Capítulo 35

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Pov Natsu y Lucy

No podía creer lo que tenía ante mis ojos, velas, picnic, la playa...
-Si que te lo has currado-exclamé.
-Em, sí - se rió, pero un poco avergonzado.
-Natsu gracias, jamás había tenido una cita así - le agradecí.
-Bueno Lucy, quiero que tengamos una agradable aventura, estoy encendido-exclamaba.
Y así pasemos parte de la cita tan agradable, pienso que en vez de cenar, no la pasemos hablando, haciendo tonterias, y ella se enfadaba un poco.
Perdí el equilibrio y tropecé, caí encima de ella, se sonrojó al instante, nos miramos fijamente y poco a poco comencé a acercarme más a ella, y entonces le besé, necesitaba besarla de nuevo.
También empecé a acariciarle y se adaptaba a mi tacto, pero me retiré.
-Yo... lo siento - me arrepentí porque a lo mejor no le gustaba.
-No, es decir, me ha gustado, me gusta- dijo nerviosa y afirmando.
Entonces se me vino a la cabeza una cosa que me explicaron los chicos.
-Ey Lucy vamos- le extendí la mano para que me la cogiera, pero en cuanto se levantara la cogí en brazos.
-Eh... Nat-Natsu donde me llevas-preguntaba.
-Al hotel, a la habitación - dije.
-¡QUÉEEEE! - gritó Lucy
Llegamos a la habitación, Sting no estaba, tumbé a Lucy encima de la cama, la notaba nerviosa, pero no era la única.
-Lucy ¿te encuentras bien? - le pregunté, aunque con cierto tono de humor.
-Em, sí cla-claro-trataba de evitar, pero la conocía.
Empecé a acercarme a ella, la comencé a besar, me encantaba su aroma a vainilla, era irreconocible.
Con cada beso y cada acaricia, le hablaba y la tranquilizaba.
-Lucy, yo te necesito-empecé a decirle, ella suspiraba.
-Natsu, estoy poco nerviosa-me decía.
-Tranquila, voy a hacerte mía, sólo si tú quieres-le decía.
Al ver que no respondía decidí parar.
-Lucy lo echo mal ¿no? - le pregunté, ya que le noté mal, me levanté y me dirigí a la puerta, pero antes de abrirla, Lucy me abrazó por la espalda.
-No te vayas por favor-me pedía.
-Lucy, lo estoy haciendo mal y no quiero molestarte, ni tampoco que te sientas obligada-le respondí.
-Natsu, lo estás haciendo todo bien, soy yo que estoy nerviosa, perdóname- comenzó a llorar.
-No Lucy, no llores-y la besé y ella me correspondió el beso, entonces me empezó a quitar la camiseta, y nos dirigimos a la cama.
La tumbé, comencé a jugar con ella, comenzaba a besarla y mordisquearla.
Sentía como le encantaba. Tras jugar un poco con ella.
-Natsu... Ah... Por favor-decía entre gemidos.
-Por favor  que Lucy-sabía que era, pero preferí martirizarla un poco más.
-Por favor, quiero estar dentro de ti, quiero ser tuya-pedía suplicante.
-¡Estoy encendido! - dijo con su típica sonrisa, mientras poco a poco se iba acercando a mí e introdujo su miembro en mí. Hice una mueca de dolor, Natsu se dió cuenta y se paró, así estuvo unos minutos, pero ya no me dolía nada, sino todo lo contrario, quería más y se sentía muy bien, entonces Natsu empezó a dar embestidas cada vez más fuertes.
Por cada embestida, me estremecía y gemía, además de que los cubría a besos.
Algo notaba bajo mi vientre, ¿qué puede ser un calambre?.
-Lucy-entonces le miré, él daba la embestidas más y más fuertes - Lo siento - dijo serio y las últimas embestidas fueron más fuertes, en donde ese calambre o como pequeña contracción se fue como deshaciendo y convirtiéndose en un orgasmo.
Natsu acabó agotado encima mía y yo acabé exhausta.
Se puso de lado y me cogió de la cintura, hasta que nos quedamos dormidos.

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