CAPÍTULO 14

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Las palabras del chico me hicieron poner los pies sobre la tierra, la noticia de tener una posibilidad de hacer contacto me elevó hasta los cielos, pero en un chasquido me bajé de golpe, nos habían mentido tanto tiempo, y no solo a nosotros, igual a nuestras familias, al país, a todo el continente e incluso al mundo, todo para seguir generando sus ingresos monetarios, crearon una idea de salvación que en realidad nunca nos iba a llevar a nada, solo a una lenta muerte, o más bien una lenta muerte de cada planeta en el que un continente se situaba. El grupo se dispersó y comenzaron a realizar sus tareas diarias, unos comían y bebían, otros recolectaban y quitaban la cascara de alguna bayas, mientras que otros se preparaban para salir de la cueva en busca de agua hacia el rio Irio, me alejo del chico y comienzo a caminar hacia fuera de la cueva, quería tomar el sol.

Me siento fuera del lugar, y admiro el calor intenso, y la luz que choca con mi cara, el sudor comienza a caer más y más por mi cara, paso mi mano por la frente y seco mi sudor en mi cabello.

-Tienes una costumbre muy extraña- escucho la voz de Victoria atrás de mí, la miro y regreso mi vista inmediatamente hacia mis botas.-Siempre vienes acá.

-No puedo estar mucho tiempo encerrado ahí.

-Sí creo, es bastante sofocante- puedo ver por el rabillo del ojo que no quita su mirada de mí.

-Soy o me parezco- digo sin voltearla a ver, ella deja de verme y baja la mirada, para después sentarse a un lado de mí.

-¿Sabes? Tú me recuerdas a mí.

-No sé de qué hablas.

-Si enserio, yo...igual me enamoré de una persona que en realidad estaba enamorado de otra- traga saliva-siempre pensé que simplemente era una fase porque él era tan parecido a mí, pero...me fui dando cuenta de que no, comenzó a pasar más tiempo con ella, y a mí me empezó a ver como la mala, se comenzó a alejar.

La volteo a ver y ella a mí.

-Tú estabas enamorado de ese tipo, yo no lo estaba de Kriss.

-¿Y quién dijo que estábamos hablando de Kriss?- ella clava su mirada en mí y da una sonrisa de lado, de satisfacción.

-Nátori...no vas a conseguir nada reprimiendo tus sentimientos, déjala ir.

-No me conoces Victoria, no sabes lo que siento y mucho menos lo que quiero- quito mi mirada de ella y la clavo en un árbol seco de enfrente.

-Ni tu sabes lo que sientes, solamente sabías que ella estaba enamorada de Stefan y eso te está matando porque no la dejas ir- comienza a levantar un poco la voz.

-Nadie estaba enamorado de nadie, entiéndelo- comienzo a exaltarme y me levanto del piso, ella me sigue

-¿Y si yo sí?

-No me importa de quien estabas enamorada, por dios Victoria esto no es una historia de amor, sal de tu película de niña de 10 años, estamos en un maldito planeta para morir, ¡Me importa un carajo lo que sientas, o lo que sintió Kriss!

-Eso dices, pero te está matando Nátori, ¿Crees que no me daba cuenta de tus pesadillas cuando acababa de morir Kriss? No podías dormir por noches, casi no comías, y tu actitud empeoraba.

-Eso es algo que no te importa.

-Soy tu amiga, confía en mí.

-Tu y yo- clavo mi mirada en sus ojos enojado-No somos nada- quito de momento mis ojos y me alejo adentrándome a la cueva.

-El beso- grita detrás de mí, haciendo que me detenga-Tú y ella, se dieron un beso en la institución.

-¿Cómo lo sabes?

-Stefan me lo dijo.

-¿Por qué Stefan te diría eso?- pregunto para después dejar callada a Victoria, ella se acerca a mi lentamente, me quedo quieto esperando, viendo sus movimientos con cautela, ella mira mis manos, y alza su mirada hacia mis ojos para después ver mis cejas, baja la mirada y la regresa a mis ojos, frunzo el ceño sin aún entender ¿Qué es lo que hace?, ella da unos pasos hacia adelante, lentos y pequeños, comienzo a percatarme que sus ojos verdes se comienzan a acercar a mi rostro, mueve un poco su cabeza hacia la derecha para no chocar su nariz con mía y comienzo a sentir su respiración, se queda completamente inmóvil justo ahí, sin acercarse o alejarse más, solo respira, siento su mano tocar mi mejilla lentamente y con ella acerca mi cabeza muy despacio hacia ella, mis labios comienzan a rozar los suyos, trago saliva, estaba inmóvil, hasta que siento como nuestros labios se pegan y la humedad de su boca combina la mía, tenía ahora sus dos manos en mis mejillas y me besaba lentamente los labios mientras que yo la seguía, no podía cerrar los ojos, solo veía su rostro junto al mío y la oscuridad de sus párpados, ella comenzó a detenerse y bajó sus manos hasta apartarlas de mí, se separó y me vio, no soltó ninguna palabra, pero yo sabía perfectamente que decir, entendí por completo a lo que ella se refería con el beso.

-Tienes razón- le digo serio-Si estoy enamorado de Kriss- me doy la media vuelta y me alejo de ella adentrándome de nuevo hacia la cueva. 

ATMÓSFERA (Secuela aislados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora