Cap 3

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--Buenos días ¿estais despiertos?-- una  voz masculina que ya reconociamos la cual  provenía de fuera del establo hizo que Dororo y yo nos fueramos levantandos.

El hombre que nos trajo aquí ayer abrió la puerta haciendo que el sol me deslumbrara.Yo cubri mis ojos rápidamente con mis manos sorprendiendo asi a Hyakkimaru.

--Bandai,  desea reunirse con ustedes tres-- dijo aquel hombre mientras nos miraba atentamente

--¿Bandai? Oh, si,  el jefe del pueblo-- la voz de Dororo sonaba somnolienta.

-- Si, lo siento aún no hemos preparado su desayuno-- el hombre dijo eso mientras veía de reojo el exterior.

--También nos harán el desayuno? Es bastante amable de su parte-- aparte la mirada --tal vez demasiado-- dije eso en un tono más bajo por lo que sólo el pequeño niño pudo a escucharme.

--Claro, no hay problema-- dijo Dororo restandole importancia y levantándose --vamos nee-san-- sonrió cogiendome de la desgastada manga de mi kimono.

Me levanté a la vez que que Hyakkimaru repetía mi acción.

El señor nos empezó a guiar por el pueblo hacia la residencia del jefe. Las calles estaban desiertas, lo único que lograba ver eran familias desde sus ventanas mirándonos de reojo.

--esta es su residencia-- el hombre nos  llamo la atención haciéndonos mirar al frente

--wow--

Ante nosotros se encontraba una residencia bastante grande. El señor nos acompañó dentro guiándonos hacia una habitación en particular donde se encontraba el jefe.

--Entonces, buen día-- finalizó diciendo cerrando la puerta tras nosotros.

--esta oscuro-- mientras Dororo decía eso yo miraba alrededor buscando una vela o algo que pudiéramos usar para alumbrar aquel lugar.

--encendere una vela-- tal como aquella voz nos anunció una  vela se encendió dejando ver a una mujer sentada  en una cama --perdonadme por presentarme asi, no puedo usar mis piernas. Yo soy Bandai la jefa del pueblo--

Dororo se quedó embobado mirando el rostro de aquella mujer. Tenía unos rasgos bastantes finos pero lo que más resaltaba eran sus ojos, eran como hiptonicos.

--¿Tengo algo en la cara, niño?-- parece que la mujer también se dio cuenta de que yo la analizaba pero no dijo nada.

--N-no, es que eres muy bonita-- Dororo se sonrojo mientras sonreía alegre, sin embargo yo seguía sin perderla de vista.

--Vaya, gracias-- se tapó su rostro con la manga de su kimono --perdonadme por llamaros así, escuché sobre vosotros de los aldeanos y tuve que conoceros-- ella giró su vista hacia Hyakkimaru -- en especial a ti, pensé que podría ser, y tenía razón--

--¿lo conoces?-- Dororo se giró a mirarnos.

-- No, ni el ni yo la habíamos visto antes-- mi voz sonaba sería.

Llevaba con el casi diez años con el y sólo nos separabamos en pocas ocasiones sería raro que conociera alguien que yo no.

Esta mujer no es de fiar.

Interrumpiendo mis pensamientos, Hyakkimaru se quito la prótesis del brazo dejando ver sus amenazantes intenciones hacia la mujer.

--¿que haces?-- la mujer se mantenía calmada mientras Dororo por el contrario se sorprendió bastante.

Te acompañaré //Hyakkimaru x tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora