Narra María:
Hace mucho que no lo hacía, pero con Dylan fue maravilloso. Me trató con cariño y cuidadosamente. Ahora mismo estaba dormido. Su cuerpo parecía esculpido por los mismos dioses. Me encuentro mirándole detalladamente cuando abre los ojos, y me suelta:
- ¿Por qué en vez de comerme con los ojos, no me comes directamente como antes?
- ¿En serio Dylan?- le dije tapándome con la sábana para que no viera mi sonrojo.
- Me encanta cuando te sonrojas- dice mientras me arranca la sábana para darme un beso de cortar la respiración.
- ¿Quieres bañarte en la piscina?
- No tengo bañador.
- Te equivocas.
- ¿Cómo?
- El año pasado te dejaste el bañador.
- Es verdad. ¿Me lo puedes traer? Aprovecho, llamo a mi madre para decirle que no voy a almorzar y hago otra llamada.
- Vale, de lo dejo encima de la cama y hago algo para almorzar.
- Mari
- ¿Sí?
- Te quiero.
- Yo también.
Narra Dylan:
Cuando ella baja llamo a mi madre:
- Mamá, te llamo para avisarte que no voy a ir a almorzar.
- ¿Dónde vas a almorzar?
- Voy a almorzar con María.
- Aah... Ok. ¿Ya habéis resuelto las cosas entre vosotros?
- Las cosas no podían estar mejor ahora.
- ¿Habéis usado protección?
- Sí mamá, no soy un crío.
- Vale, te dejo. Pásatelo bien.
- Adiós mamá.
Fin de la llamada
Ahora tenía que llamar a Abril. Creo que confundió las cosas...
- Hola Abril, soy Dylan.
- ¡Hola Dylan! Hoy por la noche me gustaría verte.
- Te llamo por eso. Creo que has confundido las cosas, lo de ayer no era una cita, sino una salida de amigos.
- Eso es imposible, ¡tú estás enamorado de mí, lo sabe todo el instituto!
- Lo siento pero estoy enamorado de alguien más.
Fin de la llamada
La muy cabrona me cuelga y todo... madre mía. En eso oigo:
- Dy, ya tengo el almuerzo preparado.
Bajo a la cocina y le veo con una camiseta y el bikini debajo. Dios mío está tan sexy. Me acerco poco a poco y le beso en el cuello.
- ¿Ya te quieres pasar al postre?
- Si el postre eres tú, pues claro que sí.
- Venga, vamos a comer.
- ¿Qué has hecho?
- He hecho bacalao a la dorada, especialidad portuguesa.
- Yo no sé cómo lo hacéis pero a los portugueses os queda de p*** madre.
- A algunos no a todos, porque conozco una chica que ni sabe hacer un huevo cocido.
- Jajajajajajajaja.
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Juntos hasta el final.
RomanceUna mentira es capaz de separar a Dylan y a María. Cuando Dylan descubra la verdad, María está en Hawaii habiendo acabado la Honolulu Police Training Academy y trabajando en la unidad especial 5-0 con su familia de acogida.