... Y llegaste tú y todo cambió ❝j.b❞ #1| Terminada

Capítulo 17

- Hace mucho que no venía a un parque de diversiones - dije observándolo todo.

- ¿Desde hace cuanto?

- Desde que tenía 12 años.

- Pues hay que recuperar el tiempo - me jaló hacia un juego.

•••

- Esa cosa a la que dicen llamar juego es el portal a la muerte - dije tambaleándome después de subir a una cosa que giraba en vueltas rápidamente y no tenía cinturones de seguridad.

- Oh vamos. El tagala no es tan malo.

- ¡¿No es tan malo?! Justin es el peor juego de los cinco que nos hemos subido.

- Ok, ok - pasó su brazo por mi hombro -. Hay que entrar a ese - señaló una cosa que parecía un pulpo y que de las puntas de sus tentáculos habían pequeños carritos que giraban al contorno del pulpo MUY rápido.

- Oh no. Claro que no. Tu estás mal chico.

- Vamos Jolle, no será tan malo.

- Eso dijiste del último...

- Si, pero vamos. ¿Siiii? - puso una cara de perrito abandonado y sacó su labio inferior.

- No iré y es mi última palabra - dije cruzándome de brazos, me miró y sonrió - ¿Qué? - volvió a sonreír.

•••

- No puedo creer que me hayas convencido - dije mientras el encargado me ponía la barra de seguridad.

- No te pasará nada. Y si tienes mucho miedo abrázame - lo miré y sentí que el juego empezó a moverse lentamente.

- Justin quiero bajarme...

- Tranquila preciosa. Ven - me jaló hacia él con un brazo sobre mi hombro y me abrazó de lado -. Estás conmigo y no dejaré que nada te pase.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo - y para este entonces, el juego ya estaba llegando a su maxima velocidad.

•••

Con los ojos aún cerrados apagué el molesto despertador y me arropé un poco más entre las cobijas.

Agh... Lunes de nuevo.

You wanna know more, more, more about me
I'm the girl who's kicking the coke machine
I'm the one that's honking at you cuz I left late again...

Saqué una mano de debajo de mi cobija y a tientas tome el celular de encima de mi mesa de noche, abrí la tapa y la puse en mi oído - por debajo de la cobija. -

- ¿Hola? - dijo con los ojos cerrados y adormilada.

- Vaya preciosa, se nota que sigues durmiendo.

- Justin...

- ¡Levántate!

- Cinco minutos más.

- Si, y luego se convierten en 10 y luego en 15 y luego en 20 y luego...

- Ok, entendí. Ya me levanto - dije destapándome y poniéndome de pie.

- Te espero en el colegio. Por cierto ¿Sí recuerdas que día es hoy verdad? - sonreí.

- Claro que lo recuerdo. ¿Cómo se me iba a olvidar?

- Cierto, que rapido pasa el tiempo ¿no?

- Muy rápido.

- Bueno... te tengo un regalo.

- Justin quedamos en que solo yo podía hacer regalos.

- Aún no lo entiendo. ¿Por qué tu puedes hacerme un regalo y yo no?

- Porque tú ya me haz dado muchos.

- ¿Ah sí? ¿Cómo cuales?

- Déjame pensar... el oso de peluche y la jirafa del parque de diversiones, el collar de rosa, la pulsera de caballitos de cristales, la casaca morada sin capucha, el gancho de mariposa para el cabello, los audífonos para el celular, el handsfree...

- De acuerdo, entendí. Pero tendrás que recibirlo, de todos modos ya lo compré.

- Ok, ok. Me iré a cambiar. Ya perdí 7 minutos, y tú eras el que me apuraba.

- Que graciosa...

- Adiós, te quiero.

- Te quiero mucho más.

- Ay Justin... yo te quiero más - dije rápidamente y antes de que pudiera decir algo colgué.