¡Willy es pequeño!

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En pocas palabras, algunos de los grandiosos guerreros de Karmaland se habían vuelto niños.

Se murmuraba por las calles del pueblo de Karmaland que había sido en la última misión de los chicos, donde supuestamente habían encontrado un artefacto ilegal y lo había tocado, ese era el efecto de ese objeto.

Y, para mala suerte de los héroes, los científicos y su confidencialidad, era la verdad.

Algunos de los héroes traviesos que habían tocado ese objeto eran:
Luzu, que solo lo tomó por curiosidad.
Willy, porque le parecía algo bonito.
Lolito y Mangel, que lo tomaron por ser algo ilegal y hermoso, lolito lo tomó y se lo regalo a Mangel, así lo dos lo tocaron.

-¿Entonces? Por mi no hay problema de cuidarlos- dijo Vegetta apoyando su espalda en la pared de su mansión, mirando a los presentes.

-Por mi no hay problema de cuidar a Luzu y a Lolito, pero no creo que se separe de Mangel- dijo Auron miranod a los dos últimos mencionados sentados tranquilamente en el sofá, mientras que Luzu y Willy chupaban sus dedos, ahora, convertidos en miel.

-yo puedo cuidar a Lolito y a Mangel, tú puedes cuidar de Luzu- dijo Vegetta de manera simple, miró a Fargan.

-Por mi no hay problema con cuidar a Willy, pero me parece más seguro que lo cuides tú- dijo el híbrido mirando al pequeño albino chupando un dedo de miel de Auron.

-Me parece bien, al parecer no recuerdan nada actual, solo lo que han vivido a esa corta edad- dijo Vegetta dejándose de apoyar en la pared -Luego le corronpes o algo así-.

-Auch!! Sin morder!- gritó Auron, miró a los dos niños enojado, los dos lo miraron arrepentidos -Ugh, yo me largo ya, luego se hace de noche y aparecen muchos bichos- tomó la mano de Luzu con cuidado y empezó a caminar.

-Vale, cuidale bien, si hay problemas llama- dijo Vegetta despidiendo con la mano a Auron y al pequeño Luzu, este agitó la mano también con una gran sonrisa.

Willy hizo un puchero al ver que su amigo se iba, miró a Vegetta y luego a Fargan.

-alas! Tiene alas!- dijo el menor maravillado saltando a abrazar a Fargan, apenas y puedo atraparlo en el aire ¿cuando se había subido en la mesa? -Vege! Tienes alas! ¿puedes volar?- primero miro a Vegetta y luego a Fargan, apoyando sus pequeñas manos sobre el pecho de híbrido mirándolo con ojitos brillantes, emocionados.

-Sí, puedo volar- extendió sus alas, Willy abrió su boca sorprendido mirando el par de alas marrones, sus ojitos verde no podían brillar más.

-Vege! Vege! ¿me lo puedo quedar?- dijo Willy mirando al nombrado mientras abrazaba por el cuello a Fargan, pegando su mejilla a la cara del mayor, su voz se hizo más aguda y sus ojitos brillaron, hizo un puchero y miró de la manera más tierna y manipuladora que podía a Vegetta, este escondió su cara entre sus manos por la ternura del pequeño albino ¿como decirle que no?, asintió con la cabeza.

-¿Por qué me trata como si fuese un objeto?- preguntó Fargan confundido, Willy dejó de abrazarlo y lo miró emocionado.

-Yei!! ¿Me enseñas a volar? ¿yo también puedo tener alas? ¿que se siete volar? ¿que eres?- preguntó rápidamente Willy mirando atento a Fargan, este se mareó por tantas preguntas.

-Por cierto, Willy desde pequeño ah sido un manipulador y dramático, no caigas en sus trampas- dijo Vegetta, Fargan volteó a mirarlo confundido.

-¿Así como caíste tú hace un momento?- preguntó Fargan, Vegetta miró a otro lado.

-Yo no caí en su trampa, solo lo dejé hacer lo que quería- Fargan miró más que confundido a Vegetta, negó con la cabeza y volteó a ver a Willy -¿Donde está Willy?- preguntó Vegetta al no ver al chiquillo, en la cocina se escuchó un estruendo, los dos mayores corrieron a ver que pasaba.

Historias WillganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora