Capítulo 28

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Pov Natsu

¿De verdad dije eso?
La cara de ella era todo un poema, no se lo esperaría.
-Por favor di algo-le pedí, pero seguía sin inmutarse, a lo mejor ella se enamoró de Sting. - ¿Lucy? - ella reaccionó , sus ojos, sus ojos muestran asombro, pero también rabia, entonces se levantó y me dio una bofetada, pero ¿que le pasa?, no entiendo a las mujeres.
-Eres un idiota Natsu Dragneel-decía arrastrando las palabras, a lo mejor es porque está ebria. - Sabes, me dejaste sola, ME DEJASTE Sola-gritó.
Mientras intentaba escapar de nuevo, pero se lo impedi, me puse en la puerta para que no se fuera.
-Dejame Dragneel si no quieres lamentarlo- dijo como si estuviera poseída por Erza.
-No-le respondí.
-Muy bien tú lo has querido-ella cogió objetos de la habitación y empezó a lanzarlos y gritar que la dejara.
Intentaba esquivar todo lo que podía y le pedía que se estase quieta, pero era imposible, no la reconocía, entonces una lámpara me alcanzó y me golpeó, caí al suelo, qué dolor.
-Lucy, ¿que te pasa? - dije tocándome la cabeza, realmente me hizo daño.
-Natsu, yo lo siento- se acercó hacia mí, pero era una oportunidad perfecta, aproveche para cogerla.
-AH, sueltame- decía.
-No lo haré-le repetí.
Ella intentaba zafarse, pero no se lo permití.
Ella dejó de intentar escapar.
-Siempre te quise Natsu-me dijo casi llorando.
-Lucy... - tan solo pude decirle eso nos quedamos así un buen rato, empecé a acariciarle su espalda, ella reaccionó a mi tacto al instante.
Le besé la cabeza, me gustaba estar así, la gire y la besé, lo necesitaba, necesitaba su sabor.
-Natsu, lo siento - me dijo y se desmayó.
-Lucy, pero ¿qué ? - la cogí y la tumbe en la cama.
Joder como pesa, debería de dejar comer tanto dulce, la lleve hasta la cama, le quite la ropa como pude, me encantaba el conjunto que tenía.
Ella no paraba de removers, como me encantaría poder quitarle la ropa, pero para deleitarme y perderme en ella.
Le puse el pijama, y yo me puse mi pantalón, me quite la camisa quedando desnudo de parte de arriba.
Me tumbe a su lado, la arrime hasta mí para darle calor y la cogí de la cintura, estaba tan hermosa dormida, me quedé casi toda la noche viéndola dormir plácidamente, hasta que caí rendido también.

NO TE ESCAPARÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora