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  Un día como otro cualquiera, los pájaros cantan, la luz del sol entra por la pequeña ventana de su cuarto, la tranquilidad se palpa por el aire. Un hermoso día.

  Pero, claro, eso sería si a Taehyung le gustarán las mañanas.

  Y para él es evidente que no es un buen día, ya que la luz del sol le da por completo en la cara haciendo que abra los ojos y los cierre al momento por la potente luz, además de que odia el sonido de los malditos pájaros que no le dejan dormir, y no. No hay tranquilidad en su pequeña habitación ya que ruidosos chillidos se escuchan por toda está, junto con cosas moviéndose. Así que igualmente, no es un día cualquiera, ya que evidentemente no es normal ver a un chico del tamaño de tu pulgar revoloteando por toda la habitación haciendo sacudir su esponjoso cabello rubio.

  Molesto cómo cada mañana, Taehyung toma sus mantas y se tapa hasta la cabeza queriendo poder volver a dormir. Una cosa que más odia en el mundo el chico, es que lo despierten, puede ser alguien completamente tranquilo y hasta dulce, pero despertarlo, es traer a la luz a su ogro interior.

  Pero el daño está hecho, no puede volver a conciliar el sueño, y menos con los gritos del pequeño que da a cada segundo.

  Destapa su rostro rendido y busca con la mirada al causante de todos sus problemas, cuándo lo encuentra, puede verlo arriba de un mueble viejo retorciéndose de un lado a otro, cómo si tuviera picazón por todas partes.

  Sale de su adorada cama haciendo que el frío mañanero le provoque un escalofrío a sus brazos desnudos, se acerca a la pequeña criatura que parece no darse cuenta de su cercanía.

  —¡¿Qué haces en mi habitación?! —un grito molesto hace que el pequeñín pare de soltar chillidos al aire y de un salto completamente asustado y se lleve una mano al corazón.

   —¡¿Por qué me gritas?! —grita de vuelta molesto Jimin mientras lo mira.— ¡Casi me da un paro cardíaco por tu culpa! —exclamo el pequeño dando un suspiro exagerado.

  Hay un silencio cortó dónde el mayor lo ve con una mueca de extrañeza, en la que el menor aprovecha para calmar su corazón que va a niveles preocupantes por el susto.

  —¿Un paro ca... qué? —el ceño fruncido del mayor por la confusión lo hace parecer tierno, pero rápidamente este desaparece para volver a su cara de pocos amigos.— No se que dijiste, ¡pero no es cierto!

  Y lo señala de manera acusadora mientras ahora es el turno del menor de fruncir el ceño confuso, pero esto cambia completamente cuándo rápidamente cambia su expresión y mira a todos lados olfateando el aire haciendo que el mayor le de una mirada extrañada como si le hubiera salido una cabeza nueva.

  —¿Qué haces? —pregunta curioso el menor quien se estira recuperando su buen y característico humor para iniciar su día.

  Pero de nuevo, parece que ese día no es el mejor y que las cosas comienzan a empeorar. Justo cuándo el menor sale de su ensoñación y abre los ojos completamente y su tez se vuelve blanca como el mármol, Taehyung lo escucha.

  Relinchidos de caballos, y sus pisadas fuertes junto con el sonido de metales chocando entre sí se escuchan lejanos y sordos

  El primero en reaccionar es Jimin, quien coloca rápidamente su gorro el cual está en la cómoda y mira a Taehyung aún completamente palido.

  —Ponte los zapatos, tienes que salir de aquí.  —dice con rapidez el menor quien comienza a revolver y lanzar cosas con rapidez en la habitación del mayor pareciendo buscar algo con apuro.

El caballero idiota. | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora