Se veían sus clavículas y los huesos de las rodillas muy marcadas, sus costillas eran notables, pero no era suficiente.
Sakichi no tomaba como era debido las pastillas, lo cual empeoraría su situación.

Luego de auto lesionarse, se vistió de nuevo. Enjuagó su boca y lavó su cara, dándole una sonrisa al espejo.
Dió un suspiro y luego abrió la puerta. Caminó y vió a Mai salir de la habitación de Kou, estaba vestida y traía una sonrisa de oreja a oreja. Detrás salió Kou sin remera pero vestido debajo, bostezando.

—Sakichi... –Mai la mira y luego sonríe. — ¡Llegaste! No te escuchamos entrar. –Mai mira a Kou y él niega.

Sakichi se acercó sonriendo.

—Es lindo verte Mai, tan radiante como siempre. –Sakichi sentía su garganta caliente y las lágrimas salir de nuevo. — ¿Ya cenaron? –Preguntó dándose la vuelta directo a la cocina.

—Sí, sí. No te preocupes, Kou ordenó pizza y comimos hace unas horas. Yo me iré antes de que ya no hayan taxis libre. —Miró a Kou. — Gracias por ayudarme con la tarea de la Universidad.

—Sabes que siempre te ayudaré, para eso estoy. –Kou le sonrió y ella también. Sakichi no quería mirar, no quería voltear y ver sus sonrisas cómplices.

—Bye, bye. –Saludó y abrió la puerta para salir.

—Bye, bye, Mai. –Saludó Sakichi.

—Te acompañaré. —Kou salía de su cuarto poniéndose una remera. — Ya vuelvo Sakichi. La llevaré y volveré, ve a la cama.

—Está bien, vayan con cuidado. —La chica saludaba con la mano.

Los dos salieron y las lágrimas volvieron a salir. Vió la mesa cubierta de comida y decidió tirar la basura.
Colocó todo en la bolsa de consorcio y luego abrió la puerta.
Bajo las escaleras, escuchó las risas de los dos y se giró.
Ambos se estaba mimando antes de entrar al auto. Los besos en el cuello, brazos y labios. Las risas de dulzura que salían de los labios de Mai.
Sakichi caminó y dejó la bolsa en el tacho y luego volvió al departamento. Sus dos manos en la boca tratando de que no salga ningún quejido y los ojos achinados mientras salían las lágrimas de nuevo.

— Debes ser fuerte. –Dijo entrando al departamento y cerrando la puerta.

Antes de que entre al baño el teléfono sonó.
Caminó y atendió.

— Habla Sakichi. – Anunció atendiendo el teléfono de línea.

— ¡Sakichi! –La voz de Masaomi suena y la chica abre los ojos. — Que bueno que atiendas tu hoy... — ¿Hoy?

— ¿Qué, qué se le ofrece Sr. Asahina? –Sakichi secó sus lágrimas.

—Sakichi, vuelve con nosotros. Sé qué la estas pasando mal con él.

—N-no sé de que habla. —Sakichi sonaba nerviosa. —Por favor no vuelva a llamar, olvídese de que existo.

Ya que en poco tiempo no estaré más aquí...

— Haré que cambies de opinión, espera por mi ayuda.

—Vuelve a llamar y lo que haré yo es llamar a la policía por acoso. —Sakichi empieza a toser fuerte y se puede escuchar los "qué te sucede Sakichi" "Por favor responde".

Sakichi no puede dejar de toser y escupe sangre.
Cortó la llamada y luego corrió para tomar las pastillas.

«Solo quiero acabar con esto»

chubby girl - First Love •BC• [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora