Acabamos de mudarnos en un hermoso apartamento, estábamos organizando todo, cada uno hacia algo diferente, así que opté por pintar el salón de colores opacos.
— ¿Qué crees que estas haciendo? — pregunta ella, entrando a la pequeña habitación.
— Haciendo lo que me pediste — digo sin mirarla.
— Sabes que no me gustan esos colores — dice tratando de detenerme con sus manos.
— ¿Qué te hicieron ellos para que no te gusten? — digo mirándola a los ojos ~Está muy cerca ~ pienso.
— No me hicieron nada, solo es que no me gustan — dice con sus cachetes ruborizados por nuestra cercanía ~Hermosa ~ pienso al verla.
— ¿¡Entonces!? — digo con una gran sonrisa en mi rostro.
— Solo vete y, compra una lata de pintura de otro color — dijo alejándose de mi rápidamente ~Está nerviosa ~ digo para mis adentros.
— ¿¡Me estas botando!? — pregunto con mucho dramatismo.
— Agh... — alargó mucho la expresión — Enserio, solo hazlo — dijo para luego irse.
Adoraba cada detalle de ella, era la persona perfecta para mi a pesar de nuestras diferencias ~¿¡Enserio me hará comprar otra pintura!?~ -reí - ~Debo de estar totalmente loco para hacerlo ~.
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Cuando el Aburrimiento Trae Letra
RandomUna reunión con todas mis historias sueltas en mi cabeza... ¿Te unes?