Capítulo Final

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Los materiales metálicos de aquellas lanzas tocaron la piel de Inuyasha justo cuando Miroku predijo la frase, los cuales provocaron que los guardianes se detuvieran y contemplaran al peli-plateado por unos momentos, mientras este entre abriera los ojos muy confundido pensando que su vida habría sido salvada por el chico.

Las momias retiraron sus armas y se enderezaron esperando una nueva orden.

mantenlo!-ordenó Naraku pero estos no reaccionaron-¡les ordeno que lo maten!-

Las criaturas seguían inmóviles mientras por otra parte Kagome era golpeada por Kikyo, ya estaba apunto de eliminarla.

ejha, bakushca Kikyo!-esta vez ordenó Miroku

Los guardianes se pusieron en guardia y se dirigieron a donde estaba la mujer resucitada.

Kikyo!-le gritó el guardián de la muerte a su amada quien se detuvo antes de matar a Kagome y los vió dirigirse a ella haciendo que retrocediera y Naraku enseguida fue a donde Miroku quien retrocedía-¡entrégame ese libro!-

Naraku!-gritó con horror la momia

Kikyo!-le devolvió el llamado tratando de ir a por ella pero los guardianes se aproximaron y se encargaron de eliminarla sin piedad

Esto provocó en Naraku una fuerte impotencia y con una gran furia entre sus ojos, se acercó rápidamente tomando por el cuello a Miroku, alzándolo sin tocar piso.

te mataré!-

Antes de que el chico quedará sin aire, Inuyasha tomó nuevamente su espada y cortó el brazo de la momia liberando al chico de coletas quien se apartó enseguida al ver el brazo gindando de su cuello. El hombre de ojos rojizos miro su extremidad ya cortado, y donde rápidamente tomó a Inuyasha por las solapas de su camisa y lo lanzó lejos de donde estaba, el chico estrelló contra un pequeño muro de una estatua quejándose de dolor mientras Naraku se acercaba otra vez para hacer el mismo acto.

-¡Kagome! La tengo-señaló la llave Miroku a su hermana y trotó hacia ella no sin antes tomar el libro al mismo tiempo tiempo que la criatura se colocaba nuevamente su brazo y atacar a Inuyasha

La azabache corrió hacia su hermano después de presenciar la muerte de aquella momia que la atacó, seguidamente agarró la llave.

-¡mantenlo ocupado!-le habló Kagome a Inuyasha quien fue lanzado por Naraku un poco cerca de donde estaban

-no hay... Problema-se quejó el chico por los dolores que ocasionaban las caídas y los golpes que la criatura le daba

Kagome abrió el libro de oro y con rapidez trato de buscar la descripción que podría matar a Naraku, donde al instante este mismo golpeó a Inuyasha elevándolo con más fuerza hasta caer a los pies de una de las escaleras que habitaba en el lugar. Miroku vió acercarsele amenazante con la principal misión de matarlo, esto preocupó al chico que mantenía sujeto el libro.

-¡date prisa Kagome!-suplicó

-no me estás ayudandoo-dijó esta mirando la misma dirección que su hermano

El guardián de la muerte tomó por el cuello al ya cansando chico de ojos dorados quien aún seguía quejándose de los recientes dolores. Tal vez este sea su muerte definitiva.

-ahora morirás...-habló con su idioma egipcio algo que Inuyasha no había entendido pero si sabía que moriría al ver como éste abría su boca alargándola listo para hacer su cometido

-¡ah lo tengo! ¡Kanesh man Kanesh man!-traducía Kagome y Naraku se detuvo sorprendido-¡Bared hud Bared hud!

the mummyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora