Capitulo 9

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-de acuerdo con la leyenda...-decía la azabache mientras subía las escaleras del museo del Cairo junto a Inuyasha y seguida por los demás siendo guiados por Mushin y Koga que iban adelante-el Libro Negro que los norteamericanos encontraron en Hamunaptra podría traer a la gente de la muerte, hasta ahora es una teoría que negaba a creer-

-creelo nena, eso fue lo que lo trajo a la vida-comentó él, la azabache asintió aún subiendo las escaleras mientras se acomodaba su túnica negra, era de noche y hacia mucho frío en la ciudad

-si, creo que si el Libro Negro puede traer a las personas a la vida entonces...-

-el Libro de Oro podría matarlo-pensó Inuyasha llegando al primer piso

-ese es el mito, pero ¿donde podría estar el Libro de Oro?-miró al chico y se detuvieron mirándose a los ojos

Antes de que articulara una palabra, escucharon murmullos proveniente de afuera, Inuyasha junto con Kagome y los demás se asomaron por la ventana que habitaba en el piso, observando lo que sucedía; los habitantes masculinos junto con sus torchas a fuego y lanzas se dirigían al museo inconscientemente.

-Naraku... Naraku... Naraku...-repetían el nombre de este sin dejar de caminar

-esa es una de mis plagas favoritas-expresó Koga-torchas y cartos, ahora son sus esclavos...-

-así que ya empezó... Es el principio del fin-frunció el seño Inuyasha

-yo creo que no, vamos-miró a los hombres la azabache y se dirigió junto con Mushin a una piedra talladamente cuadrada con muchos símbolos y signos egipcios grabadas en esta

Mientras que los habitantes repetían el nombre de la momia y que esta estaba con ellos sonriendo perversamente, Renkotsu estaba entre ellos abrazándose por si mismo, empezaba a arrepentirse por lo que estaba sucediendo, ya que todo le es muy desagradable, los habitantes fueron a la puerta y trataron de tumbarla.

-de acuerdo a la Escuela de Berwish, el Libro de Oro de Amon-Ra está en la estatua de Anubis-añadió la chica traduciendo los símbolos al mismo tiempo que Mushin

-donde encontramos el Libro Negro-le comentó Hoyo

-¡exacto!-

-parece que los de Berwish se equivocaron-sentenció Miroku

-si, ellos mezclaron los libros, cambiaron los lugares donde los escondieron así que si el Libro Negro estaba en la estatua de Anubis, el Libro de Oro debe estar en...-explicaba Kagome viendo los símbolos y donde los habitantes lograron tumbar la puerta y entraron al lugar

Inuyasha junto con Koga miraban desde arriba procurando a que no los encontraran, pues Miroku estaba ya desesperado.

-vamos date prisa...-murmuró entre dientes su hermano

-la paciencia es una virtud-respondió aún sin apartar la mirada de la piedra

Inuyasha la miró.

-¡en este caso no!-

-amm creo que iré a encender el auto-dicho esto el ojiazul, se retiro del lugar corriendo hacia afuera

-¡lo tengo! ¡El Libro de Oro de Amon-Ra está en Hamunaptra en la estatua de Horus!-sonrió Kagome-¡les gané a los genios de Berwish!-

---*---

Miroku corría hacia la parte donde había estacionado su auto pero se detuvo cuando vio a esos habitantes dirigirse a él, el chico se puso de espaldas pensando en su escapatoria pero se le ocurrió lo más conveniente para él; seguirles la corriente.

the mummyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora