... Y llegaste tú y todo cambió ❝j.b❞ #1| Terminada

Capítulo 13

- ¿Qué haces aquí?

- Solo vine a decirte que perdiste.

- ¿Ah?

- Si, perdiste - me dijo con una sonrisa maliciosa en la cara

- ¿Puedes decirme qué perdí...? - rodó los ojos.

- Ya puedes irte olvidando de Justin. El me quiere a mí, no a tí - lancé una mirada fugaz a Justin que al parecer había escuchado lo que Baylee dijo y se estaba levantando para dirigirse hacia acá.

Con la mano que tenía dentro de la casa -y sin la vista Baylee- le hice una señal de que esperara.

- ¿No dices nada? - dijo ella perturbada por mi silencio.

- ¿Qué te puedo decir? Tú lo haz dicho todo. Ganaste - dije con una faceta de "resignada".

- Sé que no me crees. Pero que mejor prueba de que no le importas en lo absoluto a Justin que aún no a venido a buscarte. ¿Y sabes por qué? porque después de que te saliste corriendo como niñita de primaria, él me invitó a pasar, me presentó a su hermana y nos besamos como nunca - sentí una punzada atravesar mi corazón, podría ser cierto... quizás por eso no me alcanzó -. Ahora debe de estar esperándome en el centro comercial para salir, pero yo le dije que tenía que hacer algo antes. Y aquí me tienes.

- ¿Puedes repetir lo que haz dicho Baylee? - preguntó Justin saliendo de un lado de la puerta- No recuerdo haberte dicho nada de eso.

El rostro de Baylee pasó de sorpresa a confusión, de confusión a enojo, y de enojo a vergüenza.

- ¿Y bien? - dice Justin. Yo solo miro expectante a la respuesta que pueda dar "Bay".

Pero lo único que hizo fue dispararnos con la mirada, dar media vuelta e irse. Cerré la puerta y me puse cara a cara con Justin.

- En mi defensa, debo decir que no tuvo el valor de afirmarlo en mi cara, es por eso que se fue. - dijo él levantando las manos. Le arqueé una ceja - Oh vamos Jo, no le vas a creer ¿o si? - claro que no. Pero jugaría un rato con él.

- Pues sonó convincente - le dije lo más seria que pude.

- Jolle por favor. Esta más loca que una cabra.

- Mhm - dije y pasé por su lado para ir al sillón.

Me iba a sentar justo cuando me jala del brazo volteándome y dejando su rostro a centímetros del mío.

- Ella y yo nunca... tu y yo siempre - me dijo y capturó mis labios con los suyos. Lo separé pero aún pudiera sentir su respiración chocando con la mía.

- Es lo que más quiero - le dije y sonrió. Una verdadera sonrisa, que jamás había visto en él.