Epílogo

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Justin POV

Ti - ti - ti - ti...

Los sonidos de las maquinas de lado eran lentos, más su respiración me parecía - por lo menos a mí - que había vuelto a lo normalidad.

Estaba palida, muy palida, los labios resecos y partidos, una cosa en forma de tubo que le salía de la garganta (según los doctores se llamaba "traquetomía"), una aguja incertada en su brazo izquierdo a la altura del codo por la parte delantera y una bata de hospital azul cielo.

Aún así. Me parecía la mujer más hermosa de todas.

No, ella era la mujer más hermosa de todas.

Y ahora estoy a punto de perderla. A punto de perderla por mi cobardía, por no poder decirle la verdad... por no decirle que iba a ver a Clarisse para aclarar cuentas con ella.
Para decirle que no se me acercara, que no caería en su trampa.

Pero lo hice, caí. Me besó, y aunque quisé apartarla era demasiado tarde...

Jolle lo había visto.

Y la historia se había repetido.

Pero esta vez... esta vez Jolle estaba luchando por su vida. Sé que lo hacia, los doctores decían que no daban esperanzas para ella, pero yo sabía que no era así.

Ella iba a despertar, lo iba a hacer.
Yo lo sabía, lo presentía, lo presiento.
Pero debe despertar ya. Rápido, ahora.

Hace una semana que está así y el doctor dice que si no despierta hoy tendrán que desconectarle el aparato.
Y yo no quiero eso.

Perdí a Nevaeh, no puedo perder a Jolle también...

No puedo... simplemente, no lo soportaría.

- Justin, hijo. El doctor llegará en cualquier momento. Mejor vámonos, no te hace bien estar aquí.

- No mamá. Ella va a despertar, lo hará... sé que lo hará. Y quiero estar aquí cuando lo haga - dije apretando la mano que no tenía la aguja en el brazo.

- Mi amor por favor. Ahí que aceptar las cosas como son - puso una mano en mi hombro -. Cariño Jolle no va a...

- ¿No va a qué? ¿No va a despertar? - dije mirándola - Mamá ella va despertar, lo sé. Prometimos estar juntos siempre. Por siempre... Sé que no romperá esa promesa... Te aseguro que despertará, y cuando lo haga volveremos a estar juntos - volví mi mirada al rostro de Jolle

- Sé por lo que estas pasando, hijo. Con Freené te pasó lo mismo... Justin llevas una semana aquí, no te mueves de aquí nunca. Me preocupas, mi vida. Sé que Jolle significa mucho para tí, pero no podemos hacer nada. A ella no le gustaría verte así. Por favor vamos, aunque sea para que comas algo.

- No tengo hambre.

- Justin, vas a venir a verla después, logré que el doctor no viniera hasta que acabara su turno que es en la noche. Vamos por favor.

- ¿Pero y si despierta cuando no estoy? Mamá quiero que ella sepa que estoy aquí, cuidando de ella.

- Ella te esta escuchando ahora, solo un poco de comida. A ella no le gustaría verte mal.

Mi mamá tenía razón, a Jolle no le gustaría verme mal.

Me levanté de la silla en la que estaba al lado de la cama de Jo, le dí un beso en la frente y salí por la puerta con mi mamá detrás mío.

Caminé por el largo pasillo hasta las escaleras con mi mamá atras mío.

Doblé el pasillo para empezar a bajar la escaleras... miro de reojo de nuevo al pasillo y veo lo que es la parte de atras de una bata blanca entrar al cuarto de Jo... mi Jolle

Enseguida miro a mi mamá quien solo niega con la cabeza.

- Lo siento hijito. Pero no podía permitir verte morir en vida allí - dijo y luego puso una mano en mi hombro.

Lágrimas saladas se asomaron a mis ojos. Parpadeé y todas calleron de golpe.

Antes de que mi mamá dijera algo corrí de nuevo hacia la habitación. Al estar frente a ella puse una mano en el pomo de la puerta, pero antes de girarla, esta se abrió y de ella salió un señor vestido de negro con un folder manila en su mano, me miró y luego continuó su camino por el pasillo.

Adentró de la habitación estaba el doctor de Jolle, revizando unos papeles encima de una cómoda de lado que había, mientras que unos enfermeros quitaban las sondas y terminaban de desconectar los aparatos.

Mi mirada se dirigió lentamente a Jo.

Estaba en la misma posición de antes, pero más palida, y su pecho ya no subía y bajaba al compas.

Inmóvil... tiesa... muer... muerta.

Más lágrimas agolparon hacia mis ojos mientras sentía la mirada de todos lo presentes en mí.

- Lo siento chico. Hicimos todo lo que pudimos - dijo el doctor -. Te dejaremos solo para que te despidas, en un momento volveremos para llevárnosla - dicho esto salió de la habitación con los dos enfermeros detrás como sus guardaespaldas.

Me acerqué lentamente a la cama.

Quería que todo esto fuera un sueño... una horrible pesadilla, que pronto mamá me despertara diciendo que se me hacía tarde para ir al colegio.

Y que al llegar la viera caminando en mi dirección...

Me amaba, yo la amaba. Este no podía ser el final de nuestra historia, no podía...

Más lágrimas se deslizaron por mis mejillas, mis piernas me fallaron y caí al suelo de rodillas.

Recosté mis brazos sobre la cama y mi cabeza entre ellos mientras las lágrimas recorrián mis ya mojadas mejillas.

- Prometiste un tú y yo para siempre... mentiste. ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué...? Sabes que te amo Jolle. Por favor... no puede ser este nuestro final... por favor. No puede... no.

Más lágrimas salieron de mis ojos mojando la tela blanca de la sábana del hospital... Tantos recuerdos vinieron a mi cabeza... ¿Por qué Dios? ¿Por qué me la quitas cuando más la necesito?

Un pesó cayó sobre mi cabeza... un peso tan liviano de 5 dedos... una caricia que reconocería hasta en el mismo infierno...

- No... lo... será... - esa voz era como un canto de ángeles para mí.

Y levanté el rostro para toparme con la más hermosa de las realidades.

It's the end
... or no yet?

... Y llegaste tú y todo cambió ❝j.b❞ #1| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora